Analicemos algunos asuntos diversos que se relacionan con el tema central de este artículo: la guerra de Iraq.
1-. “LAS GUERRAS DE OBAMA”
Insisto en que el lector al que le interese este tema de las guerras en el Oriente Medio debe leer las cinco Reflexiones del Líder de la Revolución Cubana dedicadas a transcribir el libro de Bob Woodward que acaba de ser publicado. La obra presenta un detallado estudio de los problemas y las contradicciones internas del Imperio en relación a esas guerras. En esta serie de tres artículos sólo trato el tema en forma breve, casi esquemática.
2-. LA SANGRIENTA ESPADA DEL CAPITALISMO
Para que el lector vea el tipo de gente tan violenta, tan amante de la guerra, que gobierna a Estados Unidos, veamos un cable de EFE que fue publicado el viernes pasado.
--La secretaria de Estado, Hillary Clinton, ha expresado su preocupación por los recortes que el gobierno británico quiere aplicar a su presupuesto de Defensa como parte de los ahorros generales en el sector público.
–“La razón es que tenemos la alianza defensiva más exitosa en toda la historia del mundo, pero cada país tiene que hacer sus aportaciones” --dijo la Canciller--.
--Las advertencias de Hillary coinciden con las lanzadas ayer por el jefe del Pentágono, Robert Gates, antes de asistir a una reunión de ministros de Defensa de la OTAN en Bruselas, que recoge este viernes la prensa británica.
–“Mi preocupación es que cuando más recorten sus capacidades defensivas nuestros aliados, más gente va a querer que Estados Unidos se ocupe de cubrir los huecos que se produzcan” --dijo Gates--..
--Según el diario The Guardian, los jefes militares británicos han aumentado sus presiones sobre el gobierno de Londres para que modere los anunciados recortes del diez por ciento del presupuesto de Defensa porque pondrían en peligro el futuro de las fuerzas armadas británicas. (Hasta aquí el cable de EFE)
Ahí tenemos a la jefa de la diplomacia imperial y al jefe del Pentágono protestando porque los gobiernos de Gran Bretaña y de otros países de la OTAN están reduciendo sus presupuestos de guerra, o sea el dinero que se usa para matar, sobre todo inocentes.
Ya una vez La Dama del Terror dijo que el gobierno de Estados Unidos borraría a Irán de la faz de la Tierra --”we'll wipe Irán from the face of the Earth”-- o sea le mataría con bombas nucleares a sus 77 millones de habitantes, si atacaba con cohetes y bombas convencionales a Israel. Ahora le llama “la alianza defensiva más exitosa en la historia del mundo”, a la maquinaria militar que más civiles inocentes ha asesinado en los Siglos 19, 20 y 21.
Cuando el jefe del Pentágono dice que su preocupación es que este país tenga “que cubrir los gastos que se produzcan”, está anunciando, bien a las claras, que las guerras del Medio Oriente no sólo van a proseguir, sino que serán mayores, más costosas, más asesinas.
No se preocupan estos altos funcionarios porque con tales reducciones en los gastos de guerra, esos gobiernos europeos pueden dedicar más recursos a la educación, la salud pública, la asistencia social, la vivienda, la cultura y el bienestar general de sus ciudadanos. Eso no les importa. Lo que les preocupa es que dejen de matar, o sea de comprar armas, sobre todo en este país, que tiene la industria bélica más productiva del mundo. Educar, curar, amparar, mejorar los valores de la conciencia y la cultura …. Aaaaah, that's bullshit, man! --exclamarían, con el acento típico de la escoria, thewhite trailer trash--. Lo grande, lo excelente, lo sublime, lo digno … es matar. A eso se resume la moral del Imperio, sangrienta espada del capitalismo.
3-. CONDOLEEZA EN LA CASA BLANCA
Hace varias semanas, Obama tuvo un encuentro con el peor de los Bush, a quien le pidió consejos sobre las guerras del Medio Oriente.
Ahora se reunió, el viernes pasado, con Condoleeza Rice, quien era Consejera de Seguridad Nacional al inicio de la guerra y de la que se cree que haya sido por muchos años una agente de la Mossad, al igual que su protector Jósef Korbel, y la hija de éste, Madeleine Allbright, canciller de Clinton.
Varias agencias de noticias informan que Condoleeza había ido a Washington a presentar el libro de sus memorias, que tiene un título al que de seguro le otorgarán un premio por la gran belleza literaria de su título: “Memorias de mi extraordinaria familia común y corriente y yo”.
Los cinco máximos responsables de la guerra de Iraq --Bush, Cheney, Rumsfeld, Condoleeza y Colin Powell-- justificaron lo injustificable ante el pueblo de este país y el mundo, afirmando que la guerra era justa e inevitable porque el gobierno de Saddam Hussein tenía armas de destrucción masiva y estaba planeando usarlas contra el pueblo de Estados Unidos.
