Periódico La JornadaViernes 6 de noviembre de 2009, p. 8
En la segunda asamblea de la resistencia popular, organizaciones sindicales, campesinas, estudiantiles y sociales acordaron sumarse al “paro cívico nacional” propuesto por el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) para el 11 de noviembre, y anunciaron que éste será el primer “ensayo rumbo a la huelga política”.
Una vez más, exigieron la derogación del decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro (LFC) y la salida de la Policía Federal de las instalaciones de la empresa. Algunos reclamaron la “renuncia de Felipe Calderón”.
El plan de acción incluye el paro promovido por los sindicatos y la suspensión de labores en planteles de educación básica en las que tiene influencia la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), así como en instituciones de niveles medio superior y superior.
Además, la toma simbólica de 10 dependencias públicas, a las cuales el próximo miércoles simpatizantes del Movimiento Nacional en Defensa de la Economía Popular, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, “no permitirán la entrada de empleados públicos a laborar”, adelantó Jesusa Rodríguez.
Se anunciaron manifestaciones en carreteras y una campaña informativa para hacer frente a los “ataques” difundidos en medios de comunicación contra el SME.
A la asamblea asistieron representantes de grupos sindicales, sociales, campesinos y estudiantiles, así como integrantes del SME. El auditorio del sindicato fue insuficiente para dar cabida a todos los asistentes y de nuevo se colocaron altoparlantes en calles aledañas al inmueble, ubicado en Insurgentes 98.
Luego de cuatro horas de manifestaciones de apoyo, el secretario general del SME, Martín Esparza Flores, advirtió que el rumbo del país se define “del 11 de noviembre en adelante” y llamó a los partidos políticos y a los dirigentes sociales a “salir a organizar al pueblo de México”.
Antes, el secretario del interior, Humberto Montes de Oca, dijo a los representantes de decenas de organizaciones: “cada quién cosecha lo que siembra y hoy el SME se honra en cosechar la solidaridad del pueblo de México; sin embargo, el gobierno también cosecha lo suyo: 20 años de neoliberalismo que hoy quiere coronar sacrificando a una empresa pública y a un sindicato”.
Uno a uno de los líderes subieron al estrado para fijar su posición ante el llamado al “paro cívico”. Se comprometieron a cerrar planteles de las universidades Autónoma Metropolitana, de la Ciudad de México, Pedagógica Nacional, Nacional Autónoma de México y del Instituto Politécnico Nacional, así como centros educativos de otras instituciones.
Participarán integrantes de la Coordinadora Nacional de Sindicatos de Trabajadores Universitarios, Situam, Sutin, Sutcolmex, INA e INBA con diversas acciones.
Intervinieron más de 20 representantes. Todos se comprometieron a sumarse a la lucha del SME y a colaborar, de acuerdo con sus posibilidades, en el plan de acción. Es el caso de organizaciones que integran el Diálogo Nacional, el Frente Sindical Mexicano, la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, la Coordinadora Movimiento Popular y el Frente Popular Francisco Villa.
También participaron diputados federales y locales del PRD que este viernes interpondrán una controversia constitucional ante la Suprema Corte para revertir el decreto de extinción de LFC.
Entre los sindicatos que anunciaron paro de actividades están el de Trabajadores del Poder Judicial del Distrito Federal; Alianza de Tranviarios de México, y de Trabajadores de Occidente (antes Euzkadi), que anunció el cierre de la carretera a Chapala. Pese a estar en huelga desde hace 17 días,trabajadores del Colegio de Bachilleres manifestaron su respaldo.
También asistieron dirigentes del Frente Nacional de Organizaciones Campesinas y Populares, del Consejo Nacional de Organismos Campesinos y Pesqueros, grupos de jubilados y El Barzón Popular, entre otros.
Casi al término de las intervenciones el líder de los tranviarios, Benito Bahena, dijo que es tiempo de “dejar las simulaciones” porque grupos como la Unión Nacional de Trabajadores deben apoyar al SME sin cortapisas. Esto, porque los enviados de los telefonistas y del Stunam habían anunciado que pondrán a consideración de sus bases la forma en que se sumarán al paro.
Los telefonistas dicen que suspenderán actividades en los servicios de cobranza en sucursales y de operadoras, “posiblemente entre cuatro y ocho horas”, pero todo depende de lo que decida este sábado la asamblea a la que invitaron a Esparza Flores.
Al representante del Stunam los asistentes a la asamblea, en gran parte estudiantes, le exigieron: “¡huelga, huelga!”
