REGINA MARTíNEZ
JALAPA, Ver., 17 de junio (apro).- La Arquidiócesis acusó a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) de actuar de manera "espectacular" en el caso del presunto cura pederasta, Rafael Muñiz López, y aseguró que con ese tipo de acciones se evidencia que "hay una línea política para perseguir a la Iglesia católica".
En conferencia de prensa, el vicario general Gilberto Suárez Rebolledo y el portavoz de la catedral metropolitana, Quintín López Cessa, insistieron en la inocencia del cura Rafael Muñiz López, involucrado en una red internacional de pornografía infantil.
"El nos dice que es inocente y, como alguien que ha trabajado bien en su parroquia, nosotros creemos que hay alguna injusticia", sostuvo López Cessa, luego de calificar de "irregular" el proceso iniciado por la PGJDF contra el párroco de la iglesia San Pablo Apóstol, en Jalapa.
El vicario general Suárez Rebolledo agregó que con la consignación del cura y otros cinco implicados, "la PGJDF fue tendenciosa, mostró abuso de poder y fue incapaz de reconocer su error al acusar al padre Muñiz".
Desde la casa de Arzobispado, Suárez Rebolledo dijo que recibieron con "tristeza y profundo dolor" la decisión tomada por las autoridades capitalinas, y consideró que con ese tipo de acciones se evidencia que "hay una línea política para perseguir a la Iglesia católica".
El padre Rafael Muñiz López, detenido en abril por la policía cibernética del Distrito Federal, "es inocente, no es un pederasta ni alguien que pertenezca al crimen organizado, y sólo está siendo víctima de la Procuraduría capitalina".
Señaló que por la forma en que se han conducido las investigaciones, se puede asegurar que "no hay auténticas pruebas" y, con ello "cualquier sacerdote puede ser objeto de este trato vejatorio e indignante".
Es más, aseguró, "las autoridades del Distrito Federal no vinieron a Jalapa simplemente para llevarse al padre Rafael Muñiz, sino a golpear a la Iglesia católica, porque la línea política es golpear a esta institución y fabricar pruebas".
De esta forma los representantes de la jerarquía católica en Veracruz protestaron contra las autoridades de la PGJDF, "ya que está de por medio la vida y la buena fama de un ser humano".
Durante el arraigo de 50 días, subrayó el vicario general, "las personas detenidas vivieron situaciones denigrantes y de tortura psicológica, además que el examen psicológico arrojó un perfil distinto al que hoy se presenta en el caso del padre Rafael, pues el resultado es que es una persona normal y equilibrada".
Sin embargo, subrayó, "llama la atención que el perfil de personalidad que se presentó es totalmente diferente", además que no se entiende por qué filtraron información de una declaración ministerial a un medio nacional, "cuando por ley no se puede hacer".
"Es indignante que alguien que se sabe procurador de justicia (Miguel Ángel Mancera), proceda por intereses personales y políticos, o que por la presión de los tiempos electorales no tenga la capacidad y la nobleza de reconocer un error (al) señalar al padre Rafael Muñiz como el mayor proveedor de material pornográfico", acusó.
Por su parte López Cessa recordó que el cura fue inculpado por medio de una llamada telefónica anónima, sin embargo, "no hay más argumentos para demostrar su responsabilidad o participación en este tipo de actividades".
Insistió en que las autoridades de la PGJDF "sólo cuentan con un módem y una llamada telefónica que no comprueban nada".
Pese a que a Muñiz López se le señaló como uno de los principales proveedores de pornografía infantil en la red bajo el pseudónimo de "lobosiberiano", López Cessa dijo que su consignación se enmarca "en un proceso irregular".
Por otra parte, el titular de la Procuraduría General de Justicia Estatal (PGJE), Salvador Mikel Rivera, negó que de la dependencia a su cargo se hayan filtrado las pruebas que incriminan al cura.
El martes pasado la PGJDF ejercitó acción penal por los delitos de delincuencia organizada y pornografía infantil calificada contra Rafael Muñiz, Alejandro Vergara y Torres, Miguel Ángel Rodríguez Acosta, Luis Abraham Portilla Ramírez, Miguel Ángel Sánchez García y Edmundo Jesús Martínez Niño.
Todos ellos fueron detenidos y arraigados desde abril pasado con base a la averiguación previa FCH/CUH-6/T2/030.