Las agencias informan que la entrevista de Obama y Rice fue sobre temas de Seguridad Nacional.
¿Puede alguien creer que Obama quiera acabar con las guerras del Oriente Medio cuando se deja influenciar por los máximos responsables de las mismas y cuando, además, sus principales consejeros son sionistas, o sea guerreristas?
4-. EL SISTEMA Y LA SEMÁNTICA
Se dice Iraq, no Irak, porque su nombre es al-Jumhuri-yah al-'Iraqiyah. Sólo en este país dicen Irak, de la misma forma en que, de acuerdo a una encuesta de Gallup, el 87% de los encuestados no sabía en qué continente se hallaba Iraq al comienzo de la guerra, en marzo del 2,003.
O sea que para muchas personas en este país, la tierra gloriosa en la que surgió la civilización con el inicio de la agricultura organizada hace más de diez mil años, y en la que, miles de años después, surgieron las ciencias, las artes y las letras –casi nada--, bien pudo ser una provincia de Burundi.
Hay que culpar, sobre todo, al sistema educacional tan deficiente que las clases dominantes del Complejo Militar-Industrial-Terrorista le han impuesto al pueblo estadounidense. Un pueblo ignorante, sobre todo en historia y geografía, es mucho más fácil de convencer para la guerra que uno que no lo sea, pero no se debe confundir la ignorancia con la estupidez. El pueblo estadounidense es inteligente, sobre todo para los negocios, y, por ello, su atención y prioridades están centradas en las cosas palpables e inmediatas, no en los valores eternos de la conciencia y la cultura. Por eso identifican los valores del espíritu sólo con la religión, o sea con la mentira.
Cuando el capitalismo adquiere las características tan extremas que tiene en este país, el ser humano se convierte en un esclavo de los intereses materiales y desprecia los demás valores, aunque existe un porcentaje mínimo del pueblo, tal vez el 1%, entregado al mundo de la conciencia y la cultura, y algunos se han destacado con gran excelencia, sobre todo en las ciencias.
Vayamos, entonces, a la guerra de Iraq:
5-. EL ULTIMATUM DE UN COBARDE
El 17 de marzo del 2,003, después de varios años de estar diciendo toda una inmensa sarta de mentiras sobre Iraq, el hombre que se negó a ir a la guerra cuando era joven, no por conciencia sino cobardía, George W. Bush, entonces jefe del Imperio, se situó frente a una batería de cámaras y micrófonos, en una sala toda llena de reporteros, en el centro del llamado Cross Hall de la Casa Blanca y, entre muchas otras cosas, dijo:
--Saddam Hussein escoge la confrontación y el pueblo estadounidense debe saber que se están tomando todas las medidas para evitar la guerra, aunque todas las medidas están siendo tomadas, también, para ganarla.
--La única forma de reducir el daño y la duración de la guerra es aplicarla en toda su fuerza y estamos preparados para hacerlo. Si Saddam Hussein trata de mantenerse en el poder, será nuestro enemigo mortal hasta el fin. Desesperados, él y sus grupos terroristas pudieran llevar a cabo operaciones terroristas contra el pueblo estadounidense y sus aliados. Estos ataques no son inevitables, aunque posibles. Y esto demuestra que no podemos vivir bajo el chantaje. La amenaza terrorista a Estados Unidos y al mundo disminuirá en el momento en que Saddam Hussein sea desarmado.
--Información de inteligencia de éste y otros gobiernos demuestra que el régimen iraquí posee y esconde algunas de las armas más letales que jamás se hayan fabricado.
--El peligro está claro: usando armas químicas, biológicas y, algún día, nucleares, obtenidas con la ayuda de Iraq, los terroristas pueden cumplir sus conocidas ambiciones y asesinar a miles, o cientos de miles, de personas inocentes en nuestro país o en cualquier otro.
--Todos los militares y civiles de Iraq deben escuchar con atención esta advertencia. En este conflicto, su futuro dependerá de sus acciones. No destruyan los pozos de petróleo, una fuente de riqueza que pertenece al pueblo iraquí. No cumplan las órdenes de usar armas de destrucción masiva contra nadie. Los crímenes de guerra serán enjuiciados. Los criminales de guerra serán castigados. Y no habrá defensa en decir: “Yo sólo estaba cumpliendo órdenes”.
