¿Qué esperamos para este 2010?

Carmen Martínez Genis

Domingo 10 de Enero de 2010 • Enviar nota • Imprimir

Estimad@s lestor@s, queremos iniciar nuestro primer artículo del 2010 con una felicitación y nuestros mejores deseos para tod@s a pesar de que la realidad se nos impone y tenemos sobre nosotros dos tormentas: la primera, provocada por las consecuencias del calentamiento global, que nos ha traído una baja en las temperaturas sin precedentes en el país y en el mundo, y ha provocado ya una muerte en la ciudad de Morelia. La otra tormenta, la más fuerte, es la que provocaron Fecal y sus compinches. No conforme con la pérdida de aproximadamente tres millones de empleos en lo que va de su sexenio (solamente con el golpe propinado al SME quedaron sin trabajo más de 40 mil personas), Calderón autorizó el alza en los precios de los alimentos básicos, principalmente frutas y verduras, que en los primeros seis días del año aumentaron entre diez y quince por ciento a precio de mayoreo, lo que por supuesto se refleja en los precios al menudeo, el kilogramo de tortilla ronda los doce pesos. De igual forma aumentaron la gasolina y el diesel, así como el costo de las casetas de las autopistas, lo que provocará el incremento en las tarifas del transporte público. Todo esto afectará la de por sí pobre economía de las clases más desprotegidas, como lo advierten especialistas de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), quienes aseguran que con esta alza a los precios, los sectores rurales más empobrecidos enfrentarán el riesgo de una “crisis alimentaria o hambruna”, “que podría extenderse a las zonas urbanas”, también dijeron que en el 2010 “continuaremos por la cuesta del empobrecimiento, del rezago económico y social” y que “será un año de hambre para muchas familias”. Esto además de que durante el sexenio ha habido una pérdida del 34 por ciento en el poder adquisitivo de las familias. ¿Y los salarios? Están por los suelos y es otra lucha que habremos de iniciar en estos días quienes tenemos la suerte de contar con un empleo “seguro”. Con este inicio de año ¿De qué nos podemos felicitar? Casi de nada. Pero retomando las palabras de John Berger, pintor, teórico de arte, analista político y sobre todo comprometido y maravilloso hombre de lucha, podemos encontrar el aliento para enfrentar la situación que se nos presenta. “Conociendo claramente nuestra realidad podremos actuar para corregirla”. Por lo pronto, ya tenemos claro porque lo estamos viviendo, que la clase gobernante, sea del partido político que sea, actúa siempre para servir a sus propios intereses y a los de quienes les dieron el dinero para su campaña. Por ejemplo, el gobierno perredista de Marcelo Ebrard, en el Distrito Federal, aplica la vieja fórmula de pan y circo, y mandó poner “el árbol navideño más alto del mundo” y hacer “la Rosca de Reyes más grande del mundo”, con lo que se ganó dos récord Guinnes. Solamente que ahora es solamente el circo y nada de pan (como no sea el trozo de rosca que algunos pudieron comer, incluyendo niñ@s y anci@nos de la calle) pues tampoco en la capital se crean fuentes de trabajo. Queda claro entonces que no es la clase política la que va a resolver nuestros problemas, sino nosotros mismos actuando. También nos podemos felicitar de que el zapatismo sigue vivo y activo, de que no ha claudicado ni cambiado sus convicciones, de que sigue uniendo la ética a la política y a cualquier acción, y de que sigue congregando alrededor suyo a lo mejor de los hombres y mujeres del mundo, a los intelectuales comprometidos (que los hay todavía, aunque cada vez menos), a las personas de izquierda que no se sientan a esperar que de arriba lleguen los cambios. Eso quedó demostrado en el Seminario Internacional de Reflexión y Análisis al que convocó el EZLN y que se realizó en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, en donde la sicoanalista Sylvia Marcos destacó la importancia de recuperar “los saberes de los pueblos indígenas”, esos saberes populares tan despreciados que todos tenemos y que en estos momentos de crisis pueden ayudarnos a enfrentarla. ¡Felicitémonos por compartir tiempo y espacio con esos grandes hombres y mujeres que con su ejemplo nos invitan a actuar para cambiar un mundo que ya no es posible sostener como está! ¡Felicitémonos y actuemos en consecuencia! geniscar@latinmail.com