lunes, 16 de marzo de 2009

ESCRITO EN HONOR A LA FUNDACION DEL MJL

ESCRITO EN HONOR A LA FUNDACION DEL MJL
Oaxaca de Juárez, Oax, a 8 de Noviembre del 2008
A los camaradas militantes del MJL

Compañeros que formamos parte de este proceso histórico interminable, compañeros que luchamos contra la opresión de los viles, compañeros que soñamos con un mundo mejor, compañeros, camaradas, hermanos de lucha, es un honor para mí formar parte de esta noble misión que nos hemos encomendado, de esta enorme tarea, y de este titánico reto que tenemos frente a nosotros, de compartir con ustedes las esperanzas de cambiar el mundo; de transformarlo, de ir mas allá de la mentira y la falsa realidad, de apartar de la mente el embrutecimiento del sistema y romper las cadenas de la esclavitud.
Para todos nosotros debe ser un orgullo rebelarse a la injusticia, gritar ya basta a los explotadores, y demostrarle a los poderosos que no podrán someternos a sus designios, a su tecnocracia y a su enajenación. Gritarles que somos hombres libres, críticos y consientes de la realidad en la que vivimos, en la que ellos, unos cuantos; humillan, explotan, roban, asesinan y se enriquecen a costa del sufrimiento, la pobreza, la explotación y la humillación de la mayoría. Ser parte de esta lucha, es ser un hombre digno, una persona cabal, y un ser humano congruente con sus ideas, y fiel a sus ideales.
El MJL, debe siempre seguir el sendero de la igualdad, la justicia y la democracia, buscar en todo momento la organización y construcción de nuevos beneficios para el pueblo, no con migajas ni con limosnas, si no con la construcción de una nueva patria para todos. Es esta la verdadera razón de ser del MJL: la Justicia social. Fallar en esta tarea, doblegarse, rendirse, corromperse o venderse en ella, es no solo fallarse a sí mismos, es también fallarle al pueblo y negarse a sí mismos como parte de la clase proletaria, es por eso que los jóvenes y estudiantes debemos de tomar en cuenta el compromiso que tenemos con la patria, con nuestro pueblo y con la historia misma. Ser indiferentes, es entregarse a los brazos de la explotación, es convertirse en cómplice de los crímenes cometidos por la ambición, la apatía es cerrar los ojos, es el egoísmo en su máxima expresión, es vivir la vida como un ente sin escrúpulos. Pero nosotros, levantaremos el estandarte de la dignidad, seremos un faro que ilumine al pueblo en su lucha por la emancipación.
Nunca debemos olvidar que ser rebelde; no significa ser intransigente, que ser estratégico; no quiere decir ser negociador, que ser democrático; no es precisamente ser electorero, que ser revolucionario; no significa derramar sangre de inocentes, que ser un hombre digno; no quiere decir ser unilateral, que ser luchador social; no es precisamente convertirse en mártir, que ser libertario; no significa ser sectario.
Es titánico el reto e interminable la lucha, ya que las ruedas de la historia nunca se detienen, podemos pasar la vida luchando y no palpar un cambio verdadero, pero debemos de tener siempre presente que el verdadero revolucionario lo es aquel que sigue el camino de la lucha toda su vida, un hombre que ama profundamente a la humanidad y que daría su vida por ella, y que no espera mas pago que la satisfacción de cumplir con la noble tarea de construir un mañana mejor.
Debemos de prepararnos y saber a lo que nos enfrentamos; la tortura, las detenciones, desapariciones forzadas, el secuestro, la privación ilegal de la libertad, los asesinatos, y, en el menor de los casos; la cárcel, son las formas en que los cobardes pretenden acallar la voz de los valientes, de los luchadores sociales, de los hombres que se cansan de ser bestias de carga. Son miles los hombres que entregaron su vida en este sueño, que dejaron este mundo antes de verse cumplidas sus aspiraciones, será su ejemplo lo que nos impulse, que la sangre de los caídos abone nuestra esperanza, que el recuerdo de los desaparecidos nos motive para no claudicar, y que la revolución no sea un objetivo, sino un medio y una forma de vida para mejorar las condiciones en las que viven los muchos, la mayoría, los pobres, los olvidados, el pueblo en general.
Camaradas recuerden siempre que solo somos un grano de arena en el mar, que solos no somos nada, y que unidos somos todo, que solo somos hombres hasta que dejamos huella en este mundo, hasta que ofrecemos algo sin esperar nada a cambio, y que el día que tengamos que enfrentar de cara a la muerte, lo hagamos con serenidad, con una sonrisa, ya que los hombres libres, los revolucionarios, los que entienden el verdadero significado de las palabras “ser humano”, vivirán para siempre.
Fraternalmente
“El movimiento Estudiantil en marcha con la lucha proletaria”

Secretario gnral. fundador del MJL

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