De acuerdo con los organizadores, unas 40 mil personas abarrotaron las gradas del estadio y otras que se apostaron en los espacios abiertos. Desde ahí presenciaron las danzas folklóricas más representativas de las diferentes regiones del estado.
Alrededor de las 10:00 horas, el secretario general de la Sección 22 del SNTE, Azael Santiago Chepi, dio por inaugurada la Guelaguetza magisterial y popular bajo el lema “Una fiesta del pueblo y para el pueblo”, que nació como un evento alternativo en medio del conflicto sociopolítico del 2006.
Entonces, por primera vez en la historia reciente de Oaxaca, no se celebró la Guelaguetza en el auditorio del Cerro del Fortín que organiza el Gobierno del Estado.
“Aquí estamos el pueblo rebelde”, dijo el líder magisterial y subrayó que de esta forma “se ha recuperado una fiesta del pueblo y para el pueblo”; además, señaló que la Guelaguetza popular ha resultado un éxito porque reúne desde el oaxaqueño más humilde hasta la atracción de turistas nacionales y extranjeros.
Santiago Chepi mencionó que este evento es, además, una muestra de unidad del pueblo de Oaxaca, que también se ha convertido en un foro de denuncia y de protesta para exigir justicia, pues desde los eventos previos como fue “La calenda por la libertad y la justicia”, así como las calendas magisteriales y populares en las principales calles del Centro Histórico, se combinaron las consignas contra el gobierno y la música y el folklor tradicional oaxaqueño, “como una forma más de lucha y resistencia”.
Desde temprano, vendedores ambulantes y verbeneros arribaron a las instalaciones del estado del ITO y sobre la Avenida Tecnológico colocaron sus puestos en los que ofrecieron desde comida hasta artesanías.
También hubo campamentos de la APPO donde se ofrecieron distintos productos elaborados, desde la cárcel, por los presos políticos del 2006.
Maestros procedentes de la diversas regiones del estado nutrieron las casi 20 delegaciones que se incluyeron en el programa de esta fiesta de magia y folklor oaxaqueños, que inició con la presentación del Jarabe del Valle, ejecutado por danzantes llegados de Tlacolula de Matamoros.
Posteriormente arribaron los Danzantes de la Pluma, de Cuilápam de Guerrero, y luego los “Sones mazatecos”, de Huautla de Jiménez, en la región de la Cañada.
Los sones de San Pedro Pochutla hicieron vibrar el entarimado y los corazones de miles, al igual que los Sones y chilenas de Pinotepa Nacional.
Después, la delegación de Juchitán de Zaragoza actuó el rapto y la boda istmeñas, mientras que Chalcatongo, la tierra del gobernador Ulises Ruiz Ortiz, trajo de la Mixteca el baile “Mascaritas”.
Después continuaron los Sones de Ciudad Ixtepec, Santa Inés Nochixtlán se lució con “La danza de los listones”.
Infaltable la emotiva Canción Mixteca, que abrió la presentación del Jarabe Mixteco con la delegación de Huajuapan de León, en tanto que Ixtlán de Juárez arribó al escenario montado en el estadio del ITO para presentar su "Jarabe del Fandango".
También se hicieron presentes los Sones y jarabes de San Melchor Betaza, Tamazulapan, Sola de Vega y Santa Catarina Juquila con sus sones y chilenas; la delegación de Miahuatlán mostró sus "Jarabes miahuatecos".
Esto dio paso para que Jalapa de Díaz presentara “El baile pastora” para continuar con la vistosa y colorida danza de “Flor de piña”, de la delegación de Tuxtepec.
Cerró la Guelaguetza magisterial y popular la delegación de San Antonino Castillo Velasco, que presentó el "Jarabe del Valle Zaachila” y “La Danza de la Pluma”.
Alrededor de las 15:00 horas, con los acordes del “Dios nunca muere”, himno de los oaxaqueños, todo había concluido.
Alrededor de las 10:00 horas, el secretario general de la Sección 22 del SNTE, Azael Santiago Chepi, dio por inaugurada la Guelaguetza magisterial y popular bajo el lema “Una fiesta del pueblo y para el pueblo”, que nació como un evento alternativo en medio del conflicto sociopolítico del 2006.
Entonces, por primera vez en la historia reciente de Oaxaca, no se celebró la Guelaguetza en el auditorio del Cerro del Fortín que organiza el Gobierno del Estado.
“Aquí estamos el pueblo rebelde”, dijo el líder magisterial y subrayó que de esta forma “se ha recuperado una fiesta del pueblo y para el pueblo”; además, señaló que la Guelaguetza popular ha resultado un éxito porque reúne desde el oaxaqueño más humilde hasta la atracción de turistas nacionales y extranjeros.
Santiago Chepi mencionó que este evento es, además, una muestra de unidad del pueblo de Oaxaca, que también se ha convertido en un foro de denuncia y de protesta para exigir justicia, pues desde los eventos previos como fue “La calenda por la libertad y la justicia”, así como las calendas magisteriales y populares en las principales calles del Centro Histórico, se combinaron las consignas contra el gobierno y la música y el folklor tradicional oaxaqueño, “como una forma más de lucha y resistencia”.
Desde temprano, vendedores ambulantes y verbeneros arribaron a las instalaciones del estado del ITO y sobre la Avenida Tecnológico colocaron sus puestos en los que ofrecieron desde comida hasta artesanías.
También hubo campamentos de la APPO donde se ofrecieron distintos productos elaborados, desde la cárcel, por los presos políticos del 2006.
Maestros procedentes de la diversas regiones del estado nutrieron las casi 20 delegaciones que se incluyeron en el programa de esta fiesta de magia y folklor oaxaqueños, que inició con la presentación del Jarabe del Valle, ejecutado por danzantes llegados de Tlacolula de Matamoros.
Posteriormente arribaron los Danzantes de la Pluma, de Cuilápam de Guerrero, y luego los “Sones mazatecos”, de Huautla de Jiménez, en la región de la Cañada.
Los sones de San Pedro Pochutla hicieron vibrar el entarimado y los corazones de miles, al igual que los Sones y chilenas de Pinotepa Nacional.
Después, la delegación de Juchitán de Zaragoza actuó el rapto y la boda istmeñas, mientras que Chalcatongo, la tierra del gobernador Ulises Ruiz Ortiz, trajo de la Mixteca el baile “Mascaritas”.
Después continuaron los Sones de Ciudad Ixtepec, Santa Inés Nochixtlán se lució con “La danza de los listones”.
Infaltable la emotiva Canción Mixteca, que abrió la presentación del Jarabe Mixteco con la delegación de Huajuapan de León, en tanto que Ixtlán de Juárez arribó al escenario montado en el estadio del ITO para presentar su "Jarabe del Fandango".
También se hicieron presentes los Sones y jarabes de San Melchor Betaza, Tamazulapan, Sola de Vega y Santa Catarina Juquila con sus sones y chilenas; la delegación de Miahuatlán mostró sus "Jarabes miahuatecos".
Esto dio paso para que Jalapa de Díaz presentara “El baile pastora” para continuar con la vistosa y colorida danza de “Flor de piña”, de la delegación de Tuxtepec.
Cerró la Guelaguetza magisterial y popular la delegación de San Antonino Castillo Velasco, que presentó el "Jarabe del Valle Zaachila” y “La Danza de la Pluma”.
Alrededor de las 15:00 horas, con los acordes del “Dios nunca muere”, himno de los oaxaqueños, todo había concluido.
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