En la segunda asamblea de la resistencia popular, organizaciones sindicales, campesinas, estudiantiles y sociales acordaron sumarse al “paro cívico nacional” propuesto por el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) para el 11 de noviembre, y anunciaron que éste será el primer “ensayo rumbo a la huelga política”.
Una vez más, exigieron la derogación del decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro (LFC) y la salida de la Policía Federal de las instalaciones de la empresa. Algunos reclamaron la “renuncia de Felipe Calderón”.
El plan de acción incluye el paro promovido por los sindicatos y la suspensión de labores en planteles de educación básica en las que tiene influencia la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), así como en instituciones de niveles medio superior y superior.
Además, la toma simbólica de 10 dependencias públicas, a las cuales el próximo miércoles simpatizantes del Movimiento Nacional en Defensa de la Economía Popular, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, “no permitirán la entrada de empleados públicos a laborar”, adelantó Jesusa Rodríguez.
Se anunciaron manifestaciones en carreteras y una campaña informativa para hacer frente a los “ataques” difundidos en medios de comunicación contra el SME.
A la asamblea asistieron representantes de grupos sindicales, sociales, campesinos y estudiantiles, así como integrantes del SME. El auditorio del sindicato fue insuficiente para dar cabida a todos los asistentes y de nuevo se colocaron altoparlantes en calles aledañas al inmueble, ubicado en Insurgentes 98.
Luego de cuatro horas de manifestaciones de apoyo, el secretario general del SME, Martín Esparza Flores, advirtió que el rumbo del país se define “del 11 de noviembre en adelante” y llamó a los partidos políticos y a los dirigentes sociales a “salir a organizar al pueblo de México”.
Antes, el secretario del interior, Humberto Montes de Oca, dijo a los representantes de decenas de organizaciones: “cada quién cosecha lo que siembra y hoy el SME se honra en cosechar la solidaridad del pueblo de México; sin embargo, el gobierno también cosecha lo suyo: 20 años de neoliberalismo que hoy quiere coronar sacrificando a una empresa pública y a un sindicato”.
Uno a uno de los líderes subieron al estrado para fijar su posición ante el llamado al “paro cívico”. Se comprometieron a cerrar planteles de las universidades Autónoma Metropolitana, de la Ciudad de México, Pedagógica Nacional, Nacional Autónoma de México y del Instituto Politécnico Nacional, así como centros educativos de otras instituciones.
Participarán integrantes de la Coordinadora Nacional de Sindicatos de Trabajadores Universitarios, Situam, Sutin, Sutcolmex, INA e INBA con diversas acciones.
Intervinieron más de 20 representantes. Todos se comprometieron a sumarse a la lucha del SME y a colaborar, de acuerdo con sus posibilidades, en el plan de acción. Es el caso de organizaciones que integran el Diálogo Nacional, el Frente Sindical Mexicano, la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, la Coordinadora Movimiento Popular y el Frente Popular Francisco Villa.
También participaron diputados federales y locales del PRD que este viernes interpondrán una controversia constitucional ante la Suprema Corte para revertir el decreto de extinción de LFC.
Entre los sindicatos que anunciaron paro de actividades están el de Trabajadores del Poder Judicial del Distrito Federal; Alianza de Tranviarios de México, y de Trabajadores de Occidente (antes Euzkadi), que anunció el cierre de la carretera a Chapala. Pese a estar en huelga desde hace 17 días,trabajadores del Colegio de Bachilleres manifestaron su respaldo.
También asistieron dirigentes del Frente Nacional de Organizaciones Campesinas y Populares, del Consejo Nacional de Organismos Campesinos y Pesqueros, grupos de jubilados y El Barzón Popular, entre otros.
Casi al término de las intervenciones el líder de los tranviarios, Benito Bahena, dijo que es tiempo de “dejar las simulaciones” porque grupos como la Unión Nacional de Trabajadores deben apoyar al SME sin cortapisas. Esto, porque los enviados de los telefonistas y del Stunam habían anunciado que pondrán a consideración de sus bases la forma en que se sumarán al paro.
Los telefonistas dicen que suspenderán actividades en los servicios de cobranza en sucursales y de operadoras, “posiblemente entre cuatro y ocho horas”, pero todo depende de lo que decida este sábado la asamblea a la que invitaron a Esparza Flores.
Al representante del Stunam los asistentes a la asamblea, en gran parte estudiantes, le exigieron: “¡huelga, huelga!”
fuente- la jornada
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