Las fuerzas armadas de Honduras fueron invitadas por el Comando Sur de Estados Unidos a participar en las maniobras Fuerzas Aliadas Panamax 2009, no obstante que Washington anunció el mes pasado la suspensión de la cooperación militar con el gobierno de facto que asumió el poder el 28 de junio, por el que además el país centroamericano quedó al margen de la Organización de Estados Americanos.
La participación de Honduras, junto a 21 países, fue consignada en una lista distribuida en la capital panameña por el Departamento de Defensa de Estados Unidos, que coordinará los ejercicios militares entre el 11 y el 22 de septiembre.
Además de Honduras, a los ejercicios navales fueron llamados Argentina, Belice, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Holanda, Nicaragua, Panamá, Perú, República Dominicana, Uruguay y Paraguay. La presencia de marinos mexicanos y franceses está prevista en calidad de observadores.
Honduras quedó aislada del resto de la comunidad internacional como respuesta a la expulsión del presidente constitucional Manuel Zelaya y la imposición de Roberto Micheletti con apoyo de las fuerzas armadas.
El Fondo Monetario Internacional corrigió una versión difundida el primero de septiembre pasado sobre la entrega de recursos para enfrentar la crisis financiera global, según la cual podía disponer de 150 millones de dólares.
El organismo con sede en Washington aclaró que el monto asciende a 165 millones de dólares, pero precisó que el dinero no podrá ser utilizado por el gobierno golpista mientras no obtenga el reconocimiento de la comunidad internacional.
La participación de Honduras, junto a 21 países, fue consignada en una lista distribuida en la capital panameña por el Departamento de Defensa de Estados Unidos, que coordinará los ejercicios militares entre el 11 y el 22 de septiembre.
Además de Honduras, a los ejercicios navales fueron llamados Argentina, Belice, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Holanda, Nicaragua, Panamá, Perú, República Dominicana, Uruguay y Paraguay. La presencia de marinos mexicanos y franceses está prevista en calidad de observadores.
Honduras quedó aislada del resto de la comunidad internacional como respuesta a la expulsión del presidente constitucional Manuel Zelaya y la imposición de Roberto Micheletti con apoyo de las fuerzas armadas.
El Fondo Monetario Internacional corrigió una versión difundida el primero de septiembre pasado sobre la entrega de recursos para enfrentar la crisis financiera global, según la cual podía disponer de 150 millones de dólares.
El organismo con sede en Washington aclaró que el monto asciende a 165 millones de dólares, pero precisó que el dinero no podrá ser utilizado por el gobierno golpista mientras no obtenga el reconocimiento de la comunidad internacional.
Evo Morales: Comando Sur tramó golpe de Estado en Honduras
El Comando Sur también cumplió un rol nefasto en Bolivia. Sus operaciones en el oriente del país respaldaban las actividades de grupos desestabilizadores que pretendían un golpe cívico-militar contra el gobierno de Evo.
El presidente boliviano, Evo Morales acusó este martes al Comando Sur de Estados Unidos de haber fraguado el golpe de estado en Honduras, y afirmó que la estructura del imperio sigue vigente pese a la llegada de Barack Obama.
"Tengo información de primera (mano) de que el imperio, mediante el Comando Sur de Estados Unidos, hizo el golpe de estado en Honduras", señaló el mandatario en una conferencia de prensa que puso término a una fugaz visita a Uruguay, su primera de carácter oficial a este país.
Aseveró que aunque tal vez el presidente norteamericano Barack Obama no lo sepa, "la estructura del imperio sigue vigente" y comentó que lo que el año pasado estuvo a punto de pasar en Bolivia, un golpe civil, "ahora está pasando en Honduras".
Subrayó que lo ocurrido en la ultrajada nación centroamericana "es una agresión, una provocación del imperio".
Advirtió, que sin embargo "los pueblos históricamente derrotaron a los imperios" y llamó a los países latinoamericanos a "reflexionar cómo se vive en las dictaduras".
Durante su estancia de menos de ocho horas en Uruguay, Morales firmó con su par Tabaré Vázquez un comunicado conjunto donde expresaron que no reconocen "a ninguna otra autoridad surgida de la situación de ruptura del orden constitucional" en Honduras que no sea "el legítimo gobierno del señor presidente José Manuel Zelaya Rosales".
En otro momento de la conferencia de prensa el dignatario boliviano denunció que "la cooperación de Estados Unidos siempre está "condicionada a privatizar los recursos naturales, a implementar un modelo neoliberal".
