Como ya ha sucedido en otras ocasiones en Oaxaca, la antesala de la jornada electoral del próximo 5 de julio viene precedida por un incremento de las medidas de hostigamiento por parte de las fuerzas policiales en contra de los integrantes del movimiento social oaxaqueño.
En la noche de ayer 25 de junio fueron detenidos dos integrantes de la APPO. Sin motivo aparente fueron interceptados por una motocicleta -unidad número 4 de la Policía Preventiva Estatal- que después llamó a una camioneta de la misma corporación, donde fueron subidas ambas personas para ser trasladadas al Cuartel de Santa Maria Coyotepec. Allí fueron incomunicadas por más de 9 horas sin expresarles el motivo de dicha detención.
Esa misma tarde, nuevamente, en el cielo de Oaxaca resonó el motor de un helicóptero que durante varios minutos realizó vuelos rasantes en el Centro Histórico y en el Zócalo especialmente, donde se mantuvo suspendido varios minutos, en una imagen que hizo recordar la mañana del 14 de junio de 2006, en la que desde un helicóptero del gobierno del estado se disparó gas lacrimógeno contra el plantón magisterial.
Este acoso aéreo forma parte de la intimidación constante que se vive en Oaxaca en donde policías -locales, estatales y federales- realizan a diario patrullajes que más que buscar la seguridad de los ciudadanos, están enfocados hacia el acoso a la población movilizada socialmente. Una actividad policial que se ha visto reforzada por la llegada de la Policía Federal Preventiva (PFP), que desde el 8 de mayo está instalada en el Hotel Parador Crespo y en otros hoteles de la ciudad.
Hechos destacables son los recorridos nocturnos que estas policías realizan deteniendo arbitrariamente a cualquier persona, para así arrebatarle sus pertenencias y remitirlos a los cuarteles, sin levantar actas, ni señalando los “delitos” por los que se les levanta, cuando en la ciudad se realizan incluso robos de cajeros automáticos.
En la noche de ayer 25 de junio fueron detenidos dos integrantes de la APPO. Sin motivo aparente fueron interceptados por una motocicleta -unidad número 4 de la Policía Preventiva Estatal- que después llamó a una camioneta de la misma corporación, donde fueron subidas ambas personas para ser trasladadas al Cuartel de Santa Maria Coyotepec. Allí fueron incomunicadas por más de 9 horas sin expresarles el motivo de dicha detención.
Esa misma tarde, nuevamente, en el cielo de Oaxaca resonó el motor de un helicóptero que durante varios minutos realizó vuelos rasantes en el Centro Histórico y en el Zócalo especialmente, donde se mantuvo suspendido varios minutos, en una imagen que hizo recordar la mañana del 14 de junio de 2006, en la que desde un helicóptero del gobierno del estado se disparó gas lacrimógeno contra el plantón magisterial.
Este acoso aéreo forma parte de la intimidación constante que se vive en Oaxaca en donde policías -locales, estatales y federales- realizan a diario patrullajes que más que buscar la seguridad de los ciudadanos, están enfocados hacia el acoso a la población movilizada socialmente. Una actividad policial que se ha visto reforzada por la llegada de la Policía Federal Preventiva (PFP), que desde el 8 de mayo está instalada en el Hotel Parador Crespo y en otros hoteles de la ciudad.
Hechos destacables son los recorridos nocturnos que estas policías realizan deteniendo arbitrariamente a cualquier persona, para así arrebatarle sus pertenencias y remitirlos a los cuarteles, sin levantar actas, ni señalando los “delitos” por los que se les levanta, cuando en la ciudad se realizan incluso robos de cajeros automáticos.
fuente- Kaos en la red
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