La Jornada en línea
Publicado: 11/02/2010 14:36
México, DF. El presidente Felipe Calderón ofreció esta tarde en Ciudad Juárez las “más sentidas condolencias” y “la más sentida de mis disculpas” a los familiares de los jóvenes que fueron masacrados el 31 de enero mientras festejaban el cumpleaños de uno de ellos.
El presidente dio inicio su discurso de hoy refiriéndose a sus desafortunadas declaraciones a la prensa en Tokio, y dijo comprender “perfectamente el malestar, la irritación que pudieran haber generado” sus palabras, pues fueron emitidas según las primeras pesquisas, dado que las declaraciones del primer detenido “llevaban a una agresión de un grupo criminal hacia otro con el que tenía una rivalidad y esto llevó precisamente a una incomprensión y a una matización”.
“Cualesquiera que hubiera sido el sentido de mis palabras, les dije a aquellos padres de familia que presentaba y les ofrecía la más sentida de mis disculpas, si cualquiera de esas palabras hubiera ofendido a ellos y a la memoria de sus hijos”.
“Me queda claro y así lo he dicho desde entonces, y lo reitero ahora, que eran muchachos ejemplares, deportistas , estudiantes, buenos estudiantes y buenos hijos, como quisiéramos que fueran los hijos de todos”, aseguró.
En tanto, Luz María Dávila, madre de una de las víctimas de la masacre, junto con otras seis mujeres, se levantó de su lugar ubicado en primera fila, a un costado del pódium, y dio la espalda a Calderón durante todo su discurso.
Al referirse a lo que hará su gobierno ante la inseguridad que se vive en esa ciudad, Calderón dijo que “se requiere una acción mucho más integral, que no basta la incursión policiaca o la presencia militar”, sino que son necesarias acciones mucho más amplias, medulares y no sólo complementarias, de naturaleza social que ayuden a reparar la difícil situación en Juárez.
Aseguró que en la ciudad son necesarias mejores alternativas de salud, tratamientos de adicción y recomponer los espacios públicos, así como estrategias de carácter educativo, entre otras medidas.
Pero, precisó, eso se hará a partir del diagnóstico de los juarenses, “de propuestas de ustedes, quienes viven día a día la situación de Juárez”, con la voz de organizaciones ciudadadanas, empresariales, de defensa de los derechos humanos y de los medios de comunicación que lleven a compromisos concretos.
“Todos somos responsables del problema y por ellos todos somos responsables de resolverlo”, apuntó.
Enfatizó también en la necesidad de que los juarenses “escuchen lo que proponemos, que critiquen”. “Este problema no es sólo de Juárez, lo tomamos como nuestro”, afirmó, y reiteró que los trágicos hechos “nos duelen a todo México”.
Aproximadamente a las siete de la noche, la reunión terminó con una promesa del mandatario de regresar el miércoles 17 de febrero a la ciudad para dar seguimiento a las propuestas.
Dejó como su representante para recibir temas, quejas y cualquier información que se le quisiera hacer llegar personalmente, al secretario de la Reforma Agraria, Abelardo Escobar.
fuente- la jornada
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