"Lamento mucho decir que el gobierno de Estados Unidos nos quita las preferencias arancelarias, observando la nueva Constitución política del Estado boliviano, observando la nacionalización de los hidrocarburos y tantos temas", señaló.
"Hasta los créditos que vienen del Fondo Monetario Internacional están condicionados a aplicar el modelo neoliberal", dijo tras recordar que antes Bolivia recibía por su gas 300 millones de dólares y "ahora estamos con dos mil millones de dólares al año".
El Comando Sur en Bolivia
Por otro lado, el ministro de la Presidencia de Bolivia, Juan Ramón Quintana, denunció que los grupos de poder económico y político del departamento oriental de Pando, permitían las operaciones de efectivos del Comando Sur de Estados Unidos en territorio nacional.
Quintana dijo que a los latifundistas que controlaban Pando "no les interesaba la soberanía nacional, solamente sus intereses".
Eso quiere decir que si ingresaban extranjeros a explotar los recursos naturales a Pando no era de incumbencia de esos grupos, siempre y cuando no afecten sus intereses.
Sin embargo la presencia del Comando Sur en esa región oriental fronteriza con Brasil rebasó todos los límites porque fue para respaldar sus actividades políticas y subversivas con el fin de desencadenar un golpe cívico-militar en contra del gobierno del presidente Evo Morales Ayma, dijo.
"Estos señores prefirieron que el comando Sur de los Estados Unidos se asiente en la ciudad de Cobija, prefirieron hipotecar nuestra soberanía a permitir que el estado proteja el territorio nacional de injerencias externas", agregó.
Reveló que el Comando Sur estaba en la región para trabajar a favor de los propósitos políticos del entonces prefecto Leopoldo Fernández, quien hoy aguarda en una celda de la cárcel de La Paz su procesamiento por la masacre de más de una decena de campesinos en la población de Porvenir a mediados de septiembre pasado.
Los organismos de inteligencia del Estado establecieron que por detrás de la conspiración en los departamentos de la Media Luna (Santa Cruz, Pando, Beni y Tarija) a cargo de grupos de poder político y económico estaba la misión diplomática de Estados Unidos en Bolivia.
Tras ser conjurado el golpe cívico-prefectural, el presidente Evo Morales dispuso la expulsión del embajador de Estados Unidos en Bolivia, Philip Goldberg, y 57 agentes de la Drug Enforcement Agency (DEA) y de la Central de Inteligencia norteamericana (CIA) por apoyar las acciones contra la democracia.
Quintana dijo que existen constancias sobre la presencia de efectivos del Comando Sur y de la embajada estadounidense en Porvenir y otras poblaciones pandinas y en barrios de Cobija para apoyar el trabajo político a favor de Fernández.
Agregó que los latifundistas y políticos que controlaban Pando, en especial de Poder Democrático y Social (PODEMOS), no velaron en ningún momento por la soberanía nacional y por ello trabajaron con extranjeros para conspirar contra la democracia.
"Fíjense lo antipatriota y antinacional de algunos senadores y diputados de PODEMOS que prefirieron la intervención gringa en la amazonía antes que el reforzamiento de las tropas bolivianas", anotó.
Agregó que esas acciones se llevaron a cabo con la complicidad del ex prefecto Leopoldo Fernández, quien permitió las operaciones de militares estadounidenses en Bolivia sin pedir autorización al Congreso y a las autoridades como establece la Constitución Política del Estado.
"Ellos (los grupos que dominaban Pando) preferían un territorio intervenido a que el estado boliviano ejerza soberanía", señaló.
El ministro aseveró que a esa estructura de poder político y económico que controlaba todo en Pando para su beneficio no le interesaba el desarrollo de la región y la lucha contra la pobreza.
El presidente boliviano, Evo Morales acusó este martes al Comando Sur de Estados Unidos de haber fraguado el golpe de estado en Honduras, y afirmó que la estructura del imperio sigue vigente pese a la llegada de Barack Obama.
"Tengo información de primera (mano) de que el imperio, mediante el Comando Sur de Estados Unidos, hizo el golpe de estado en Honduras", señaló el mandatario en una conferencia de prensa que puso término a una fugaz visita a Uruguay, su primera de carácter oficial a este país.
Aseveró que aunque tal vez el presidente norteamericano Barack Obama no lo sepa, "la estructura del imperio sigue vigente" y comentó que lo que el año pasado estuvo a punto de pasar en Bolivia, un golpe civil, "ahora está pasando en Honduras".
Subrayó que lo ocurrido en la ultrajada nación centroamericana "es una agresión, una provocación del imperio".
