La decisión del tribunal, máxima autoridad en asuntos relacionados con la Carta Magna, cerró definitivamente la posibilidad de un tercer mandato inmediato de Uribe, pues sus fallos son inapelables. El presidente de la Corte Constitucional, Mauricio González, dijo que la decisión fue tomada por siete votos contra dos y se basó en el “desconocimiento de principios constitucionales” y no sólo “de meras irregularidades formales”.
Uno de los vicios fue que los promotores del referéndum recolectaron seis veces más fondos de lo autorizado por el Consejo Nacional Electoral y recibieron donaciones privadas 30 veces mayores a lo que estipula la ley, según la Corte
“Acato y respeto la sentencia de la honorable Corte Constitucional”, dijo tranquilo Uribe en una declaración transmitida en vivo por las cadenas de televisión desde la población de Barranquilla, en el departamento del Atlántico y a unos 700 kilómetros al norte de Bogotá, donde el mandatario cumplía una de sus usuales giras por la provincia colombiana.
“Tengo un deseo: poder servir a Colombia desde cualquier trinchera, desde cualquier circunstancia, hasta el último día de la vida”, agregó Uribe quien por meses declinó decir públicamente si quería o no ese tercer gobierno y siempre aseguraba que su único interés era la reelección de la “seguridad democrática” o su política de combate a grupos armados ilegales, principalmente las guerrillas.
Una multitud se concentró de inmediato en la céntrica Plaza de Bolívar de Bogotá para festejar la decisión de la Corte Constitucional. Decenas de personas cantaron el himno de Colombia y consignas tales como “Uh ah, Uribe ya se va” y “el referendo ya se paró, ya se paró, ya se paró”.
Los tambores, los bailes y las pancartas fueron acompañados por personas en bicicletas y patines que se acercaron hasta el Palacio de Justicia para celebrar el fallo del tribunal constitucional.
El “círculo íntimo” de Uribe es responsable de la caída del referendo para su reelección, ya que cometió un gran “número de estupideces”, reaccionó airado el senador oficialista Armando Benedetti.
Un mandatario popular
Uribe, un abogado de 57 años, asumió por primera vez la Presidencia en agosto de 2002. Tras promover una primera reforma a la Constitución en 2005 para implantar una única reelección por cuatro años, Uribe ganó ese segundo mandato en las elecciones de 2006. El segundo gobierno estuvo marcado por escándalos sobre abusos a los derechos humanos por parte de las Fuerzas Armadas, interceptaciones telefónicas ilegales a magistrados, periodistas y políticos opositores y corrupción en la entrega de subsidios agrarios.
Pero en lo que los analistas y expertos en opinión pública denominan “efecto teflón”, la popularidad del mandatario se ha mantenido por encima del 60% desde que asumió la Presidencia. Uribe puso en marcha la Ley de Justicia y Paz, que otorga beneficios penales a los miembros de los grupos armados ilegales que entregan las armas, asestó los golpes más duros a la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y extraditó a Estados Unidos a las cabezas del paramilitarismo y el narcotráfico.
Antes de que la Corte emitiera su fallo, el embajador de EU en Colombia, William Brownfield, dijo que seguirá colaborando con este gobierno y el del futuro.
fuente- el universal
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