La reciente embestida contra los pueblos indígenas del EZLN ha causado la protesta de activistas y defensores de derechos humanos en México, Alemania, Italia, Grecia, España y Francia, entre otros países. La protesta que recorre la Europa solidaria está dirigida a las autoridades federales y del gobierno de Chiapas, a quienes exhortan
a que se recapacite urgentemente sobre las medidas que el gobierno de México está poniendo en marcha en relación con los proyectos ecoturísticos en tierras indígenas, y las brutales consecuencias que éstos representan para sus pobladores.
El apoyo de los grupos europeos que se mantienen pendientes de lo que ocurre en Chiapas se volvió a manifestar luego de que el pasado 22 de enero se ordenó el desalojo y la destrucción de la comunidad indígena Laguna San Pedro, en el municipio autónomo Ricardo Flores Magón, con la intención de reforestar el área y establecer centros ecoturísticos privados en Montes Azules, dentro de la considerada reserva de la biosfera
.
El gobierno del estado ha justificado la acción y declarado que se trata de acciones pacíficas. Pero, como bien lo saben en Europa: no dicen que la orden fue incendiar sus casas, despojándoles de sus bienes más elementales, acabando con todo en cuestión de pocas horas. Que estas mujeres, hombres, niñas y ancianas han sido expulsados de sus viviendas, despojados de sus herramientas, de sus fuentes de trabajo y subsistencia, de sus costumbres, desconociéndose incesantemente la legitimidad de sus derechos, de la manera más cruel
.
El gobierno tampoco dice que asistieron al sitio acompañados por centenares de federales armados, unos cuántos helicópteros, y periodistas que no darían cuenta sensata de lo que serían testigos. Que una parte de esta población fue trasladada a Palenque obligada por el horror de las circunstancias. Que los habitantes de El Suspiro se vieron forzados a abandonar su comunidad y refugiarse en el monte y que cuatro mujeres se encuentran hasta ahora desaparecidas. Que sus familias están desesperadas reclamando por su paradero en una región aislada geográficamente y sin acceso a medios de comunicación
, continúa la carta que arrancó en Münster, Alemania.
Bien dice la Confederación General del Trabajo, desde España: No pasa un solo día sin que desde México nos lleguen noticias de desalojos violentos, hostigamientos, desapariciones y muerte. No cesan las agresiones que el gobierno mexicano, desde todos sus estamentos, ejerce hacia los hombres y mujeres que, abajo a la izquierda, luchan por dignidad, libertad y justicia
.
(Seguramente se hablará hoy de este asunto en la reunión de la Red Nacional Contra la Represión, en Apizaco, Tlaxcala.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario