Octavio Vélez Ascencio
Corresponsal
Periódico La JornadaMartes 17 de noviembre de 2009, p. 26
Oaxaca, Oax, 16 de noviembre. Porros y policías estatales vestidos de civil arremetieron contra profesores de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y miembros de las organizaciones adheridas a la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), que protestaban frente al antiguo palacio de gobierno durante el quinto informe del gobernador Ulises Ruiz Ortiz.
La gresca se inició por la tarde, cuando los policías y porros que se hallaban tras el cordón de seguridad y las vallas metálicas lanzaron a los manifestantes las sillas colocadas alrededor de la puerta principal del edificio, a fin de replegarlos cuando se acercaron a gritar “¡asesino, asesino!”, creyendo que Ruiz Ortiz llegaba en medio de una banda musical encabezada por el ex diputado local priísta Samuel Rosales.
Los inconformes respondieron con piedras y botellas de agua. También arrojaron las sillas, y luego de la trifulca, que duró varios minutos, había cuando menos una decena de personas golpeadas.
El dirigente regional de la sección 22, José Alfredo Martínez Jiménez, llamó a sus bases a la calma, y lo mismo hizo con policías y porros el subsecretario de Desarrollo Político de la Secretaría General de Gobierno estatal, Carlos Santiago Carrasco.
Policías y golpeadores por un lado y manifestantes por otro formaron sus respectivos cordones de seguridad para evitar una nueva reyerta. La tensión estuvo a punto de causar otros episodios violentos porque los inconformes empujaron para acercarse a la puerta principal del antiguo palacio de gobierno.
“¡Avanzar, avanzar, en la lucha popular!”; “ni un paso, ni un paso atrás”; “¡el pueblo inconforme rechaza el pinche informe!” y “¡ojo por ojo, diente por diente, la cuenta está pendiente!” fueron algunas de las consignas que corearon repetidamente mientras arremetían para romper el cordón de seguridad contrario, pero la dirigencia magisterial hizo retornar la calma.
Luego, el secretario general de la sección 22, Azael Santiago Chepi, leyó el “contrainforme de gobierno”, en el cual sostuvo que los cinco años de la actual administración “han sido de tiranía y antidemocracia, no de progreso y desarrollo para el pueblo de Oaxaca”.
El dirigente llamó al pueblo oaxaqueño a un “gran debate” de cara al proceso electoral de 2010 para diseñar mecanismos que restituyan la legalidad constitucional, reconstruyan el tejido social y logren una transición con libertad, justicia y democracia. “Han sido más de 75 años de régimen priísta, y sólo podemos vencer con la lucha y la organización popular”, proclamó.
A su vez, el secretario de organización seccional del SNTE, Gabriel López Chiñas, advirtió que el movimiento magisterial y popular aglutinado en la APPO “devolverá golpe por golpe a los asesinos”.
Mientras, en el antiguo palacio de gobierno y ante la clase política estatal e invitados especiales, Ulises Ruiz dijo que los cinco años transcurridos “han servido para demostrar plenamente cuántas miles de obras pueden realizarse en un estado con tantas carencias, si gobierno y sociedad contribuyen armónicamente a realizar la justicia social en beneficio de todos”.
Prosiguió: “Cuántas nuevas aulas, cuánta gente que sabe ahora leer y escribir; cuántos miles y miles de metros cuadrados de piso firme, millones de árboles plantados y nuevas clínicas, hospitales, universidades y oficinas administrativas. Cuántas vías de comunicación, obras hidráulicas y plantas de tratamiento. Cuánto se puede hacer... y cuánto está pendiente.”
Ruiz Ortiz ofreció que su gobierno seguirá firme hasta el último día, con puertas abiertas y disposición a escuchar y atender a todos. También prometió que no habrá injerencia en los procesos electorales, pero sí “coadyuvancia” en su conducción. “Es mi convicción invitar a todos, principalmente a los políticos destacados de todas las formaciones que compiten en esta entidad, para que antepongan el destino de Oaxaca a sus muy, muy, justificables intereses personales”, dijo.
Los manifestantes se retiraron hacia las 20:30 horas, ya terminado el acto, que transcurrió sin presencia de un representante presidencial. Sólo acudieron los gobernadores priístas de Coahuila, Humberto Moreira Valdés; Yucatán, Ivonne Ortega Pacheco; Veracruz, Fidel Herrera Beltrán; Hidalgo, Miguel Ángel Osorio Chong, y del estado de México, Enrique Peña Nieto, acompañados por el obispo de Ecatepec, Onésimo Cepeda.
Al referirse a las muestras de inconformidad durante su informe, el mandatario expresó –según Notimex– que sus oponentes “están desesperados por las campañas, porque no prenden sus gallos ni sus gallinas”, y calificó los incidentes de “protestitas”.
fuente- la jornada
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