Por: Guillermo Marín
· La televisión llega hasta lo más profundo de la mente y el alma.
· Lo que no suceda en la televisión, no sucede en realidad.
· Televisa y TV Azteca verdaderos imperios del mal.
· Las televisoras educan para pensar y vivir.
La televisión es el inventó mas importante del siglo XX. La televisión llega hasta lo más profundo de la mente y el alma de los individuos, de todas las edades, de todos los sexos, de todas las condiciones, de todos los pueblos. La televisión es la tecnología que puede liberar al ser humano de la ignorancia y la barbarie o puede encadenarlo a la enajenación, el embrutecimiento y la degradación.
Lo que no pasa en la televisión no sucede en la “realidad”. La historia, la filosofía, los valores, los paradigmas, la política, cada día los impone los medios y las sociedades pierden el control de sus decisiones existenciales, tanto materiales como espirituales. La television lo determina casi todo en las sociedades, especialmente en el campo subliminal.
La cada vez mayor influencia y preponderancia que tienen los medios, especialmente la televisión en la sociedad, está produciendo cambios fundamentales, no sólo en el destino de las naciones, sino de las propias familias y los individuos. Los fenómenos que ha producido la televisión al interior de la sociedad, requieren un replanteamiento total de su marco jurídico y su responsabilidad y alcance social e histórico. Es decir, que es tanto el poder que tienen sobre la sociedad, que se debe legislar el uso y el abuso de estos medios. No se pueden seguir considerando simples empresas comerciales, pues en la práctica, tienen un permanente conflicto de interés, con el Estado, con los televidentes y con las empresas comerciales; pues las televisoras tienen en algunos casos, verdaderos monopolios en expansión. Como es el caso del Sr. Salinas Pliego, que tiene una cadena nacional e internacional de tiendas de electrodomésticos, una cadena de tiendas de ropa, transferencia de dinero entre E.U y México y un banco. Un verdadero imperio del mal, digno de una película de “James Bond”. Por su parte Televisa tienen otro impresionante “holding” en las empresas dedicadas a la “diversión y el deporte”; cadenas de radiodifusoras, equipos de fútbol de primera división, empresas discográficas, revistas, pasquines, promotoras de artistas, palenques y ferias.
La percepción del mundo y de la vida, esta siendo construida todos los días a través de la televisión. La penetración e invasión de la mente y del espíritu de las personas, que “inertes e indefensas”, se enfrentan diariamente, por horas a una fabulosa e impresionante maquinaria tecnológica, que posee la tecnología de punta, los mejores talentos, las mentes más pervertidas, los grandes capitales, todo con el objetivo de deshumanizarlo y someterlo.
Es incuestionable que los medios y especialmente la televisión, tienen como objetivo desinformar, enajenar y embrutecer a la sociedad. El poder económico sabe que una sociedad dócil, ignorante, apática, embrutecida, aislada, dividida. Ajena a sí misma, a su cultura, a sus valores éticos y morales, a sus creencias religiosas y espirituales, a sus tradiciones familiares y comunitarias. Interesada solo en los superfluo, vacío y degradado; es decir, sólo interesada en la moda, el placer y la diversión, el consumo, la farándula y los deportes mediáticos, es una sociedad fácil de manipular y explotar. En la “modernidad” las masas son “instruidas” técnicamente en las escuelas para trabajar y producir; la televisión las EDUCA para pensar y para vivir.
Las televisoras comerciales y las estatales, son el más poderoso medio de control de los pueblos. Es el arma más sofisticada y eficiente para manipular y controlar a los seres humanos.
Es interesante observar como en Venezuela y en México, las televisoras se han vuelto un poder dentro del poder y al parecer, el Estado ya no las puede contener. En el caso de Venezuela, han logrado “enloquecer” a millones de personas, creando un psicosis de guerra a través del “golpe mediático”. Han logrado poner de cabeza a un país, en el que lo único que estaba sucediendo, es que se estaban dando reformas en el marco de la ley, para hacer un poco más justo el reparto de la riqueza. Por supuesto que esto atenta contra los sagrados intereses establecidos de una clase poderosa que vive de la entrega de los recursos de Venezuela a los “mercaderes internacionales” y una clase media parásita, frívola y mezquina, que no esta dispuesta a perder sus prebendas económicas. Las televisoras comerciales en Venezuela hacen pensar al pueblo, ese pueblo que por años ha sido mantenido en la enajenación y la ignorancia, que el proceso de la llamada “Revolución Bolivariana”, esta en contra de los intereses de su mísera vida y lo lanza a la calle a luchar por los intereses de quien lo ha tenido explotado y enajenado durante gobiernos y gobiernos corruptos.
