martes, 1 de diciembre de 2009

Elecciones limpias y sucias

Pepe mujica;presidente electo de uruguay


COMENTARIO A TIEMPO Por Teodoro Rentería Arróyave


MATAMOROS, TAMAULIPAS. En sendas jornadas electorales vividas en contradictorias naciones por los fenómenos políticos en que están inmersas, exacto se presentaron los dos polos de la llamada democracia: por un parte el respeto a la decisión del pueblo, en Uruguay y por la otra la imposición de un candidato a modo del gobierno golpista de Honduras.


En una jornada comicial limpia y transparente este domingo fue elegido como nuevo presidente de Uruguay el ex guerrillero tupamaro José Pepe Mujica del izquierdista Frente Amplio, FA, al imponerse en segunda vuelta la alianza desesperada que formaron los partidos Nacional -Blanco-, y Colorado, que hasta 2004 gobernaron este país en un tradicional bipartidismo que parece quedar definitivamente superado.


La fórmula Mujica-Danilo Astori, este ultimo ex ministro de Economía del saliente gobierno frenteamplista de Tabaré Vázquez, obtuvo más de 51 por ciento de los votos, contra el 44 por ciento del ex presidente conservador Luis Alberto Lacalle y su compañero de boleta Jorge Larrañaga, del Partido Blanco, apoyados por los colorados, quienes en la primera vuelta del pasado 25 de octubre se ubicaron en tercer lugar. En contraste, en Honduras en elección cuestionada por la mayor parte de los países del mundo el gobierno de facto de Roberto Micheletti impuso al derechista Porfirio Pepe Lobo, y según resultados oficialistas, se impuso al candidato del Partido Liberal, Elvin Santos, quien antes del golpe de Estado le llevaba una amplia ventaja.


No obstante, a Pepe Lobo las autoridades electorales le echaron a perder la fiesta, porque tardaron en salir a dar los datos de la elección y cuando lo hicieron fue para decir que “se les cayó el sistema por fallas técnicas” y no pudieron realizar la “segunda verificación de los datos”.


En esas condiciones por “la caída del sistema” de la que México tiene triste experiencia, un técnico presentado por el presidente del Tribunal Supremo Electoral, TSE, tuvo que ofrecer cifras aún no validadas por el propio órgano, las cuales tramposamente aseguraron un amplio triunfo de Lobo. En esa misma línea de conducta grosera, una empresa llamada Corporación Hagamos Democracia, que el TSE autorizó para realizar una encuesta de salida, informó que daba 55.77 por ciento de votos a Porfirio Lobo y 38.58 por ciento a Elvin Santos.


Mientras tanto, como era de esperarse, las elecciones en Honduras y su eventual reconocimiento dividieron a los cancilleres en fuerte debate que sostuvieron al respecto, previo a la apertura de la Cumbre Iberoamericana, en el balneario portugués de Estoril.


La canciller hondureña del depuesto presidente Manuel Zelaya, Patricia Rodas, hizo el viaje a Estoril para pedir a los integrantes de la comunidad iberoamericana que no reconozcan las elecciones, postura que comparte un amplio grupo de naciones, encabezado por Brasil.


La situación es grave y máxime cuando Estados Unidos se apresuró a reconocer el resultado de esas elecciones organizadas y manipuladas por el golpista Micheletti, por lo que la luchas democrática continuará con todas sus consecuencias, desde luego que el ejemplo de Uruguay y otras naciones que han podido deshacerse de la hegemonía del imperio, son fundamentales para el desarrollo democráticos de nuestros sufridos pueblos.




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