JALAPA, Ver., 17 de junio (apro).- La Arquidiócesis acusó a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) de actuar de manera "espectacular" en el caso del presunto cura pederasta, Rafael Muñiz López, y aseguró que con ese tipo de acciones se evidencia que "hay una línea política para perseguir a la Iglesia católica".
En conferencia de prensa, el vicario general Gilberto Suárez Rebolledo y el portavoz de la catedral metropolitana, Quintín López Cessa, insistieron en la inocencia del cura Rafael Muñiz López, involucrado en una red internacional de pornografía infantil.
"El nos dice que es inocente y, como alguien que ha trabajado bien en su parroquia, nosotros creemos que hay alguna injusticia", sostuvo López Cessa, luego de calificar de "irregular" el proceso iniciado por la PGJDF contra el párroco de la iglesia San Pablo Apóstol, en Jalapa.
El vicario general Suárez Rebolledo agregó que con la consignación del cura y otros cinco implicados, "la PGJDF fue tendenciosa, mostró abuso de poder y fue incapaz de reconocer su error al acusar al padre Muñiz".
Desde la casa de Arzobispado, Suárez Rebolledo dijo que recibieron con "tristeza y profundo dolor" la decisión tomada por las autoridades capitalinas, y consideró que con ese tipo de acciones se evidencia que "hay una línea política para perseguir a la Iglesia católica".
El padre Rafael Muñiz López, detenido en abril por la policía cibernética del Distrito Federal, "es inocente, no es un pederasta ni alguien que pertenezca al crimen organizado, y sólo está siendo víctima de la Procuraduría capitalina".
Señaló que por la forma en que se han conducido las investigaciones, se puede asegurar que "no hay auténticas pruebas" y, con ello "cualquier sacerdote puede ser objeto de este trato vejatorio e indignante".
Es más, aseguró, "las autoridades del Distrito Federal no vinieron a Jalapa simplemente para llevarse al padre Rafael Muñiz, sino a golpear a la Iglesia católica, porque la línea política es golpear a esta institución y fabricar pruebas".
De esta forma los representantes de la jerarquía católica en Veracruz protestaron contra las autoridades de la PGJDF, "ya que está de por medio la vida y la buena fama de un ser humano".
Durante el arraigo de 50 días, subrayó el vicario general, "las personas detenidas vivieron situaciones denigrantes y de tortura psicológica, además que el examen psicológico arrojó un perfil distinto al que hoy se presenta en el caso del padre Rafael, pues el resultado es que es una persona normal y equilibrada".
Sin embargo, subrayó, "llama la atención que el perfil de personalidad que se presentó es totalmente diferente", además que no se entiende por qué filtraron información de una declaración ministerial a un medio nacional, "cuando por ley no se puede hacer".
"Es indignante que alguien que se sabe procurador de justicia (Miguel Ángel Mancera), proceda por intereses personales y políticos, o que por la presión de los tiempos electorales no tenga la capacidad y la nobleza de reconocer un error (al) señalar al padre Rafael Muñiz como el mayor proveedor de material pornográfico", acusó.
Por su parte López Cessa recordó que el cura fue inculpado por medio de una llamada telefónica anónima, sin embargo, "no hay más argumentos para demostrar su responsabilidad o participación en este tipo de actividades".
Insistió en que las autoridades de la PGJDF "sólo cuentan con un módem y una llamada telefónica que no comprueban nada".
Pese a que a Muñiz López se le señaló como uno de los principales proveedores de pornografía infantil en la red bajo el pseudónimo de "lobosiberiano", López Cessa dijo que su consignación se enmarca "en un proceso irregular".
Por otra parte, el titular de la Procuraduría General de Justicia Estatal (PGJE), Salvador Mikel Rivera, negó que de la dependencia a su cargo se hayan filtrado las pruebas que incriminan al cura.
El martes pasado la PGJDF ejercitó acción penal por los delitos de delincuencia organizada y pornografía infantil calificada contra Rafael Muñiz, Alejandro Vergara y Torres, Miguel Ángel Rodríguez Acosta, Luis Abraham Portilla Ramírez, Miguel Ángel Sánchez García y Edmundo Jesús Martínez Niño.
Todos ellos fueron detenidos y arraigados desde abril pasado con base a la averiguación previa FCH/CUH-6/T2/030.
fuente- proceso
No hay comentarios:
Publicar un comentario