Millones de mexicanos no podrán olvidar el gobierno de Felipe Calderón –que la semana pasada cumplió cuatro años– por las agresiones que han sufrido en su bienestar, en su economía, en su seguridad y por la descomposición de las estructuras social y familiar.
Como en ningún otro gobierno, incluido el de Vicente Fox, el actual realiza cambios constantes en su gabinete sin crear la menor expectativa de mejora en las condiciones de vida de los mexicanos. Sólo en Gobernación van cuatro secretarios; en Hacienda, dos, y muchos otros cambios en varias dependencias que hacen difícil saber quién despacha en dónde.
Apenas hace unos meses, tomó posesión el nuevo director general de Petróleos Mexicanos (Pemex) y ya se habla de que dejará el puesto para que un personero de Elba Esther Gordillo ocupe el cargo. De ocurrir esto, ¿qué habrá negociado la maestra en Los Pinos? ¿Qué le habrá pedido Calderón a la líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación para entregarle Pemex? Pronto lo sabremos.
Otra área sensible a las críticas es la Secretaría de Seguridad Pública, en donde despacha un policía de toda la vida, Genaro García Luna. Allí también se habla de cambios: uno, que el comisionado de la Policía Federal, Facundo Rosas Rosas, se va a Colombia como agregado de la policía, aterrado por las amenazas de muerte en su contra y para aprender cómo le hicieron los suramericanos para combatir el narcotráfico. Lo sustituiría Luis Cárdenas Palomino, coordinador de Seguridad Regional.
Pero el problema mayor en ese cuerpo policial, que le ha servido a Felipe Calderón para apoyar su lucha contra el narcotráfico y el espionaje telefónico, apenas parece venir. El motivo es que su titular, García Luna, es investigado por sus movimientos bancarios, cuentas y bienes por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), dependiente de la Secretaría de Hacienda, y en Francia, por la procuraduría de ese país a petición del presidente Nicolas Sarkozy.
El expediente abierto en la UIF es en relación con unas supuestas transferencias de dinero que habría hecho el secretario a instituciones financieras de Europa. De comprobarse esto, Francia tendría en sus manos los elementos para procesar a García Luna, quien ha causado al gobierno francés fuertes dolores de cabeza por el proceso judicial amañado en contra de su conciudadana Florence Cassez.
Fuentes financieras en México aseguran que el expediente contra el funcionario federal habría sido integrado por la UIF –que encabeza Luis Urrutia Corral– e incluiría un rastreo puntual de sus cuentas bancarias y sus operaciones financieras en México y en el extranjero.
La investigación en contra del alto funcionario del gabinete de Felipe Calderón Hinojosa habría iniciado luego de que esa Unidad, encargada de combatir el blanqueo de capitales y el financiamiento al terrorismo, encontrara diversas transferencias monetarias trianguladas a instituciones bancarias europeas. De éstas, la autoridad mexicana investiga si se puede comprobar el origen lícito del dinero.
Las pesquisas en Francia serían realizadas por la procuraduría de aquel país (Ministère de la Justice et des Libertés) y por la Oficina contra los Circuitos Financieros Clandestinos (Traitement du Renseignement et Action contre les Circuits Financiers Clandestins), del Ministère des Finances.
En busca de la opinión del secretario de Seguridad Pública sobre esta investigación en su contra, durante dos meses se solicitó la entrevista, pero ésta nunca fue aceptada. Al respecto, la Interpol (International Criminal Police Organization)-México rechazó que su homóloga francesa esté por emitir alguna ficha roja en contra del funcionario mexicano y aseguró que son falsas las acusaciones en contra del secretario.
En la embajada de Francia en México ni confirmaron ni negaron la información, simplemente señalaron que no tenían nada que decir al respecto.
fuente- proceso
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