jueves, 26 de noviembre de 2009

Contra el consumo, el Día sin compras


El 27 de noviembre se celebra un evento internacional que lleva ya 18 años. El Día sin compras. Esta iniciativa es comparable a un día de huelga de los consumidores y consumidoras, con el fin de elevar un grito de protesta frente al modelo industrial-consumista, una de las principales causas de muchos de los problemas sociales y ambientales en los que está sumido el planeta.
Este modelo actual, caracterizado por el despilfarro, la falta de solidaridad, la homogeneización, el individualismo y la insostenibilidad ambiental y social, prevalece en gran parte del mundo. Ha conducido a que las economías de los países mas pobres dediquen gran parte de sus recursos humanos y naturales, a la satisfacción del desmedido consumo de las sociedades más industrializadas, y de los estratos mas pudientes de esas regiones.
Las cifras de la desigualdad son claras. Sólo un 12% de las personas que viven en el Norte económico, es responsable del 60% del consumo total del planeta. El 1% de la población mundial recibió en 2001 tanto ingreso como el 57%. Esto explica por qué el 5% mas rico tiene ingresos 114 veces mayores que el 5% mas pobre.
El cambio climático, el agujero en la capa de ozono, el agotamiento y contaminación de los recursos naturales, la acumulación de residuos y la degradación de la tierra, el agua y el aire, son consecuencias de un problema mucho mayor, que es el modo de vida que desde hace mas de un siglo se nos está imponiendo.
El consumo excesivo o innecesario es causal directo de la deforestación, de las emisiones de gases de efecto invernadero, de la minería, de la desertificación de los suelos y los problemas de acceso al agua potable, de la gran contaminación producida por la basura y de muchos otros problemas ambientales.
Sin embargo, cuando se habla de soluciones para el cambio climático o para cualquiera de estos problemas, pocas veces suele ponerse el énfasis en reducir el consumo como parte importante de la solución, sino que se apunta a realizar modificaciones tecnológicas o de cualquier otro tipo con tal de mantener los niveles de consumo y de confort actuales.
El modelo industrial-consumista no sólo es parte de la crisis ambiental en la que nos encontramos sumidos, sino que es una de sus principales raíces. Comprender esto y asumirlo sin dudas sería la clave para comenzar a pensar de la manera correcta, los cambios necesarios para detener la catástrofe que se avecina.
El día sin compras es una interesante propuesta a la que adherimos y apoyamos, teniendo como el objetivo final y mas importante, convertirnos en consumidores concientes y responsables los 365 días del año.

fuente- correo MJL

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