martes, 21 de julio de 2009

Revolución sandinista vigente en su aniversario 30



ROBERTO PÉREZ BETANCOURT
La Revolución Sandinista reverdece al cumplir 30 años de su triunfo en Nicaragua, y avanza hacia nuevos logros sociales, afirmaron hoy panelistas en la Mesa Redonda de la televisión y la radio cubanas.
El gobierno que preside Daniel Ortega, dirigente del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), que derrocó a la dictadura de Anastasio Somoza Debayle el 19 de julio de 1979, registra logros en salud, alfabetización, ayuda a trabajadores del campo y otros beneficios sociales para los nicaragüenses, precisaron los expertos.
La periodista Marina Menéndez rememoró la guerra sucia impuesta por EE.UU. contra el vencedor FSLN, incluido el minado de puertos, entrega de armas a la contra, lo que costó la vida a millares de jóvenes, socavó la economía y condujo a que se perdieran las elecciones en 1990 y el país involucionara durante 16 años bajo el neoliberalismo.
También refirió los días heroicos del triunfo sandinista y el positivo saldo durante los años del poder revolucionario, incluida una constitución que devolvió los derechos a la población.
El periodista Renato Recio recordó que la guerra sucia costó la vida a 50 mil nicaragüenses y millares más quedaron mutilados, mientras los fondos para las operaciones encubiertas fluían desde EE.UU. procedentes de actividades ilegales -según leyes estadounidenses-, tales como venta no autorizadas de armas y de drogas.
Como trascendería después, tales acciones eran dirigidas y ejecutadas por personajes de abultados expedientes terroristas, entre otros: Olivert North, Félix Rodríguez, asesino de Che Guevara; Luís Posada Carriles, Dimitri Negroponte y Otto Reich, hoy involucrado en el golpe de Estado en Honduras.
Ortega ganó los comicios presidenciales en noviembre de 2006 y halló a un país más dependiente del sistema capitalista internacional, en particular de Estados Unidos, pero con el triunfo sandinista la nación recobró el control de su política interna y externa.
El embajador de Nicaragua en La Habana, Luís Cabrera, subrayó la importancia de la Revolución cubana para el triunfo de la nicaragüense, destacó la unidad que alcanzaron las fuerzas antisomocistas, rememoró hechos decisivos de la lucha insurreccional y en particular del pueblo en armas que venció a las entrenadas fuerzas militares de la dictadura.
Abundó Cabrera sobre la trascendencia del triunfo sandinista en América Latina que, dijo, fue un aliento para las fuerzas que luchaban en otras naciones contra la opresión; resaltó la importancia de la solidaridad internacional que recibió el FSLN y en particular rememoró el emotivo discurso que entonces pronunciara el líder cubano Fidel Castro.
También refirió que con el apoyo de la Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América (ALBA) a la cual se sumó, Nicaragua impulsa programas sociales destinados a disminuir el índice de pobreza, el analfabetismo, diversificar sus mercados exteriores y consolidar avances pese a las consecuencias derivadas de la crisis económica mundial.
Desde Managua, vía telefónica, la periodista Arleen Rodríguez, reseñó lo que llamó la fiesta de banderas rojinegras desplegadas el domingo en la Plaza de la Fe, donde se extendieron las celebraciones durante todo el día y parte de la noche.
Por igual vía, Tomás Borge, comandante fundador del FSLN, luego de saludar al Comandante en Jefe Fidel Castro, afirmó en el foro radiotelevisivo que la Revolución cubana fue antecedente necesario del triunfo de las revoluciones en Nicaragua, Venezuela y Bolivia, y elogió el legado de José Martí, héroe nacional cubano.
Borge vaticinó el retorno de Manuel Zelaya a la presidencia de Honduras y opinó que en ese país se está gestando una revolución "como la que ni han soñado los gorilas golpistas".
Medios de prensa alternativos en Internet destacan la celebración en Nicaragua, y la anunciada intención del presidente Ortega de tramitar la reforma constitucional, en procura de impulsar la institucionalización de estructuras que permitan consolidar avances de justicia social en su país.

fuente- diario granma

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