-- Saddam Hussein y sus hijos deberán abandonar Iraq antes de 48 horas. Si se niegan, esto significará un conflicto militar que comenzará cuando nosotros lo decidamos. Por su propia seguridad, todos los extranjeros, incluyendo periodistas e inspectores de Naciones Unidas, deben salir de Iraq inmediatamente. El tirano pronto será vencido. El día de la liberación está cerca. Buenas noches y que Dios siga bendiciendo a Estados Unidos (Hasta aquí el discurso)
Pocas veces en la historia un gobernante ha hecho un discurso tan infame, tan lleno de mentiras, como ése:
* El único gobierno del mundo que ha usado armas de destrucción masiva para “asesinar a miles o cientos de miles de seres humanos” en mas de un 94% niños y mujeres, es el Imperio.
* Iraq no tenía armas de destrucción masiva.
* Iraq no tenía relación alguna con la red de Al Qaeda ni con el 11 de Septiembre.
* Al amenazar a quienes pudieran destruir los pozos de petróleo, Bush demostraba que ése era, precisamente, el mayor interés de esa guerra.
* El único país del mundo al que Iraq agredió fue a Irán y lo hizo como aliado del Imperio, por las tremendas presiones que sobre Hussein ejercieron los consejeros de Reagan, entre ellos Donald Rumsfeld, quien se entrevistó con Hussein varias veces y lo convenció de que tenía que atacar a Irán.
6-. EL QUINTETO DEL DINERO Y DE LA SANGRE
Así como la guerra de Afganistán estaba, hasta cierto punto, justificada si el 11 de Septiembre no fue un autoatentado, sino un ataque de grupos terroristas enemigos de Estados Unidos que estaban protegidos por el gobierno afgano de los talibanes, la guerra de Iraq no tenía justificación alguna, ya que el país no disponía de armas de destrucción masiva ni había tenido ninguna responsabilidad con el 11 de Septiembre ni financiaba a grupos terroristas que actuaban contra Estados Unidos.
La falta de razones y argumentos demuestra que se trató de un plan preconcebido del Imperio para invadir a ese país, robarle su petróleo, controlar toda su economía, y eliminar a un enemigo declarado del sionismo, Saddam Hussein. No hay ninguna otra razón para esta guerra si es que alguna vez ha habido alguna guerra razonable.
Iraq abrió sus puertas a quienes querían verificar si su gobierno estaba cumpliendo la Resolución 1441 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y, además, permitió que entraran al país y realizaran su labor los funcionarios de la Comisión Inspectora de Naciones Unidas en Monitoreo y Verificación (United Nations Monitory, Verification and Inspection Commission).
En ambas instancias, los inspectores declararon que no había pruebas de que Iraq tuviera armas de destrucción masiva. No hubo un solo organismo, regional o mundial, que pudiera afirmar que el país las tenía.
Las únicas “pruebas” que el Imperio presentó contra Iraq, en este sentido, fueron las que, en su incesante campaña, fabricó El Quinteto del Dinero y de la Sangre –Bush, Cheney, Rumsfeld, Powel y Condoleeza--, quienes insistieron y persistieron en esas mentiras para perpetrar lo que ya estaba decidido por los jefes del Complejo Militar-Industrial-Terrorista, la agresión a Iraq, el robo de sus riquezas, el aumento desmedido de la producción bélica y la ocupación permanente del país a través de gobiernos-títeres.
Esa infamia aún persiste, aunque Obama haya dicho que las actividades de combate de las tropas de Estados Unidos en Iraq concluyeron en agosto de este año, ya que aún permanecen en el país 59,000 soldados –o, tal vez, muchos más--, no sólo protegiendo lo que más les interesa, el petróleo, sino tratando de evitar que una insurrección popular pueda derrocar al régimen instalado en Bagdad para servir los intereses del capitalismo imperial, sobre todo de las compañías de Estados Unidos y Gran Bretaña, los dos máximos culpables de la masacre del pueblo iraquí.
7-. BREVISIMA HISTORIA DE UNA INFAMIA
Desde aquel 19 de marzo del 2,003 hasta el día de hoy, la historia de Iraq ha sido un maratón incontenible de sangre y despojo y el pueblo ha respondido con gran coraje a la violación de su patria. Sólo la presencia de tropas extranjeras mantiene en el poder al gobierno mercenario.
Abú Ghraib fue la estampa más abominable de lo que es capaz un imperio para lograr sus objetivos. Quienes perpetraron aquellas increíbles monstruosidades recibieron sentencias mínimas, las cumplieron en cárceles privilegiadas y hoy disfrutan de la libertad que le negaron a miles de patriotas en su propia patria. El ejemplo de tropas extranjeras encarcelando a ciudadanos en su propio país y sometiéndolos a las más terribles torturas es un espectáculo que no se había visto nunca –o casi nunca-- en la historia de la humanidad.
