Reivindican grupos rebeldes de Guerrero la lucha armada

LA REDACCIóN
MÉXICO, D.F., 18 de marzo (apro).- Al conmemorar el 42 aniversario de la "masacre en Atoyac", Guerrero, que orilló a Lucio Cabañas a organizar un movimiento armado, agrupaciones guerrilleras radicadas en la entidad reivindicaron la lucha armada tras considerar que las condiciones sociales, económicas y políticas, son similares y "hasta peores", a las ocurridas en 1967.

Primero en el "Manifiesto a la Nación Número 14" –firmado por cinco agrupaciones guerrilleras— y luego en el "Comunicado Número 17" –signado por dos--, los grupos rebeldes recordaron la masacre de campesinos el 18 de mayo en Atoyac, en la que murieron cinco personas, una de ellas una mujer embarazada, y 25 campesinos resultaron heridos.

A partir de ese acto represivo, señalaron, el profesor Lucio Cabañas se refugió en la sierra y formó el Partido de los Pobres (PDLP) y la Brigada Campesina de Ajusticiamiento (BCA).

El Manifiesto está firmado por el Movimiento Revolucionario Lucio Cabañas Barrientos (MRLCB), Tendencia Democrática Revolucionaria-Ejército del Pueblo (TDR-EP), Organización Insurgente 1 de Mayo (OI-1M), Brigada de Ajusticiamiento 2 de Diciembre (BA-2D) y Unidad Popular Revolucionaria Magonista (UPRM), y en él se resalta la represión "despiadada" del gobierno para acabar con la guerrilla de Cabañas, que dejó una estela de 600 desaparecidos en Guerrero y "más de mil en todo el país, por las fuerzas castrenses y cuerpos policíacos, como la Brigada Blanca y la Dirección Federal de Seguridad (DFS)".

Las agrupaciones guerrilleras resaltaron que esos "crímenes de Estado, perpetrados bajo los gobiernos priistas" se mantienen en la impunidad, además de que masacres como la del 18 de mayo en Atoyac, siguen ocurriendo, "ahora por los gobiernos panistas –y en algunos casos hasta perredistas— como lo constatan las sucesivas masacres, persecuciones, asesinatos, torturas, desapariciones y encarcelamientos de luchadores sociales y revolucionarios, en el marco de la más profunda descomposición de la clase gobernante y del sistema político actual".

En el segundo documento, signando por el Comando Revolucionario La Patria es Primero y Tendencia Democrática Revolucionara-Ejército del Pueblo (TDR-EP), las organizaciones se enfocaron en denunciar la presunta protección del gobernador Zeferino Torreblanca a los cárteles de la droga y su alianza con los caciques priistas.

Tras asegurar que las condiciones de Guerrero son iguales a las de hace 42 años, apuntaron que la diferencia es que "hoy son los perredistas, con Zeferino Torreblanca a la cabeza, quienes dirigen y administran las corrompidas instituciones estatales, en franca alianza con el figueroísmo y con los cárteles regionales de la droga, sean estos 'pelones', 'zetas' o de 'la familia michoacana'".

Sostienen que esos cárteles "controlan numerosos municipios" en el estado, a través de la "inyección de dinero sucio en las campañas político—electorales; controlan con amas y sicarios –incluso de las propias corporaciones policíacas— el territorio municipal o regional previamente comprado; ayudan a formar los grupos paramilitares con los que el gobierno estatal persigue a los luchadores sociales".

Tras una larga lista de actos represivos contra luchadores sociales en el estado, que, señalaron los grupos guerrilleros, los realizan paramilitares al servicio del gobernador guerrerense, en la entidad sureña se ejecuta una "nueva guerra sucia".

"Al amparo del poder federal, el narco—gobierno estatal está articulando una nueva guerra sucia contra el pueblo, bajo una lógica claramente contrainsurgente", y como prueba están las desapariciones forzadas, asesinatos, torturas, violaciones sexuales y detenciones arbitrarias, indicaron.

Así mismo, resaltaron los señalamientos que en días anteriores hicieran miembros del Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI) en el sentido de que el gobernador guerrerense protege a narcotraficantes:

"La nueva clase en el poder con 'el señor Z' Torreblanca a la cabeza, protege a los capos de la droga: como Rogaciano Alba en Petatlán, el 'Yei' en Atoyac, la Barbie en Acapulco, los Montufar en Tierra Caliente, los Figueroa en la zona norte, los hermanos Aguirre en Ometepec, convirtiéndose no sólo en cómplices, sino en autores materiales e intelectuales de los crímenes que a diario cometen contra el pueblo."

Luego, hicieron un recuento de los últimos acontecimientos políticos, económicos y sociales, y consideraron que "los esfuerzos por la transformación radical del país, iniciada por el comandante y profesor Lucio Cabañas, siguen siendo legítimos y necesarios", y refrendaron su "compromiso" de continuar con la lucha armada.

fuente- proceso