martes, 27 de julio de 2010

Movimiento Nacional para la Transformación de México

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Son las 11:00 de la mañana y el Zócalo está a reventar. Decenas de miles nos dimos cita aquí. Llegamos de todas las entidades del país para celebrar una asamblea nacional más del Movimiento de Nacional para la Transformación del País.

Andrés Manuel López Obrador llega y comienza a recorrer la distancia que lo separa del estrado donde se observan a dirigentes del movimiento, políticos de partidos e intelectuales de izquierda. Saluda de mano a quienes se encuentra a su paso y envía saludos a aquellos que no alcanza. La euforia y la alegría colman la plancha. Muchos no han alcanzado a ingresar y se han quedado en las calles desde donde verán el mitin político por las amplias pantallas que han sido colocadas a exprofeso.

Aquí estamos los rostros indígenas y campesinos, junto a los rostros obreros, comerciantes, estudiantes y profesionistas. Rostros del pueblo que se miran en los múltiples espejos donde se observa el hartazgo y la esperanza que la colorida y diversa multitud expresa. Estamos todos representados, tal y como ha quedado de manifiesto en los contingentes que se arremolinan sacando sus pancartas y mantas que los delatan. Han venido los de Baja California al igual que los de Chihuahua, Durango, Nayarit, Zacatecas, Guerrero, Tabasco, Quintana Roo y Oaxaca, en donde apenas hace unos días se ha derrotado electoralmente a la ignominia y la impunidad. Hemos hablado todos en la voz de nuestros representantes. Uno a uno, de cada entidad, pasaron al estrado para informar acerca de lo que se ha hecho y lo que aún habrá que hacer para fortalecer a este movimiento en todo el país. Desde Yucatán un compañero representante del gobierno legítimo informó con una “bomba yucateca” de la suerte que le espera a la oligarquía depredadora y ambiciosa ante la organización del pueblo que avanza en todos los municipios mayas de esas tierras del faisán y el venado, en donde vivió y luchó por las causas del pueblo el socialista Felipe Carrillo Puerto. 16 horas han viajado los más de 400 compañeros de Tamaulipas para estar presentes y decir su dicho e informar de su trabajo de organización. Han integrado más de 600 comités territoriales y distribuido más de 900 mil periódicos de Regeneración, que es el órgano de información del movimiento en todo el país. Ante el monopolio informativo existente que nos mal informa y nos engaña; que nos acusa de revoltosos, locos y flojos. Que alienta el odio y patrocina la ilegalidad, la impunidad e intenta justificar la injusticia, Regeneración se ha convertido en la herramienta que de casa en casa y de mano en mano pretende abrir camino a la verdad y a la información seria y responsable. “Hola, buenas noches…buenas tardes, les traigo Regeneración” -dijo una joven adolescente del estado de Nuevo León- cuando nos explicaba la forma en cómo sus padres, maestros y sus hermanos y familiares se dedican a la entrega del periódico en los días en que éste llega. “Me dan lástima mis compañeros jóvenes que han nacido con ideas viejas…”, mencionó otro joven llegado del estado de Aguascalientes, para expresar el desánimo y escaso compromiso de muchos jóvenes con las urgentes causas del pueblo. Jóvenes alienados, extraviados por el espejismo (o lo que queda de él) que significa el neoliberalismo y sus estereotipos del consumismo y el individualismo. Jóvenes, lo sabemos todos, son los que no tienen escuela, no cuentan con trabajo, emigran a los Estados Unidos, se suman a la delincuencia y mueren ante las balas de los soldados y las bandas de narcotraficantes. Jóvenes son los que reniegan con razón de los políticos irresponsables, sátrapas, sinvergüenzas y serviles de la burguesía que nos exprime y nos empobrece y envilece a la vez. Son los que no confían pero que se dejan engañar por la tele y por las formas de vida que nos dividen y nos pervierten. Incluso algunos sueñan con que podrán llegar a ser como ese tipo de políticos envilecidos que se han acostumbrado a vivir a costa del trabajo de todos.

