lunes, 8 de marzo de 2010

Eviel es Ulises


¿Quién decide en Oaxaca y para los priistas? Uno sólo. Se llama Ulises Ernesto Ruiz Ortiz. El hombre de 52 años de edad, nació en el marginal poblado de Chalcatongo, allá en la Mixteca oaxaqueña. Su niñez y adolescencia la vivió en la tierra de los orgullosos mushes: Juchitán de Zaragoza. Es abogado por la UNAM y estudió su preparatoria en la Universidad La Salle de la Ciudad de México.

Su militancia partidista se reduce a poco menos de tres décadas en el PRI, es de esas "figuras" que se desgarraron las vestiduras tras la muerte de Luis Donaldo Colosio, cuando todavía se acordaban del que fuera su candidato y posible sucesor de Salinas de Gortari. Por supuesto ha gozado de privilegios partidistas y sin mayor notoriedad, ciertamente apocado, fue diputado y senador por la república.

El dedo de José Murat sorprende a la ciudadanía cuando Ulises Ruiz, el desconocido senador es designado candidato a la gubernatura del Estado de Oaxaca.

Hoy la historia se repite. El dedo de Ulises Ruiz señala con su mano izquierda, porque es zurdo, a su amigo Eviel Pérez Magaña, desconocido, sin estudios al menos de licenciatura, apocado como su jefe y pre ungido como candidato a la gubernatura. No hay sorpresas era un historia cantada y un secreto a voces que los priistas "de razón" se niegan a creer.

Hay quienes explican los fraudes o los errores electorales como resultado
de un fenómeno matemático y otros
como parte de un fenómeno de
física cuántica.

2004 fue el año del primer escándalo de un hombre que de apocado pasó al cinismo y del cinismo al vale-madrismo. Cubierto con su piel de víbora, como él mismo dice, se levanta cada mañana y hace que con su piel todo se le resbale, URO hace que la ciudadanía repita su nombre por las calles cuando cientos de miles de oaxaqueños protestan, pero ya nadie los escucha.

Su contendiente, entonces un joven ex priista, afiliado al enemigo político número uno de José Murat, el ex gobernador Diódoro Carrasco Altamirano (quien habría que decir no señaló a Murat como su sucesor) tomó las calles para denunciar un fraude. En 2004 como en 2006 en el ámbito electoral federal nada pasó.

Ulises, deslegitimado por un numeroso grupo de ciudadanos y ciudadanas, acusado de haber cometido un fraude electoral, de quemar los votos que favorecían al ex priista Gabino Cué Monteagudo, de alterar o adulterar boletas, tomó protesta como gobernador el 1 de diciembre de 2004 prometiendo cerrar las puertas a la impunidad y los privilegios.

Sin embargo, URO no aclaró que esa decisión y promesa no sería aplicable a su camarilla menos aún a su familia que terminó por enriquecerse.

Poco antes de diciembre de 2004, en Tabasco me encontré con una compañera de la Universidad y quien era para entonces diputada federal del PRD. Ella me advirtió que con URO, Oaxaca sería saqueado como había sucedido con Tabasco cuándo éste fungió como delegado priista en aquella entidad. La visión se cumplió.

Sin amigos, sin equipo, URO siempre tuvo tropiezos, el mayor de ellos cuando sin negociador arremetió contra las maestros y maestros de la sección 22 en mayo de 2006. Surgió la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca.

A partir de entonces la capital oaxaqueña y muchos otros municipios de la entidad vivieron meses difíciles en los cuales operaron escuadrones de la muerte y francotiradores contratados por la Procuraduría General de Justicia del Estado, entonces en manos de Rosa Lizbeth Caña Cadeza, quien ahora le cubre otra parte de su espalda.
El problema fundamental de Ulises es no reconocer la lealtad. El utilitarismo es su máxima.

El saldo trágico de la violencia fue la detención de alrededor de 500 hombres y mujeres y, peor todavía, la muerte de 26 personas más.

Curiosamente las administraciones de URO y Diódoro Carrasco sí se mancharon las manos de sangre, éste último en los Loxicha. La impunidad de la que habló Ulises al tomar protesta se volvió realidad. Acusado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación como responsable de la violencia que se vivió en 2006, Ulises sigue entero. Nadie ha pagado ni pagará por los asesinatos, la persecución, las desapariciones forzadas…

Además de malas políticas públicas y represión, la gestión ya agonizante de URO estuvo marcada por el escándalo de enriquecimiento ilícito de su familia como documentó la revista Proceso en algún momento y de muchos de funcionarios y diputados tanto federales como estatales.

La cereza del pastel fueron sus sonoros líos amorosos, entre los más notables destacan su relación con la Secretaría de Turismo, quien busca ser alcaldesa de Oaxaca, una subsecretaria de Planeación de Finanzas (a quien le regaló el 20 de noviembre de 2008 una patente notarial, la 121), la tercera en discordia la subsecretaria de la Contraloría y el nuevo affair en la oficina de Relaciones Públicas.

Sin legitimidad en su administración, con una clara política represiva y permanentes amenazas a munícipes que se querían salir del huacal, URO finalmente quiere repetir la historia imponiendo al "delfín".

Un hombre que se viste como él, que se deja el bigote como él, que se peina como él, que habla como él, que trae un séquito de guaruras como él y que por tanto seguramente es como él ¿qué pueden esperar los priistas?

Por ello nada tendría que extrañar la designación del diputado federal Eviel Pérez Magaña como el candidato de la coalición PRI-Verde Ecologista a la gubernatura de Oaxaca. Como ven todo tiene explicación en esta vida. Lástima por quienes aquí vivimos.

fuente- el correo de oaxaca

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