Uno de los errores mas extendidos en la política nacional es pensar que luego de seis años al frente del gobierno de Oaxaca la imagen de Ulises Ruiz quedó desprestigiada.
La realidad es que el todavía gobernador ya lo estaba antes de llegar a ese cargo. Es decir, lo menos que le preocupa ahora es cuidar su imagen, por lo que los promotores de la alianza que va a contender contra su candidato deben entender desde ahora que no habrá truco al que deje de recurrir con tal de no perder las elecciones.
Si algo sabe hacer Ulises es eso, trampear los procesos electorales, de tal suerte que PRD, PT, Convergencia y PAN deben tener plena seguridad de que van a enfrentar toda clase de artilugios, desde las consabidas mapachadas hasta la violencia, quema de urnas, amenazas y una larga lista de etcéteras para evitar que la gubernatura quede en manos distintas de las del PRI.
Cosa de sacar cuentas para entender que en Oaxaca se juega mucho más que la gubernatura. Ese es, quizá, sólo un detalle. Lo realmente importante son los años de cárcel que quieren evitar Ulises y su grupo más cercano,
UNA MANCHA MÁS AL
TIGRE QUE MÁS DA
Por eso es importante reiterar que lo que menos le importa a Ulises es su prestigio como político. Ese está más enlodado que cualquiera de los caminos rurales del estado después de un aguacero. Su principal interés radica en conservar para el y sus secuaces todos los bienes materiales y monetarios acumulados en años
de pillaje.
No en balde Eviel tiene en su equipo de trabajo a tanto personaje vinculado con el todavía gobernador. Algunos inclusive mencionados, si no directamente responsables, de los atropellos cometidos en el sexenio que está cerca de concluir. Cada uno de ellos tiene interés en que gane el candidato del gobernador no por el bien de Oaxaca, que para ese grupo es lo de menos, sino por salvar el pellejo.
Si tiene usted tiempo, en esta semana mayor haga el ejercicio de sumar todos los años de cárcel que se mueven alrededor de Eviel. Sin mucho esfuerzo se dará cuenta de que las sentencias llegan a casi un siglo, años más años menos. De ahí el peligro que representan. Ellos, al igual que su jefe político, están luchando por mantenerse a salvo de la cárcel y, como dijimos, lo van a hacer cueste lo que cueste.
A todo esto, llama la atención el hecho de que hayan sido los del Partido Verde y no la dirigencia nacional del PRI, quienes se hayan encargado de traer a Oaxaca a los representantes de medios nacionales para cubrir los primeros actos como precandidato de Eviel.
No es algo usual. Esos detalles nunca se habían dado desde que el tricolor se alió con el Verde. Siempre había sido el PRI, fuese desde el gobierno en turno o desde la sede nacional, el encargado de promover la imagen de su abanderado. Habrá que investigar la razón de semejante cambio ? será un tropezón, falta de comunicación, descuido o abierto desinterés?
Lo que le puedo decir es que se trata de un asunto que le preocupa al nuevo vocero del PRI, Eduardo Cayetano García Puebla, viejo conocedor de la comunicación en procesos electorales. Todavía no entiende como el PRI dejó suelto este detalle, mínimo si se quiere, pero claramente inusual.
También le puedo afirmar que este detalle abrió la primera herida entre quienes le manejan prensa a Eviel y a un tal Sesma, al parecer vocero del Verde, quien les comió el mandado a los "lagartones" del PRI y llevó por su cuenta a ese grupo de reporteros del que le hablé. Habrá que estar atentos para ver que sigue.
¿CAMPAÑAS AUSTERAS?
Por cuanto a la alianza que va a enfrentar al candidato de Ulises, hace unos días se anunció que como parte de una campaña austera para el proceso electoral de este 2010, los candidatos de realizarán campañas austeras con visitas domiciliarias para dar a conocer sus plataformas electorales.
Al menos esa es la idea de la dirigencia nacional del PRD, y la que sin duda seguirán el PT y Convergencia. Se trata de que la gente conozca de manera directa, la opinión de los aspirantes sobre la situación de las regiones que ellos buscan gobernar o sobre las que tendrán de legislar y simultáneamente, manejar de manera más eficiente los recursos públicos. Algo que evidente-mente es diametralmente distinto a lo que harán Ulises y compañía.
fuente- el correo de oaxaca
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