Dia de publicación: 2010-02-12
El conflicto minero en Cananea, la inconformidad de transportistas y campesinos en México, aunado a la crisis económica mundial que ya dejó miles de despidos en el País, parece ser el preámbulo a la «segunda parte» de la Revolución Mexicana a pocos meses de cumplirse el Centenario del movimiento social armado de 1910.
El pasado 19 de enero, en entrevista concedida a Dossier Político, Sergio Tolano Lizárraga expuso que «estamos trabajando fuertemente en reforzar los accesos a la mina Mexicana de Cananea y movilizando maquinaria a los accesos tratando de protegernos».
Describió que «sabemos que el Grupo México está contratando ´esquiroles´ en Nacozari queriendo recuperar la mina y nosotros nos estamos preparando para enfrentar lo que venga... no podemos decir qué cantidad es, pero sí sabemos que lo ha estado haciendo (contratar)».
Pero también, el bloqueo de garitas internacionales de México-Estados Unidos y la amenaza de paro del servicio de transporte urbano y de carga en la República como muestra de inconformidad por el precio del diesel, es sin duda el pretexto idóneo para que los organismos y uniones de trabajadores de la nación de a poco, concilien la suma de todas las huelgas antes de la mitad de este 2010.
Predicción, desde hace un año
En archivos de Dossier Político de febrero del 2009, se obtuvo informes que el presidente colegiado de la UNT y dirigente del sindicato de la UNAM, Agustín Rodríguez, advirtió que si el Gobierno no responde a las demandas de la sociedad, se llegará a una huelga nacional antes de que concluya el primer semestre de este año.
Por su parte, el dirigente del Sindicato Mexicano de Electricistas, Martín Esparza, ante miles de personas que se concentran en un mitin en la Plaza de la Constitución, insistió en luchar por revertir la actual política económica «que tanto daño ha hecho a los mexicanos».
Y aclaraba que no son los obreros ni campesinos los responsables de la actual crisis económica, sino los banqueros y los dueños del dinero, que según él, actúan en contubernio con el Gobierno.
Hace exactamente un año, más de 40 mil hombres del campo de Sonora, Chihuahua, Sinaloa y otros estados de la República realizaron un plantón frente a las oficinas de la Sagarpa, Hacienda, Reforma Agraria y marcharon por Reforma hasta El Zócalo en la Ciudad de México y presionaron al Gobierno federal para que reduzca sustancialmente el precio de los combustibles.
Campo abandonado
En Sonora, cientos de campesinos se manifestaron en la explanada del Centro de Gobierno frente a las oficinas de la Sagarpa, en Hermosillo, donde refirieron el abandono del campo mexicano de parte del Gobierno federal.
Esto, como primer paso.
En su momento, el dirigente de la Confederación Nacional Campesina, Salvador Sánchez Peñuelas, expuso que no se permitirá que los recursos asignados al campo se utilicen con fines electorales.
Sánchez Peñuelas refirió que existe un abandono del campo mexicano por las erróneas políticas y solicitó la firma de un nuevo acuerdo para el desarrollo integral y sustentable del campo, así como la inclusión de programa multianual de inversiones estructurales y fomento productivo.
Los dirigentes de la Ugocem, Gabriel Galindo, de la CCI, Mario Romero y José Luis Germán, del Consejo Indígena, expusieron que cuidarán y vigilarán que los recursos destinados al campo no sean utilizados para campañas políticas.
En Chihuahua, dirigentes de los sectores pesquero, campesino y transportista expresaron su rechazo generalizado a la decisión presidencial de disminuir 75% el ajuste en el precio del diesel.
Los transportistas calificaron la medida como «una tomadura de pelo», por lo que no descartaron hacer un nuevo llamado para paralizar el servicio urbano en el país.
Presidente pasivo
El vocero del movimiento «Vámonos en bola para defender el campo», Víctor Quintana, dijo que para los campesinos de Chihuahua el ajuste demuestra la insensibilidad del presidente Felipe Calderón, quien anunció que la medida costará casi 10 mil millones de pesos.
Así mismo, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Pesquera y Acuícola (Canaipesca), Rafael Ruiz, tomó con cautela el anuncio del Ejecutivo.