Advirtió, que sin embargo "los pueblos históricamente derrotaron a los imperios" y llamó a los países latinoamericanos a "reflexionar cómo se vive en las dictaduras".
Durante su estancia de menos de ocho horas en Uruguay, Morales firmó con su par Tabaré Vázquez un comunicado conjunto donde expresaron que no reconocen "a ninguna otra autoridad surgida de la situación de ruptura del orden constitucional" en Honduras que no sea "el legítimo gobierno del señor presidente José Manuel Zelaya Rosales".
En otro momento de la conferencia de prensa el dignatario boliviano denunció que "la cooperación de Estados Unidos siempre está "condicionada a privatizar los recursos naturales, a implementar un modelo neoliberal".
"Lamento mucho decir que el gobierno de Estados Unidos nos quita las preferencias arancelarias, observando la nueva Constitución política del Estado boliviano, observando la nacionalización de los hidrocarburos y tantos temas", señaló.
"Hasta los créditos que vienen del Fondo Monetario Internacional están condicionados a aplicar el modelo neoliberal", dijo tras recordar que antes Bolivia recibía por su gas 300 millones de dólares y "ahora estamos con dos mil millones de dólares al año".
El Comando Sur en Bolivia
Por otro lado, el ministro de la Presidencia de Bolivia, Juan Ramón Quintana, denunció que los grupos de poder económico y político del departamento oriental de Pando, permitían las operaciones de efectivos del Comando Sur de Estados Unidos en territorio nacional.
Quintana dijo que a los latifundistas que controlaban Pando "no les interesaba la soberanía nacional, solamente sus intereses".
Eso quiere decir que si ingresaban extranjeros a explotar los recursos naturales a Pando no era de incumbencia de esos grupos, siempre y cuando no afecten sus intereses.
Sin embargo la presencia del Comando Sur en esa región oriental fronteriza con Brasil rebasó todos los límites porque fue para respaldar sus actividades políticas y subversivas con el fin de desencadenar un golpe cívico-militar en contra del gobierno del presidente Evo Morales Ayma, dijo.
"Estos señores prefirieron que el comando Sur de los Estados Unidos se asiente en la ciudad de Cobija, prefirieron hipotecar nuestra soberanía a permitir que el estado proteja el territorio nacional de injerencias externas", agregó.
Reveló que el Comando Sur estaba en la región para trabajar a favor de los propósitos políticos del entonces prefecto Leopoldo Fernández, quien hoy aguarda en una celda de la cárcel de La Paz su procesamiento por la masacre de más de una decena de campesinos en la población de Porvenir a mediados de septiembre pasado.
Los organismos de inteligencia del Estado establecieron que por detrás de la conspiración en los departamentos de la Media Luna (Santa Cruz, Pando, Beni y Tarija) a cargo de grupos de poder político y económico estaba la misión diplomática de Estados Unidos en Bolivia.
Tras ser conjurado el golpe cívico-prefectural, el presidente Evo Morales dispuso la expulsión del embajador de Estados Unidos en Bolivia, Philip Goldberg, y 57 agentes de la Drug Enforcement Agency (DEA) y de la Central de Inteligencia norteamericana (CIA) por apoyar las acciones contra la democracia.
Quintana dijo que existen constancias sobre la presencia de efectivos del Comando Sur y de la embajada estadounidense en Porvenir y otras poblaciones pandinas y en barrios de Cobija para apoyar el trabajo político a favor de Fernández.
Agregó que los latifundistas y políticos que controlaban Pando, en especial de Poder Democrático y Social (PODEMOS), no velaron en ningún momento por la soberanía nacional y por ello trabajaron con extranjeros para conspirar contra la democracia.
"Fíjense lo antipatriota y antinacional de algunos senadores y diputados de PODEMOS que prefirieron la intervención gringa en la amazonía antes que el reforzamiento de las tropas bolivianas", anotó.
Agregó que esas acciones se llevaron a cabo con la complicidad del ex prefecto Leopoldo Fernández, quien permitió las operaciones de militares estadounidenses en Bolivia sin pedir autorización al Congreso y a las autoridades como establece la Constitución Política del Estado.
"Ellos (los grupos que dominaban Pando) preferían un territorio intervenido a que el estado boliviano ejerza soberanía", señaló.
El ministro aseveró que a esa estructura de poder político y económico que controlaba todo en Pando para su beneficio no le interesaba el desarrollo de la región y la lucha contra la pobreza.
fuente- kaos en la red
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