JOSé GIL OLMOS
MÉXICO, D.F., 21 de octubre (apro).- Más allá de la danza de números por la aprobación del presupuesto para 2010, quizá vale la pena hacer una lectura política de la actuación del PRI y de las maniobras que ha confeccionado para no recortar los recursos a los gobiernos estatales ni aprobar el impuesto a alimentos y medicinas, como pretendía el gobierno de Felipe Calderón.
MÉXICO, D.F., 21 de octubre (apro).- Más allá de la danza de números por la aprobación del presupuesto para 2010, quizá vale la pena hacer una lectura política de la actuación del PRI y de las maniobras que ha confeccionado para no recortar los recursos a los gobiernos estatales ni aprobar el impuesto a alimentos y medicinas, como pretendía el gobierno de Felipe Calderón.
Sabedores de que su regreso a la presidencia en 2012 pasa necesariamente por no repetir el error de aumentar el IVA, pero sí mantener el poder en los gobiernos de los estados y, de ser necesario, contar con los recursos suficientes para maniobrar política y electoralmente en cada uno de ellos en los próximos dos años, los diputados del PRI hicieron de todo para que no se tocara el presupuesto que se asignará a los gobernadores y, además, rechazaron el 2% de impuesto al consumo general.
Durante todos estos días, los priistas marcaron la pauta en las negociaciones, y el PAN prefirió no defender más la propuesta original de imponer el 2% generalizado, con el cual el gobierno federal intentaba paliar el vacío de 310 mil millones de pesos que dejaron de percibirse por un error de cálculo en el precio del petróleo, así como por la crisis financiera mundial. Según los panistas, no tenían la intención de imponer la voluntad de Felipe Calderón en la Cámara de Diputados, pero en los hechos lo que hicieron fue ceder el terreno a la estrategia del PRI, que de ninguna manera trabajó un presupuesto con interés social, sino eminentemente electoral.
Fue de la bancada del PRI en San Lázaro, coordinada por Francisco Rojas, de donde salió la idea de aumentar el IVA a una tasa de 16%, bajo el argumento de que el gobierno federal tiene hundido al país, necesitado de ingresos. Tras una reunión privada de siete horas, 124 priistas, de 237, aprobaron aumentar del impuesto al consumo, para darle al gobierno de Calderón ingresos adicionales por 116 mil millones de pesos. Igualmente, a propuesta de los priistas, se elevó el precio del barril de petróleo de 53.9 a 59 dólares, lo que representará un ingreso adicional por 25 mil millones de pesos; además, propusieron incrementar el déficit fiscal de 0.5 del PIB a 0.75%, con lo cual el endeudamiento autorizado por la Cámara de Diputados se colocaría en 90 mil millones de pesos el próximo año.
Y más: Los priístas también avalaron un aumento del IVA en la zona fronteriza de 10 a 11% y un impuesto especial en telecomunicaciones de 3%, además de que ajustaron la propuesta presidencial para gravar la cerveza con una tasa de 26.5% en 2010. Con la batuta en la mano, los diputados del Revolucionario Institucional dejaron intactas las pretensiones del gobierno para incrementar la tasa del Impuesto Sobre la Renta de 28 a 30%, así como el Impuesto a los Depósitos en Efectivo de 2 a 3%, aplicables a ingresos mensuales de 15 mil y ya no de 25 mil pesos, como se hizo este año. Los panistas dieron el visto bueno a la propuesta del PRI y con ello asumieron la responsabilidad de aumentar los impuestos a la ciudadanía, tras lo cual ahora deberán enfrentar el costo social que ello significa.Los priistas, en tanto, declararon que actuaban con un sentido patriótico, "para que México no se hunda", según el coordinador de la bancada, Francisco Rojas.
Y ese será el mensaje que seguramente mandarán el PRI en una campaña publicitaria, aunque en el fondo lo que hizo fue algo distinto: Preparar el terreno rumbo al 2012, salvando los recursos que tendrán los gobernadores de su partido, los primeros en rechazar el 2% de impuesto al consumo general, y en su lugar aumentaron 1% la tasa del IVA, con lo que se obtendrían 27 mil millones de pesos, cifra un poco mayor a los 24 mil millones de pesos que se dejarán de percibir por la caída de los ingresos petroleros.
Desde que el PRI dejó la Presidencia, en el año 2000, los gobernadores se convirtieron en los ejes de poder en el partido, y ha crecido a tal nivel ese poder, que uno de ellos, el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, es ahora el principal aspirante a la candidatura presidencial.Y como se necesita dinero para movilizar la estructura política electoral del partido y también para hacer inversiones de carácter social que reditúen en votos, los diputados del PRI se concentraron en el diseño del nuevo presupuesto…. con la anuencia del Partido Acción Nacional.
fuente- proceso
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