Pero no fueron los monstruos de Abú Ghraib los máximos responsables de aquellas infamias, sino quienes concibieron y llevaron a cabo una guerra que nunca debió haber ocurrido y hoy disfrutan de fortuna y libertad y hasta visitan la Casa Blanca para contarle al heredero sus hazañas. Ellos son los grandes responsables que nunca han sido juzgados, a pesar de que su culpa es muy superior a la de las tropas agresoras y a la de los idiotas guardias de Abú Ghraib que se dejaron retratar efectuando todos aquellos crímenes y asquerosidades que asombraron al mundo entero y mostraron la genuina faz del Imperio. Y el heredero se hace cómplice de todo aquello al compartir, cordialmente, con sus supremos culpables en la propia pálida mansión en la que se concibió y se ordenó la guerra.
El Imperio no se enfrenta en Iraq a al-Qaeda, sino al pueblo iraquí. Los miembros de esa organización en ese país sólo llegan a unos pocos cientos, pero los patriotas que defienden a su tierra de la invasión extranjera suman decenas de miles y tienen el apoyo del pueblo.
Obama miente cuando afirma que la participación combativa de las tropas del Imperio en Iraq ha terminado en la misma forma en que Bush dijo unos meses después de la invasión que la guerra había terminado.
El Imperio, el crimen, la ganancia y la mentira se complementan.
7-. LAS VICTIMAS
The Lancet, la veterana publicación médico-científica, hizo dos estudios sobre las consecuencias mortales de la guerra de Iraq. El primero, en octubre del 2,004, determinó que, hasta ese momento, la guerra había provocado la muerte –en exceso al número normal de muertes que hubiera habido sin guerra-- de entre 98,000 a 194,000 seres humanos, en su mayoría no-combatientes, o sea civiles inocentes.
Los propios investigadores que hicieron el estudio consideraron que la cifra podía ser mayor porque si se incluía las batallas de Fallujah, que acontecieron unos meses después, el número habría que incrementarlo en un 150%, o sea que llegaría de 147,000 a 291,000 muertos.
En el segundo estudio publicado por The Lancet, en julio del 2,006, se estimó que el exceso de muertes en Iraq, como efecto de la guerra, llegaba de 655,000 a 943,000 seres humanos, en su gran mayoría, también, civiles inocentes.
Tomando como base este estudio científico hoy se considera que el número de muertos que la guerra de Iraq ha provocado llega a 1.370,000, en más de un 80% civiles no-combatientes.
8-. EL REGRESO A LA BARBARIE
Unos minutos después del comienzo de la invasión, el 19 de marzo del 2,003, el jefe del Pentágono, Donald Rumsfeld, el mismo que había presionado a Hussein para que le hiciera la guerra a Irán veintitrés años antes, dijo:
--Sabemos, exactamente, adonde se encuentran las armas de destrucción masiva (WMD: weapons of mass destruction) y las vamos a destruir en breve.
Por esa histórica mentira –parecida a las de Las Malvinas, Río Grande-Río Nueces, Hawai, el Maine, el Lusitania, Pearl Harbor, el Golfo de Tonkín y muchas otras-- el Imperio y sus aliados asesinaron o provocaron la muerte de casi un millón y medio de seres humanos en el más antiguo de los países, en el que hace unos diez mil años el violento nomadismo se convirtió en la paz de la agricultura y de las primeras villas.
Civilización que, por lo visto, el Imperio y sus cómplices hundieron en la barbarie.
9-. DE ULTIMA HORA
Ayer por la tarde, la prensa internacional informó que el gobierno de Estados Unidos acaba de presentar al Congreso un plan para la venta de aviones avanzados a Arabia Saudita por un valor de $60,000.000,000.00 –sesenta mil millones de dólares--.
La venta incluye 84 aviones F-15 y 178 helicópteros “Apache”, Black Hawks” y “Little Birds”.
La industria bélica estadounidense, espina dorsal del Complejo Militar-Industrial-Terrorista, está de fiesta, ya que se trata de la venta de equipos militares más valiosa de la historia.
Pero … ¿para qué sirven esos aviones y helicópteros? ¿Para educar a los jóvenes, para culturizar al pueblo, para ayudar a los enfermos, para emancipar a las mujeres que carecen de todos los derechos en la monarquía más absoluta del mundo, para mejorar las condiciones de los obreros y campesinos, para darles mejor protección a los ancianos, para abrir hospitales en todo el amplio y desértico país, para que al menos exista una sombra de esos derechos humanos que con tanta insolencia proclaman los jefes del país que vende los aviones?
Por supuesto que no. Se trata de aviones y helicópteros de combate que sólo sirven para matar.