En Sinaloa, los presidentes de la Unión de Armadores del Litoral del Pacífico, de la Cámara Nacional de la Industria Pesquera y de la Unión de Cooperativas Pesqueras de Alta Mar de Topolobampo, Ricardo Michel Luna, Humberto Becerra Batista y Carlos Sotelo, respectivamente, dijeron que el sector sigue firme en su demanda de un precio justo del combustible.
Los dirigentes de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos, Ramón Barajas López y de la Central Campesina Independiente, Francisco Meza López expusieron que priva una cerrazón por parte del ministro de Agricultura, a reconocer los incrementos en los costos de producción.
Sólo en un año, los costos de las semillas, fertilizantes, y combustibles han tenido un encarecimiento por encima del 120 %, el cual no se ve reflejado en los precios de los granos que están a punto de cosecharse, como es el caso del frijol.
Cientos de campesinos de distintas organizaciones de diversas regiones del país bloquearon este viernes los carriles de importación en el puente internacional Córdova-Las Américas de Ciudad Juárez, Chihuahua, en demanda de que el sector agropecuario sea tomado en cuenta en el plan anticrisis y se le apoye en los precios de los combustibles, electricidad y otros insumos para la producción.
Movimientos nacionales
Movilizaciones similares se llevaron a cabo en Campeche y en Hidalgo, donde los hombres del campo exigieron un cambio en las políticas económicas y evitar que la crisis afecte en mayor medida a los pobres.
Mientras tanto, autoridades hacendarias incrementaron este viernes en 5 centavos el precio del diesel, con lo que el litro del combustible costará a partir de este sábado 7.58 pesos.
En Ciudad Juárez, productores del movimiento «Vámonos a la bola para rescatar el campo», y grupos de Hidalgo, Puebla y Durango, bloquearon casi tres horas el puente provocando retrasos en el cruce.
Y así, sucesivamente...
Hasta ahora, no se conoce con claridad ningún proyecto del Gobierno que frene la inercia de la inconformidad social manifiesta, pero ya está a la espera de «relevos».
Seguramente los poderes políticos de los siempre desprovistos de vergüenza (partidos y candidatos), inventarán soluciones pacíficas en vías de hacerse llegar de adeptos para eternizarse en oficinas bien refrigeradas dentro del servicio público estas próximas elecciones, que le costarán a los más pobres poco más de 3 mil 600 millones de pesos.
Pero esa es otra historia.
Para que el Gobierno garantice estabilidad alimentaria sobre todo a los más pobres, se requiere de un cambio radical con franco criterio de producción, que a la vez conlleve renovación administrativa, jurídica y encima de ellas, el aspecto humano.La iniquidad dominante desde los tenebrosos tiempos del vasallaje y del latifundio previo a 1910 sigue latente.
La fragmentación de la tierra para favorecer la concentración de la misma en el capitalismo, sin cumplir su función social ni ambiental, es un ejemplo:
Es lo que exige su redistribución así como el replanteamiento de las normas del uso del agua y los precios del diesel e insumos para el campo mexicano.Gobiernos del pasado evidentemente afines a la pillería política priorizaron el salvataje de bancos pero nunca, se preocuparon por algo tan medular como es la escabrosa situación de los pequeños agricultores a quienes, incluso, se les ha despojado hasta de su posibilidad de sobrevivencia.
Pobreza extrema
La pobreza extrema reunida en los sectores rurales dio pasos a la agricultura capitalista y de ahí a los procesos industriales que van haciendo desaparecer la exigua renta del esfuerzo desigual frente a la tecnología avanzada con la que cuentan los exportadores, mientras al campesino tradicional le ponen tantas trabas en los créditos.
La falta de apoyo ha propiciado el abandono de los campos y la triste realidad de los emigrantes obligados a soportar vejámenes y humillaciones.
Desde ya, la clase trabajadora de México con el apoyo irrestricto de sus familias, se perfila para la antesala de los «festejos» del Centenario de la Revolución Mexicana.
