Jenaro Villamil
MÉXICO, D.F., 18 de octubre (apro).- Grupo Televisa y NII Holdings, controladora de Nextel México, confirmaron este lunes la disolución del acuerdo firmado en febrero de 2010 mediante el cual la empresa de Emilio Azcárraga Jean invertiría mil 40 millones de dólares para tener el 30% de la compañía telefónica, a condición de que ganaran la licitación del bloque de 30 Mhz de la banda 1.7 Ghz de la telefonía de cuarta generación.
En un comunicado bursátil, NII Holdings afirmó que continuará con el despliegue de la red 3G de telefonía y anunció que iniciará el lanzamiento de la primera fase a principios de 2012, aunque aún está pendiente el litigio abierto por los amparos concedidos por un juez.
Las diferencias entre Nextel y Televisa se agudizaron en los últimos 10 días, a raíz de las maniobras de las autoridades de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (STC) para pasar por alto las medidas cautelares que ordenaron cuatro jueces para que no se entregara la licitación 21.
Televisa se desmarcó hace dos semanas antes, frente al inminente fracaso del negocio de la explotación de la banda 1.7 Ghz, en sociedad con la telefónica Nextel, dejando mal parados a los directivos de esta empresa, al secretario de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar Horcasitas, al titular de la Comisión Federal de Competencia, Eduardo Pérez Motta y al propio presidente de la República, Felipe Calderón, quienes salieron, en distintos momentos y por separado, a defender la licitación más polémica de este sexenio y a insistir que no hubo trato favorable para la sociedad Televisa-Nextel.
El juzgado segundo de Distrito en Materia de Amparo y de Juicios Civiles Federales, Octavio Bolaños Valadez, concedió el pasado jueves 14 el amparo definitivo al grupo Iusacell, empresa de Ricardo Salinas Pliego que metió más de 60 litigios contra la licitación 21, con lo cual impide a Televisa-Nextel operar la concesión de 30 Megahertz, entregada por el titular de la STC apenas el 1 de octubre.
Sin embargo, Televisa se anticipó a la resolución de este juez, con sede en Toluca, emitiendo el pasado lunes 4 un comunicado a sus inversionistas bursátiles en el que estableció lo siguiente:
“Con respecto a la adjudicación de la concesión de espectro por 30Mhz de la banda AWS el viernes 1, Grupo Televisa y NII Holdings están evaluando si las condiciones precedentes para cierre de la transacción se han alcanzado o se podrán alcanzar”.
De esta manera, Televisa informaba a sus accionistas de México y Estados Unidos que estaba en duda el compromiso de invertir mil 40 millones de dólares para tener el 30% de Nextel México. Como se recordará, el vicepresidente de Finanzas de Televisa, Alfonso de Angoitia, anunció en febrero de este año la inversión en Nextel, a condición de que ganaran el bloque de 30Mhz de la licitación 21 para la telefonía convergente o cuádruple play.
Simultáneamente, Azcárraga Jean anunció una inversión de mil 200 millones de dólares para adquirir acciones en Univisión, lo cual generó un impacto positivo en las acciones de Televisa. En un solo día, tuvo ganancias de 13%.
El resultado de la licitación generó una agria polémica en el Congreso y entre los especialistas de telecomunicaciones, ya que Televisa-Nextel pagaron de “guante” o de enganche tan sólo 180.3 millones de pesos por el espectro más valioso y de cobertura nacional, ya que ninguna de las otras tres empresas competidoras (Telcel, Telefónica y Iusacell) podían aspirar a competir por alguno de los dos bloques nacionales de 30 Mhz. En contraste, Telcel y Telefónica pagarán hasta 40 veces más por un espectro equivalente, dividido en bloques regionales de 10 Mhz.
El caso generó un debate entre el diputado federal panista Javier Corral y el titular de la SCT, Juan Molinar Horcasitas. Todavía el mismo día que el juez de Toluca ordenaba la suspensión definitiva, Molinar envió varias cartas a los medios para desmentir que hubiera existido una “ganga” o un descuento a favor de Televisa-Nextel.
El funcionario ya no mencionó a la compañía de Azcárraga Jean en su réplica a Reforma y a La Jornada. Según Molinar, “Nextel no sólo pagará los 180 millones de pesos de enganche, sino también, cerca de 18 mil millones de pesos de derechos. Eso no es una ganga. Por el contrario, esa cantidad garantiza y satisface el interés patrimonial del estado pues es equivalente al precio actualizado de mercado que se obtuvo en la licitación de la banda 1.9Ghz, realizada en 2005”.