Sangre y dinero ... dinero y sangre ... las supremas verdades del Imperio ☼
Carlos Rivero Collado en Kaos en la Red
1-. “LAS GUERRAS DE OBAMA”
Insisto en que el lector al que le interese este tema de las guerras en el Oriente Medio debe leer las cinco Reflexiones del Líder de la Revolución Cubana dedicadas a transcribir el libro de Bob Woodward que acaba de ser publicado. La obra presenta un detallado estudio de los problemas y las contradicciones internas del Imperio en relación a esas guerras. En esta serie de tres artículos sólo trato el tema en forma breve, casi esquemática.
2-. LA SANGRIENTA ESPADA DEL CAPITALISMO
Para que el lector vea el tipo de gente tan violenta, tan amante de la guerra, que gobierna a Estados Unidos, veamos un cable de EFE que fue publicado el viernes pasado.
--La secretaria de Estado, Hillary Clinton, ha expresado su preocupación por los recortes que el gobierno británico quiere aplicar a su presupuesto de Defensa como parte de los ahorros generales en el sector público.
–“La razón es que tenemos la alianza defensiva más exitosa en toda la historia del mundo, pero cada país tiene que hacer sus aportaciones” --dijo la Canciller--.
--Las advertencias de Hillary coinciden con las lanzadas ayer por el jefe del Pentágono, Robert Gates, antes de asistir a una reunión de ministros de Defensa de la OTAN en Bruselas, que recoge este viernes la prensa británica.
–“Mi preocupación es que cuando más recorten sus capacidades defensivas nuestros aliados, más gente va a querer que Estados Unidos se ocupe de cubrir los huecos que se produzcan” --dijo Gates--..
--Según el diario The Guardian, los jefes militares británicos han aumentado sus presiones sobre el gobierno de Londres para que modere los anunciados recortes del diez por ciento del presupuesto de Defensa porque pondrían en peligro el futuro de las fuerzas armadas británicas. (Hasta aquí el cable de EFE)
Ahí tenemos a la jefa de la diplomacia imperial y al jefe del Pentágono protestando porque los gobiernos de Gran Bretaña y de otros países de la OTAN están reduciendo sus presupuestos de guerra, o sea el dinero que se usa para matar, sobre todo inocentes.
Ya una vez La Dama del Terror dijo que el gobierno de Estados Unidos borraría a Irán de la faz de la Tierra --”we'll wipe Irán from the face of the Earth”-- o sea le mataría con bombas nucleares a sus 77 millones de habitantes, si atacaba con cohetes y bombas convencionales a Israel. Ahora le llama “la alianza defensiva más exitosa en la historia del mundo”, a la maquinaria militar que más civiles inocentes ha asesinado en los Siglos 19, 20 y 21.
Cuando el jefe del Pentágono dice que su preocupación es que este país tenga “que cubrir los gastos que se produzcan”, está anunciando, bien a las claras, que las guerras del Medio Oriente no sólo van a proseguir, sino que serán mayores, más costosas, más asesinas.
No se preocupan estos altos funcionarios porque con tales reducciones en los gastos de guerra, esos gobiernos europeos pueden dedicar más recursos a la educación, la salud pública, la asistencia social, la vivienda, la cultura y el bienestar general de sus ciudadanos. Eso no les importa. Lo que les preocupa es que dejen de matar, o sea de comprar armas, sobre todo en este país, que tiene la industria bélica más productiva del mundo. Educar, curar, amparar, mejorar los valores de la conciencia y la cultura …. Aaaaah, that's bullshit, man! --exclamarían, con el acento típico de la escoria, thewhite trailer trash--. Lo grande, lo excelente, lo sublime, lo digno … es matar. A eso se resume la moral del Imperio, sangrienta espada del capitalismo.
3-. CONDOLEEZA EN LA CASA BLANCA
Hace varias semanas, Obama tuvo un encuentro con el peor de los Bush, a quien le pidió consejos sobre las guerras del Medio Oriente.
Ahora se reunió, el viernes pasado, con Condoleeza Rice, quien era Consejera de Seguridad Nacional al inicio de la guerra y de la que se cree que haya sido por muchos años una agente de la Mossad, al igual que su protector Jósef Korbel, y la hija de éste, Madeleine Allbright, canciller de Clinton.
Varias agencias de noticias informan que Condoleeza había ido a Washington a presentar el libro de sus memorias, que tiene un título al que de seguro le otorgarán un premio por la gran belleza literaria de su título: “Memorias de mi extraordinaria familia común y corriente y yo”.
Los cinco máximos responsables de la guerra de Iraq --Bush, Cheney, Rumsfeld, Condoleeza y Colin Powell-- justificaron lo injustificable ante el pueblo de este país y el mundo, afirmando que la guerra era justa e inevitable porque el gobierno de Saddam Hussein tenía armas de destrucción masiva y estaba planeando usarlas contra el pueblo de Estados Unidos.