“No nos vamos a dejar”, -dijimos todos. Lo repetimos una y otra vez a través de su voz que es la voz de todos los que aún conservamos la esperanza en que el cambio es posible y que con esfuerzo, trabajo y organización lograremos transformar a México.

Elena Poniatowska se dirigió a los incalculables presentes, como parte del grupo de intelectuales que se encargó de elaborar el Programa Alternativo de Nación, para mencionar lo importante que es asumir el reto de no claudicar y dejar en claro que es al pueblo a quien le corresponde realizar el cambio que necesitamos. Destacó la importancia de la tarea de recuperar la cultura primigenia de México como la base para dotar de fortaleza a nuestra identidad y dignidad de mexicanos; como la base para reconstruir y dignificar nuestra espiritualidad bajo los principios de honestidad, solidaridad, cooperación y justicia. “Si los gobernantes de este país -dijo- viajaran en el transporte público, tendríamos un buen servicio de transporte, si nuestros gobernantes mandaran a sus hijos a las escuelas públicas tendríamos mejores escuelas públicas; si nuestros gobernantes se curaran en los hospitales del IMSS, ISSSTE o SSA seguramente tendríamos mejores hospitales, habría médicos y camas suficientes y no sufriríamos por la escasez de medicamentos. “Requerimos más y mejor educación, mucha educación, pues un pueblo educado es la simiente de un pueblo democrático y respetuoso de los demás y preocupado con su entorno”. “La educación aleja la violencia”. Mencionó también que necesitamos un presidente que quiera y se preocupe por las mujeres, por los niños y por los pobres, y remató diciendo que ese deberá ser Andrés Manuel López Obrador.

El antropólogo Armando Batra habló de la línea económica del Programa Alternativo de Nación. Dejó claro que de lo que se trata es de cambiar el modelo neoliberal y relanzar una serie de iniciativas que reparen los graves daños que ha generado entre la inmensa mayoría de la población y que proteja a los más vulnerables. “Nuestro gobierno -dijo- no le robará las pensiones a los jubilados como ha hecho este gobierno, sino que se encargará prioritariamente de proteger a quienes una vez que han entregado su vida laboral a la sociedad, deben vivir dignamente sus últimos días. Se combatirá la impunidad de las grandes empresas que no pagan impuestos y se obligará a pagar más a quienes más tienen. Los banqueros y quienes invierten en la Bolsa de Valores tendrán que pagar impuestos como lo hacen todos los trabajadores y empresarios de este país que sí cumplen. Se protegerán los bienes de la nación y se revisarán las concesiones entregadas a quienes explotan los minerales, el petróleo y la electricidad.

Andrés Manuel López Obrador en su momento subrayó que es necesario revertir la política de entrega de los bienes nacionales a los potentados de aquí y de fuera. El petróleo será nuestro. Se construirán tres refinerías y se estimulará la petroquímica nacional. “No venderemos ni un barril de petróleo crudo más al extranjero”, gritó.

“En nuestro gobierno garantizaremos que ningún joven se quede sin escuela por falta de recursos y generaremos un programa para brindar salud universal a todos los que no cuentan con ese servicio. Bajaremos los sueldos de la alta burocracia a la mitad y, con ello, estimularemos la producción y el empleo que tanta falta nos hace”.

Al final, terminó diciendo: “No somos como los políticos corruptos que nos han gobernado y nos desgobiernan. En nuestro gobierno no robaremos, no engañaremos y, sobre todo, no traicionaremos”.

La plaza comenzó a vaciarse después de cuatro horas de estar colmada de rabia y esperanza. Los que habíamos estado en ella nos fuimos retirando con el compromiso de continuar trabajando para que en el 2012 no nos vuelvan a robar el triunfo y Andrés Manuel López Obrador sea el presidente constitucional de México, por el bien de todos.

*Saludo los festejos del pueblo de Cuba sobre la actividad de Granma con motivo del aniversario 57 de los ataques a los cuarteles Carlos Manuel de Céspedes, en Granma, y al Guillermón Moncada, este último de Santiago de Cuba.

fuente- cambio de michoacan

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