Corral le demandó a Molinar Horcasitas que repusiera el proceso de licitación 21 y recordó que tres de los cinco comisionados de Cofetel impugnaron las bases y demandaron que se suspendiera la entrega del espectro, ya que existían órdenes judiciales que dictaron medidas cautelares por la serie de irregularidades detectadas, desde enero a la fecha.
Sin embargo, el presidente Felipe Calderón también salió en defensa de la entrega del espectro a Televisa-Nextel por 180.3 millones de pesos y de la licitación de la fibra óptica, que también benefició a Televisa, en sociedad con Megacable y Telefónica.
Durante su participación en la semana de la Cámara Nacional de la Industria de la Radio y la Televisión, Calderón afirmó que gracias a estas subastas “ya no hay, como hace varios años, sólo un gran operador o dos, sino que ahora tenemos tres y hasta cuatro operadores que pueden, precisamente, en condiciones de competencia, proveer servicios con más calidad y a mejor precio a los mexicanos”.
El presidente de la Comisión Federal de Competencia, Eduardo Pérez Motta, al comparecer en la Cámara de Diputados, también defendió los criterios establecidos por este organismo antimonopólico y negó que la autorización de la sociedad Nextel-Televisa implicara favorecer el poder de la empresa más importantes de medios electrónicos en México.
Pérez Motta insistió que Nextel era un “jugador entrante” en telefonía móvil, ya que los 22 megahertz que detenta son sólo para servicios de trunking y su ingreso a la competencia favorecerá una paulatina reducción de precios a los consumidores “por decenas de millones de pesos en los próximos años”.
Tanta insistencia en defender los resultados de la licitación 21 quedará, por ahora, en suspenso, ante la resolución del juez Bolaños Valadez.
En tanto, Televisa no vio afectado el precio de sus acciones en la Bolsa de Valores, pero las NII Holding, controladora de Nextel, cayeron 11% en Estados Unidos.
La razón principal de esta caída fue no sólo la orden judicial sino la maniobra de Televisa para cancelar el compromiso de invertir mil mil 40 millones de dólares en Nextel.
MÉXICO, D.F., 18 de octubre (apro).- Grupo Televisa y NII Holdings, controladora de Nextel México, confirmaron este lunes la disolución del acuerdo firmado en febrero de 2010 mediante el cual la empresa de Emilio Azcárraga Jean invertiría mil 40 millones de dólares para tener el 30% de la compañía telefónica, a condición de que ganaran la licitación del bloque de 30 Mhz de la banda 1.7 Ghz de la telefonía de cuarta generación.
En un comunicado bursátil, NII Holdings afirmó que continuará con el despliegue de la red 3G de telefonía y anunció que iniciará el lanzamiento de la primera fase a principios de 2012, aunque aún está pendiente el litigio abierto por los amparos concedidos por un juez.
Las diferencias entre Nextel y Televisa se agudizaron en los últimos 10 días, a raíz de las maniobras de las autoridades de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (STC) para pasar por alto las medidas cautelares que ordenaron cuatro jueces para que no se entregara la licitación 21.
Televisa se desmarcó hace dos semanas antes, frente al inminente fracaso del negocio de la explotación de la banda 1.7 Ghz, en sociedad con la telefónica Nextel, dejando mal parados a los directivos de esta empresa, al secretario de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar Horcasitas, al titular de la Comisión Federal de Competencia, Eduardo Pérez Motta y al propio presidente de la República, Felipe Calderón, quienes salieron, en distintos momentos y por separado, a defender la licitación más polémica de este sexenio y a insistir que no hubo trato favorable para la sociedad Televisa-Nextel.
El juzgado segundo de Distrito en Materia de Amparo y de Juicios Civiles Federales, Octavio Bolaños Valadez, concedió el pasado jueves 14 el amparo definitivo al grupo Iusacell, empresa de Ricardo Salinas Pliego que metió más de 60 litigios contra la licitación 21, con lo cual impide a Televisa-Nextel operar la concesión de 30 Megahertz, entregada por el titular de la STC apenas el 1 de octubre.