Las agencias informan que la entrevista de Obama y Rice fue sobre temas de Seguridad Nacional.
¿Puede alguien creer que Obama quiera acabar con las guerras del Oriente Medio cuando se deja influenciar por los máximos responsables de las mismas y cuando, además, sus principales consejeros son sionistas, o sea guerreristas?
4-. EL SISTEMA Y LA SEMÁNTICA
Se dice Iraq, no Irak, porque su nombre es al-Jumhuri-yah al-'Iraqiyah. Sólo en este país dicen Irak, de la misma forma en que, de acuerdo a una encuesta de Gallup, el 87% de los encuestados no sabía en qué continente se hallaba Iraq al comienzo de la guerra, en marzo del 2,003.
O sea que para muchas personas en este país, la tierra gloriosa en la que surgió la civilización con el inicio de la agricultura organizada hace más de diez mil años, y en la que, miles de años después, surgieron las ciencias, las artes y las letras –casi nada--, bien pudo ser una provincia de Burundi.
Hay que culpar, sobre todo, al sistema educacional tan deficiente que las clases dominantes del Complejo Militar-Industrial-Terrorista le han impuesto al pueblo estadounidense. Un pueblo ignorante, sobre todo en historia y geografía, es mucho más fácil de convencer para la guerra que uno que no lo sea, pero no se debe confundir la ignorancia con la estupidez. El pueblo estadounidense es inteligente, sobre todo para los negocios, y, por ello, su atención y prioridades están centradas en las cosas palpables e inmediatas, no en los valores eternos de la conciencia y la cultura. Por eso identifican los valores del espíritu sólo con la religión, o sea con la mentira.
Cuando el capitalismo adquiere las características tan extremas que tiene en este país, el ser humano se convierte en un esclavo de los intereses materiales y desprecia los demás valores, aunque existe un porcentaje mínimo del pueblo, tal vez el 1%, entregado al mundo de la conciencia y la cultura, y algunos se han destacado con gran excelencia, sobre todo en las ciencias.
Vayamos, entonces, a la guerra de Iraq:
5-. EL ULTIMATUM DE UN COBARDE
El 17 de marzo del 2,003, después de varios años de estar diciendo toda una inmensa sarta de mentiras sobre Iraq, el hombre que se negó a ir a la guerra cuando era joven, no por conciencia sino cobardía, George W. Bush, entonces jefe del Imperio, se situó frente a una batería de cámaras y micrófonos, en una sala toda llena de reporteros, en el centro del llamado Cross Hall de la Casa Blanca y, entre muchas otras cosas, dijo:
--Saddam Hussein escoge la confrontación y el pueblo estadounidense debe saber que se están tomando todas las medidas para evitar la guerra, aunque todas las medidas están siendo tomadas, también, para ganarla.
--La única forma de reducir el daño y la duración de la guerra es aplicarla en toda su fuerza y estamos preparados para hacerlo. Si Saddam Hussein trata de mantenerse en el poder, será nuestro enemigo mortal hasta el fin. Desesperados, él y sus grupos terroristas pudieran llevar a cabo operaciones terroristas contra el pueblo estadounidense y sus aliados. Estos ataques no son inevitables, aunque posibles. Y esto demuestra que no podemos vivir bajo el chantaje. La amenaza terrorista a Estados Unidos y al mundo disminuirá en el momento en que Saddam Hussein sea desarmado.
--Información de inteligencia de éste y otros gobiernos demuestra que el régimen iraquí posee y esconde algunas de las armas más letales que jamás se hayan fabricado.
--El peligro está claro: usando armas químicas, biológicas y, algún día, nucleares, obtenidas con la ayuda de Iraq, los terroristas pueden cumplir sus conocidas ambiciones y asesinar a miles, o cientos de miles, de personas inocentes en nuestro país o en cualquier otro.
--Todos los militares y civiles de Iraq deben escuchar con atención esta advertencia. En este conflicto, su futuro dependerá de sus acciones. No destruyan los pozos de petróleo, una fuente de riqueza que pertenece al pueblo iraquí. No cumplan las órdenes de usar armas de destrucción masiva contra nadie. Los crímenes de guerra serán enjuiciados. Los criminales de guerra serán castigados. Y no habrá defensa en decir: “Yo sólo estaba cumpliendo órdenes”.
