lunes, 6 de julio de 2009

Rueda la primera cabeza: Martínez renuncia a la presidencia nacional del PAN


ÁLVARO DELGADO
MEXICO, D.F., 6 de julio (apro).- Tras reunirse en privado durante varias horas con Felipe Calderón en la residencia presidencial de Los Pinos, y luego de la debacle en las elecciones de ayer domingo 5, Germán Martínez renunció esta tarde a la presidencia del Partido Acción Nacional (PAN).

"Mi gestión no alcanzó el éxito esperado en la conducción del esfuerzo generoso de los panistas. Tampoco fue posible convertir, de manera legítima y democrática, la aprobación que tiene el presidente Calderón entre los ciudadanos en confianza para los candidatos del PAN", reconoció Martínez.

"La derrota es el momento más claro para demostrar que en Acción Nacional hay dignidad democrática, ética de la responsabilidad y cultura de la dimisión", dijo Martínez, con voz temblorosa, y añadió: "Anuncio que el día de hoy he tomado la decisión de renunciar a la presidencia nacional del PAN."

Informo, también, que convocó al Comité Ejecutivo Nacional (CEN) para preparar una reunión del Consejo Nacional, el máximo órgano de dirección del PAN, para elegir, en un plazo de 30 días, a su sucesor que, según los corrillos panistas, podría salir de entre los exgobernadores Carlos Medina Plascencia y Ernesto Ruffo.

Martínez leyó un comunicado en la sala de conferencias de la sede nacional del PAN, acompañado de sus principales colaboradores, como el secretario general, Rogelio Carbajal; Juan Ignacio Zavala, coordinador de proyectos especiales, y Roberto Gil, representante ante el Instituto Federal Electoral (IFE).

"Asumo completamente la parte de responsabilidad que tiene el presidente nacional. Son mi responsabilidad todos y cada uno de los resultados electorales", dijo Martínez, quien previamente aclaró que muchos pueden ser los motivos de la derrota.

"El Partido tiene que abrir, de manera ordenada, un período de reflexión crítica sobre los motivos internos y algunos desempeños externos que nos orillaron a estos resultados", expuso Martínez, quien rehusó responder a las preguntas que se le formularon.-

-¿Calderón le pidió la renuncia hoy en la mañana? -

-le preguntó el reportero, pero no hubo respuesta.-

-¿Se va de embajador? -

-se le insistió.

En respuesta, Martínez sólo entregó al reportero las cuatro cuartillas que leyó y se encaminó hacia el vestíbulo de la sede del PAN, donde su esposa, Margarita Garmendia, lo tomó del brazo y lo condujo a su oficina.

Martínez duró año y medio en el cargo que asumió, el 7 de diciembre de 2007, y sólo recogió derrotas, salvo la gubernatura de Baja California.

Después de la elección presidencial de 2006 comenzó un declive sostenido del PAN en los procesos electorales, que comenzó en las elecciones de Chiapas y Tabasco, en ese mismo año, y se profundizó durante 2007, cuando el presidente era Manuel Espino.

En ese período acumuló una pérdida de un millón 419 mil 226 sufragios. "Por eso quiero ser presidente del PAN, para poner al partido nuevamente en pie de guerra democrática", ofreció Martínez, quien incorporó al CEN a expertos electorales encabezados por Jorge Manzanera Quintana, secretario general adjunto. Socios de Quintana en Desarrollo y Operación de Campañas (Docsa), empresa que hasta ahora asesora a candidatos panistas en todo el país y que en el Estado de México tiene un mercado cautivo, Alejandro Villalobos Bayón fue nombrado secretario de Elecciones, y Javier Rodarte de la Rosa secretario de Fortalecimiento Interno.

Pero nada: Inclusive en 2008, ya con Martínez como presidente, el PAN padeció tantas derrotas que de ser primera fuerza electoral en 2006, oficialmente, se convirtió en la tercera, detrás del PRI y hasta del PRD.

El PRI se consolidó como la primera fuerza con un millón 690 mil votos, seguido del PRD, que acumuló poco más de 730 mil sufragios, y el PAN sumó 592 mil, según cifras de los órganos electorales de los estados.

El PAN se convirtió, también, en cuarta fuerza política en los estados de Guerrero e Hidalgo, detrás inclusive de Nueva Alianza (Panal), el partido de Elba Esther Gordillo, que cogobierna con Calderón. Así, los resultados electorales del PAN de este domingo 5 no son repentinos, sino la confirmación de una tendencia, porque sufre un sostenido desplome en el respaldo de los mexicanos después de la elección presidencial de 2006 y, en dos años del gobierno de Calderón, perdió más de 2 millones de votos en 21 elecciones locales.
fuente- Proceso

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