Sin embargo, Televisa se anticipó a la resolución de este juez, con sede en Toluca, emitiendo el pasado lunes 4 un comunicado a sus inversionistas bursátiles en el que estableció lo siguiente:
“Con respecto a la adjudicación de la concesión de espectro por 30Mhz de la banda AWS el viernes 1, Grupo Televisa y NII Holdings están evaluando si las condiciones precedentes para cierre de la transacción se han alcanzado o se podrán alcanzar”.
De esta manera, Televisa informaba a sus accionistas de México y Estados Unidos que estaba en duda el compromiso de invertir mil 40 millones de dólares para tener el 30% de Nextel México. Como se recordará, el vicepresidente de Finanzas de Televisa, Alfonso de Angoitia, anunció en febrero de este año la inversión en Nextel, a condición de que ganaran el bloque de 30Mhz de la licitación 21 para la telefonía convergente o cuádruple play.
Simultáneamente, Azcárraga Jean anunció una inversión de mil 200 millones de dólares para adquirir acciones en Univisión, lo cual generó un impacto positivo en las acciones de Televisa. En un solo día, tuvo ganancias de 13%.
El resultado de la licitación generó una agria polémica en el Congreso y entre los especialistas de telecomunicaciones, ya que Televisa-Nextel pagaron de “guante” o de enganche tan sólo 180.3 millones de pesos por el espectro más valioso y de cobertura nacional, ya que ninguna de las otras tres empresas competidoras (Telcel, Telefónica y Iusacell) podían aspirar a competir por alguno de los dos bloques nacionales de 30 Mhz. En contraste, Telcel y Telefónica pagarán hasta 40 veces más por un espectro equivalente, dividido en bloques regionales de 10 Mhz.
El caso generó un debate entre el diputado federal panista Javier Corral y el titular de la SCT, Juan Molinar Horcasitas. Todavía el mismo día que el juez de Toluca ordenaba la suspensión definitiva, Molinar envió varias cartas a los medios para desmentir que hubiera existido una “ganga” o un descuento a favor de Televisa-Nextel.
El funcionario ya no mencionó a la compañía de Azcárraga Jean en su réplica a Reforma y a La Jornada. Según Molinar, “Nextel no sólo pagará los 180 millones de pesos de enganche, sino también, cerca de 18 mil millones de pesos de derechos. Eso no es una ganga. Por el contrario, esa cantidad garantiza y satisface el interés patrimonial del estado pues es equivalente al precio actualizado de mercado que se obtuvo en la licitación de la banda 1.9Ghz, realizada en 2005”.
Corral le demandó a Molinar Horcasitas que repusiera el proceso de licitación 21 y recordó que tres de los cinco comisionados de Cofetel impugnaron las bases y demandaron que se suspendiera la entrega del espectro, ya que existían órdenes judiciales que dictaron medidas cautelares por la serie de irregularidades detectadas, desde enero a la fecha.
Sin embargo, el presidente Felipe Calderón también salió en defensa de la entrega del espectro a Televisa-Nextel por 180.3 millones de pesos y de la licitación de la fibra óptica, que también benefició a Televisa, en sociedad con Megacable y Telefónica.
Durante su participación en la semana de la Cámara Nacional de la Industria de la Radio y la Televisión, Calderón afirmó que gracias a estas subastas “ya no hay, como hace varios años, sólo un gran operador o dos, sino que ahora tenemos tres y hasta cuatro operadores que pueden, precisamente, en condiciones de competencia, proveer servicios con más calidad y a mejor precio a los mexicanos”.
El presidente de la Comisión Federal de Competencia, Eduardo Pérez Motta, al comparecer en la Cámara de Diputados, también defendió los criterios establecidos por este organismo antimonopólico y negó que la autorización de la sociedad Nextel-Televisa implicara favorecer el poder de la empresa más importantes de medios electrónicos en México.
Pérez Motta insistió que Nextel era un “jugador entrante” en telefonía móvil, ya que los 22 megahertz que detenta son sólo para servicios de trunking y su ingreso a la competencia favorecerá una paulatina reducción de precios a los consumidores “por decenas de millones de pesos en los próximos años”.
Tanta insistencia en defender los resultados de la licitación 21 quedará, por ahora, en suspenso, ante la resolución del juez Bolaños Valadez.
En tanto, Televisa no vio afectado el precio de sus acciones en la Bolsa de Valores, pero las NII Holding, controladora de Nextel, cayeron 11% en Estados Unidos.
La razón principal de esta caída fue no sólo la orden judicial sino la maniobra de Televisa para cancelar el compromiso de invertir mil mil 40 millones de dólares en Nextel.
fuente- proceso
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