Cananea, cuna de la Revolución
Mientras el gobernador Padrés ha logrado que su proyecto hidráulico Sonora SI permee en el interés de los habitantes del Sur de Sonora, en Cananea, los mineros de la Sección 65 «levantan armas» en defensa de sus derechos laborales, lo que podría derivar, incluso, en enfrentamientos con el Ejército y Dios no lo quiera, en una tragedia.
Luego del anuncio de la presunta negativa de amparo por parte de los magistrados del Segundo Tribunal Colegiado, con sede en el Distrito Federal, la dirigencia del Sindicato Minero y otros adheridos al movimiento obrero, montaron guardia en todos los accesos al complejo y advierten que defenderán con su vida cualquier intento de toma de la mina.
Antonio Navarrete Aguirre, secretario de Difusión de la Sección 65 declaró a la prensa que «los trabajadores están resguardando las instalaciones y listos para repeler cualquier agresión y que estos y sus familias están dispuestos a mantener su movimiento para mantener su fuente laboral».
«Hay confianza en el sindicato de que el Segundo Tribunal Colegiado en materia de trabajo en el Distrito Federal otorgue un fallo favorable en estos días, respecto a un amparo que interpuso en contra de la determinación de autoridades laborales de dar por concluidas las relaciones de trabajo».
Señaló que las acusaciones contra quien resulte responsable se han hecho por robo con violencia, daño, asociación delictuosa, amenazas, fraude, apología de varios delitos y extorsión, entre otros, en contra de la unidad minera.
La lucha en Sonora
El pasado 19 de enero, en entrevista concedida a Dossier Político, Sergio Tolano Lizárraga expuso que «estamos trabajando fuertemente en reforzar los accesos a la mina Mexicana de Cananea y movilizando maquinaria a los accesos tratando de protegernos».
Describió que «sabemos que el Grupo México está contratando ´esquiroles´ en Nacozari queriendo recuperar la mina y nosotros nos estamos preparando para enfrentar lo que venga... no podemos decir qué cantidad es, pero sí sabemos que lo ha estado haciendo (contratar)».
«Nosotros aquí, nos vamos a preparar, están muy pendientes los mineros de todo el País quienes estos días llegarán a Sonora y estarán en Cananea para fortalecer la lucha de la Sección 65... nos estamos preparando para evitar cualquier agresión contra los mineros de Cananea», advirtió Tolano Lizárraga.
Por ahora, todo parece indicar que centenares de mineros están listos para evitar un desalojo y están «dispuestos a quemar o destruir la mina en caso de ser necesario ante lo que consideró una inminente represión gubernamental».
Los mineros se atrincheraron ya la tarde del jueves en la mina… «no vamos a permitir que se nos desaloje de la mina, para eso estamos listos y preparados, para cualquier situación que se vaya a dar y hacemos responsable al presidente de la República, Felipe Calderón, de lo que aquí ocurra», advirtió Tolano.
¡Dios no lo quiera!
Y sostuvo a Dossier Político que «vamos a repeler cualquier agresión que se nos dé, vamos a responder a ellas, vamos a seguir en las puertas defendiendo lo nuestro, lo que nos pertenece como trabajadores, si Grupo México nos arrebata el contrato colectivo nosotros les vamos a arrebatar la mina, no tenemos armas de fuego pero sí la dignidad y las agallas para enfrentar al Gobierno Mexicano».
Se espera que este viernes arriben mineros de otras partes del País que el fin de semana serán miles los trabajadores que enfrentarían al Ejército Mexicano y a las fuerzas federales si éstas intentan el desalojo obrero.
Todo indica que las prioridades para el mandatario estatal colocan primero al «Sonora SI» y a Cananea no.
La presencia del gobernador siempre es indispensable en la mesa de negociación.
Aunque haya quienes piensen que el conflicto minero es exclusivo de la autoridad federal, el enfrentamiento entre los mineros y las fuerzas del orden inminentemente llevará a la tragedia.
Por lo pronto, se avizora que México se encamina a una inminente «segunda parte» del movimiento social armado de 1910 o propiamente dicho, a la Revolución Mexicana del 2010.
¡Dios no lo quiera!
fuente- dossierpolitico.com
fuente- dossierpolitico.com
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