-- Saddam Hussein y sus hijos deberán abandonar Iraq antes de 48 horas. Si se niegan, esto significará un conflicto militar que comenzará cuando nosotros lo decidamos. Por su propia seguridad, todos los extranjeros, incluyendo periodistas e inspectores de Naciones Unidas, deben salir de Iraq inmediatamente. El tirano pronto será vencido. El día de la liberación está cerca. Buenas noches y que Dios siga bendiciendo a Estados Unidos (Hasta aquí el discurso)
Pocas veces en la historia un gobernante ha hecho un discurso tan infame, tan lleno de mentiras, como ése:
* El único gobierno del mundo que ha usado armas de destrucción masiva para “asesinar a miles o cientos de miles de seres humanos” en mas de un 94% niños y mujeres, es el Imperio.
* Iraq no tenía armas de destrucción masiva.
* Iraq no tenía relación alguna con la red de Al Qaeda ni con el 11 de Septiembre.
* Al amenazar a quienes pudieran destruir los pozos de petróleo, Bush demostraba que ése era, precisamente, el mayor interés de esa guerra.
* El único país del mundo al que Iraq agredió fue a Irán y lo hizo como aliado del Imperio, por las tremendas presiones que sobre Hussein ejercieron los consejeros de Reagan, entre ellos Donald Rumsfeld, quien se entrevistó con Hussein varias veces y lo convenció de que tenía que atacar a Irán.
6-. EL QUINTETO DEL DINERO Y DE LA SANGRE
Así como la guerra de Afganistán estaba, hasta cierto punto, justificada si el 11 de Septiembre no fue un autoatentado, sino un ataque de grupos terroristas enemigos de Estados Unidos que estaban protegidos por el gobierno afgano de los talibanes, la guerra de Iraq no tenía justificación alguna, ya que el país no disponía de armas de destrucción masiva ni había tenido ninguna responsabilidad con el 11 de Septiembre ni financiaba a grupos terroristas que actuaban contra Estados Unidos.
La falta de razones y argumentos demuestra que se trató de un plan preconcebido del Imperio para invadir a ese país, robarle su petróleo, controlar toda su economía, y eliminar a un enemigo declarado del sionismo, Saddam Hussein. No hay ninguna otra razón para esta guerra si es que alguna vez ha habido alguna guerra razonable.
Iraq abrió sus puertas a quienes querían verificar si su gobierno estaba cumpliendo la Resolución 1441 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y, además, permitió que entraran al país y realizaran su labor los funcionarios de la Comisión Inspectora de Naciones Unidas en Monitoreo y Verificación (United Nations Monitory, Verification and Inspection Commission).
En ambas instancias, los inspectores declararon que no había pruebas de que Iraq tuviera armas de destrucción masiva. No hubo un solo organismo, regional o mundial, que pudiera afirmar que el país las tenía.
Las únicas “pruebas” que el Imperio presentó contra Iraq, en este sentido, fueron las que, en su incesante campaña, fabricó El Quinteto del Dinero y de la Sangre –Bush, Cheney, Rumsfeld, Powel y Condoleeza--, quienes insistieron y persistieron en esas mentiras para perpetrar lo que ya estaba decidido por los jefes del Complejo Militar-Industrial-Terrorista, la agresión a Iraq, el robo de sus riquezas, el aumento desmedido de la producción bélica y la ocupación permanente del país a través de gobiernos-títeres.
Esa infamia aún persiste, aunque Obama haya dicho que las actividades de combate de las tropas de Estados Unidos en Iraq concluyeron en agosto de este año, ya que aún permanecen en el país 59,000 soldados –o, tal vez, muchos más--, no sólo protegiendo lo que más les interesa, el petróleo, sino tratando de evitar que una insurrección popular pueda derrocar al régimen instalado en Bagdad para servir los intereses del capitalismo imperial, sobre todo de las compañías de Estados Unidos y Gran Bretaña, los dos máximos culpables de la masacre del pueblo iraquí.
7-. BREVISIMA HISTORIA DE UNA INFAMIA
Desde aquel 19 de marzo del 2,003 hasta el día de hoy, la historia de Iraq ha sido un maratón incontenible de sangre y despojo y el pueblo ha respondido con gran coraje a la violación de su patria. Sólo la presencia de tropas extranjeras mantiene en el poder al gobierno mercenario.
Abú Ghraib fue la estampa más abominable de lo que es capaz un imperio para lograr sus objetivos. Quienes perpetraron aquellas increíbles monstruosidades recibieron sentencias mínimas, las cumplieron en cárceles privilegiadas y hoy disfrutan de la libertad que le negaron a miles de patriotas en su propia patria. El ejemplo de tropas extranjeras encarcelando a ciudadanos en su propio país y sometiéndolos a las más terribles torturas es un espectáculo que no se había visto nunca –o casi nunca-- en la historia de la humanidad.