En México Televisa es la gran institución a nivel internacional para el mundo de habla hispana. El “soldado del PRI”, -el tigre Azcarraga-, fue en verdad un poderoso general que manejó durante décadas a los políticos, como sus disciplinados soldaditos. En México como en el mundo, el verdadero poder sobre las masas lo tienen los dueños del dinero a través de la televisión.
La corriente nacionalista del PRI creó al Canal 13, como medio para contrarrestar el poder de Televisa, pero el expresidente Carlos Salinas se lo transfirió ilegalmente al señor Salinas Pliego, un gángster usurpador, que no tiene el “noble abolengo” del linaje de los Azcarraga. Pues bien, Televisión Azteca que había venido manteniendo un litigio legal con CNI 40, toma violentamente a través de un comando armado las instalaciones de trasmisión del canal 40 y despoja a una televisora de una concesión que legalmente le ha otorgado el Estado. Como en la Edad Media, un señor feudal toma el castillo de otro señor feudal, con el derecho que sólo da la fuerza y la violencia, mientras su rey guarda silencio complacientemente.
Por qué el sospechoso silencio del Gobierno Mexicano ante un delito de tal magnitud. ¿Por qué el Estado de Derecho es violentado impunemente de esta forma, con la sospechosa complicidad del gobierno? Será que CNI 40 estaba incomodando al poder con la ácida cítrica de sus noticiarios y sus programas de análisis político. ¿Será que una televisora que trate de crear a través de la crítica una conciencia social resulta “subversiva” y no pude estar en el aire? Será que Tv Azteca es un “soldado mercenario” de Vicente Fox o que, ante la incapacidad del gobierno panista, los poderosos se hacen justicia por sí mismos, en esto que se grita tanto en el nuevo gobierno, que existe “un vacío de poder”.
Sea como fuere, lo interesante es ver como las televisoras en el mundo, han dejado de ser unas sencillas y comunes “empresas” que se dedican a entretener e informar y se han convertido en los verdaderos y más poderosos instrumentos de control de los pueblos.
Las televisoras han sustituido a los sacerdotes y las iglesias, a los maestros y las escuelas, a los políticos y los partidos. La “realidad virtual” ha sustituido a la realidad. La gente vive, piensa, ama, se divierte, hace deporte y sueña a través de la avalancha de imágenes y de las ideas que le transmite diariamente la televisión de manera grotesca o subliminal. Lo que no suceda en la televisión, no sucede en realidad. Los pueblos somos una ficción, la televisión es la realidad. La “realidad-realidad” es mediática... vivimos tiempos de la postmodernidad.
· La televisión llega hasta lo más profundo de la mente y el alma.
· Lo que no suceda en la televisión, no sucede en realidad.
· Televisa y TV Azteca verdaderos imperios del mal.
· Las televisoras educan para pensar y vivir.
La televisión es el inventó mas importante del siglo XX. La televisión llega hasta lo más profundo de la mente y el alma de los individuos, de todas las edades, de todos los sexos, de todas las condiciones, de todos los pueblos. La televisión es la tecnología que puede liberar al ser humano de la ignorancia y la barbarie o puede encadenarlo a la enajenación, el embrutecimiento y la degradación.
Lo que no pasa en la televisión no sucede en la “realidad”. La historia, la filosofía, los valores, los paradigmas, la política, cada día los impone los medios y las sociedades pierden el control de sus decisiones existenciales, tanto materiales como espirituales. La television lo determina casi todo en las sociedades, especialmente en el campo subliminal.
La cada vez mayor influencia y preponderancia que tienen los medios, especialmente la televisión en la sociedad, está produciendo cambios fundamentales, no sólo en el destino de las naciones, sino de las propias familias y los individuos. Los fenómenos que ha producido la televisión al interior de la sociedad, requieren un replanteamiento total de su marco jurídico y su responsabilidad y alcance social e histórico. Es decir, que es tanto el poder que tienen sobre la sociedad, que se debe legislar el uso y el abuso de estos medios. No se pueden seguir considerando simples empresas comerciales, pues en la práctica, tienen un permanente conflicto de interés, con el Estado, con los televidentes y con las empresas comerciales; pues las televisoras tienen en algunos casos, verdaderos monopolios en expansión. Como es el caso del Sr. Salinas Pliego, que tiene una cadena nacional e internacional de tiendas de electrodomésticos, una cadena de tiendas de ropa, transferencia de dinero entre E.U y México y un banco. Un verdadero imperio del mal, digno de una película de “James Bond”. Por su parte Televisa tienen otro impresionante “holding” en las empresas dedicadas a la “diversión y el deporte”; cadenas de radiodifusoras, equipos de fútbol de primera división, empresas discográficas, revistas, pasquines, promotoras de artistas, palenques y ferias.
La percepción del mundo y de la vida, esta siendo construida todos los días a través de la televisión. La penetración e invasión de la mente y del espíritu de las personas, que “inertes e indefensas”, se enfrentan diariamente, por horas a una fabulosa e impresionante maquinaria tecnológica, que posee la tecnología de punta, los mejores talentos, las mentes más pervertidas, los grandes capitales, todo con el objetivo de deshumanizarlo y someterlo.
Es incuestionable que los medios y especialmente la televisión, tienen como objetivo desinformar, enajenar y embrutecer a la sociedad. El poder económico sabe que una sociedad dócil, ignorante, apática, embrutecida, aislada, dividida. Ajena a sí misma, a su cultura, a sus valores éticos y morales, a sus creencias religiosas y espirituales, a sus tradiciones familiares y comunitarias. Interesada solo en los superfluo, vacío y degradado; es decir, sólo interesada en la moda, el placer y la diversión, el consumo, la farándula y los deportes mediáticos, es una sociedad fácil de manipular y explotar. En la “modernidad” las masas son “instruidas” técnicamente en las escuelas para trabajar y producir; la televisión las EDUCA para pensar y para vivir.
Las televisoras comerciales y las estatales, son el más poderoso medio de control de los pueblos. Es el arma más sofisticada y eficiente para manipular y controlar a los seres humanos.
Es interesante observar como en Venezuela y en México, las televisoras se han vuelto un poder dentro del poder y al parecer, el Estado ya no las puede contener. En el caso de Venezuela, han logrado “enloquecer” a millones de personas, creando un psicosis de guerra a través del “golpe mediático”. Han logrado poner de cabeza a un país, en el que lo único que estaba sucediendo, es que se estaban dando reformas en el marco de la ley, para hacer un poco más justo el reparto de la riqueza. Por supuesto que esto atenta contra los sagrados intereses establecidos de una clase poderosa que vive de la entrega de los recursos de Venezuela a los “mercaderes internacionales” y una clase media parásita, frívola y mezquina, que no esta dispuesta a perder sus prebendas económicas. Las televisoras comerciales en Venezuela hacen pensar al pueblo, ese pueblo que por años ha sido mantenido en la enajenación y la ignorancia, que el proceso de la llamada “Revolución Bolivariana”, esta en contra de los intereses de su mísera vida y lo lanza a la calle a luchar por los intereses de quien lo ha tenido explotado y enajenado durante gobiernos y gobiernos corruptos.
En México Televisa es la gran institución a nivel internacional para el mundo de habla hispana. El “soldado del PRI”, -el tigre Azcarraga-, fue en verdad un poderoso general que manejó durante décadas a los políticos, como sus disciplinados soldaditos. En México como en el mundo, el verdadero poder sobre las masas lo tienen los dueños del dinero a través de la televisión.
La corriente nacionalista del PRI creó al Canal 13, como medio para contrarrestar el poder de Televisa, pero el expresidente Carlos Salinas se lo transfirió ilegalmente al señor Salinas Pliego, un gángster usurpador, que no tiene el “noble abolengo” del linaje de los Azcarraga. Pues bien, Televisión Azteca que había venido manteniendo un litigio legal con CNI 40, toma violentamente a través de un comando armado las instalaciones de trasmisión del canal 40 y despoja a una televisora de una concesión que legalmente le ha otorgado el Estado. Como en la Edad Media, un señor feudal toma el castillo de otro señor feudal, con el derecho que sólo da la fuerza y la violencia, mientras su rey guarda silencio complacientemente.
Por qué el sospechoso silencio del Gobierno Mexicano ante un delito de tal magnitud. ¿Por qué el Estado de Derecho es violentado impunemente de esta forma, con la sospechosa complicidad del gobierno? Será que CNI 40 estaba incomodando al poder con la ácida cítrica de sus noticiarios y sus programas de análisis político. ¿Será que una televisora que trate de crear a través de la crítica una conciencia social resulta “subversiva” y no pude estar en el aire? Será que Tv Azteca es un “soldado mercenario” de Vicente Fox o que, ante la incapacidad del gobierno panista, los poderosos se hacen justicia por sí mismos, en esto que se grita tanto en el nuevo gobierno, que existe “un vacío de poder”.
Sea como fuere, lo interesante es ver como las televisoras en el mundo, han dejado de ser unas sencillas y comunes “empresas” que se dedican a entretener e informar y se han convertido en los verdaderos y más poderosos instrumentos de control de los pueblos.
Las televisoras han sustituido a los sacerdotes y las iglesias, a los maestros y las escuelas, a los políticos y los partidos. La “realidad virtual” ha sustituido a la realidad. La gente vive, piensa, ama, se divierte, hace deporte y sueña a través de la avalancha de imágenes y de las ideas que le transmite diariamente la televisión de manera grotesca o subliminal. Lo que no suceda en la televisión, no sucede en realidad. Los pueblos somos una ficción, la televisión es la realidad. La “realidad-realidad” es mediática... vivimos tiempos de la postmodernidad.
fuente- http://webspace.webring.com/
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