Pero no fueron los monstruos de Abú Ghraib los máximos responsables de aquellas infamias, sino quienes concibieron y llevaron a cabo una guerra que nunca debió haber ocurrido y hoy disfrutan de fortuna y libertad y hasta visitan la Casa Blanca para contarle al heredero sus hazañas. Ellos son los grandes responsables que nunca han sido juzgados, a pesar de que su culpa es muy superior a la de las tropas agresoras y a la de los idiotas guardias de Abú Ghraib que se dejaron retratar efectuando todos aquellos crímenes y asquerosidades que asombraron al mundo entero y mostraron la genuina faz del Imperio. Y el heredero se hace cómplice de todo aquello al compartir, cordialmente, con sus supremos culpables en la propia pálida mansión en la que se concibió y se ordenó la guerra.
El Imperio no se enfrenta en Iraq a al-Qaeda, sino al pueblo iraquí. Los miembros de esa organización en ese país sólo llegan a unos pocos cientos, pero los patriotas que defienden a su tierra de la invasión extranjera suman decenas de miles y tienen el apoyo del pueblo.
Obama miente cuando afirma que la participación combativa de las tropas del Imperio en Iraq ha terminado en la misma forma en que Bush dijo unos meses después de la invasión que la guerra había terminado.
El Imperio, el crimen, la ganancia y la mentira se complementan.
7-. LAS VICTIMAS
The Lancet, la veterana publicación médico-científica, hizo dos estudios sobre las consecuencias mortales de la guerra de Iraq. El primero, en octubre del 2,004, determinó que, hasta ese momento, la guerra había provocado la muerte –en exceso al número normal de muertes que hubiera habido sin guerra-- de entre 98,000 a 194,000 seres humanos, en su mayoría no-combatientes, o sea civiles inocentes.
Los propios investigadores que hicieron el estudio consideraron que la cifra podía ser mayor porque si se incluía las batallas de Fallujah, que acontecieron unos meses después, el número habría que incrementarlo en un 150%, o sea que llegaría de 147,000 a 291,000 muertos.
En el segundo estudio publicado por The Lancet, en julio del 2,006, se estimó que el exceso de muertes en Iraq, como efecto de la guerra, llegaba de 655,000 a 943,000 seres humanos, en su gran mayoría, también, civiles inocentes.
Tomando como base este estudio científico hoy se considera que el número de muertos que la guerra de Iraq ha provocado llega a 1.370,000, en más de un 80% civiles no-combatientes.
8-. EL REGRESO A LA BARBARIE
Unos minutos después del comienzo de la invasión, el 19 de marzo del 2,003, el jefe del Pentágono, Donald Rumsfeld, el mismo que había presionado a Hussein para que le hiciera la guerra a Irán veintitrés años antes, dijo:
--Sabemos, exactamente, adonde se encuentran las armas de destrucción masiva (WMD: weapons of mass destruction) y las vamos a destruir en breve.
Por esa histórica mentira –parecida a las de Las Malvinas, Río Grande-Río Nueces, Hawai, el Maine, el Lusitania, Pearl Harbor, el Golfo de Tonkín y muchas otras-- el Imperio y sus aliados asesinaron o provocaron la muerte de casi un millón y medio de seres humanos en el más antiguo de los países, en el que hace unos diez mil años el violento nomadismo se convirtió en la paz de la agricultura y de las primeras villas.
Civilización que, por lo visto, el Imperio y sus cómplices hundieron en la barbarie.
9-. DE ULTIMA HORA
Ayer por la tarde, la prensa internacional informó que el gobierno de Estados Unidos acaba de presentar al Congreso un plan para la venta de aviones avanzados a Arabia Saudita por un valor de $60,000.000,000.00 –sesenta mil millones de dólares--.
La venta incluye 84 aviones F-15 y 178 helicópteros “Apache”, Black Hawks” y “Little Birds”.
La industria bélica estadounidense, espina dorsal del Complejo Militar-Industrial-Terrorista, está de fiesta, ya que se trata de la venta de equipos militares más valiosa de la historia.
Pero … ¿para qué sirven esos aviones y helicópteros? ¿Para educar a los jóvenes, para culturizar al pueblo, para ayudar a los enfermos, para emancipar a las mujeres que carecen de todos los derechos en la monarquía más absoluta del mundo, para mejorar las condiciones de los obreros y campesinos, para darles mejor protección a los ancianos, para abrir hospitales en todo el amplio y desértico país, para que al menos exista una sombra de esos derechos humanos que con tanta insolencia proclaman los jefes del país que vende los aviones?
Por supuesto que no. Se trata de aviones y helicópteros de combate que sólo sirven para matar.
Sangre y dinero ... dinero y sangre ... las supremas verdades del Imperio ☼
Carlos Rivero Collado en Kaos en la Red
No hay comentarios:
Publicar un comentario