En el año 2009 el comando conjunto de las fuerzas de Estados Unidos publico un informe que alertaba la posibilidad de un colapso rápido y repentino de dos estados muy importantes para la seguridad e intereses del imperialismo yanqui, indicando la necesidad de una intervención directa del ejército del imperio en estos dos países llegada esta situacion. Uno de los estados fallidos mencionados es México. Desde esta declaración publica de estado fallido http://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/407357.mexico-y-pakistan-los-focos-rojos-del-planeta.html con la que los yanquis amagaron a la clase política mexicana pero sobre todo al extremadamente débil gobierno de Felipe calderón, para que aceptara sin chistar todas las imposiciones tendientes a salvaguardar los “intereses norteamericanos” en el país, como la guerra contra el narcotráfico y la iniciativa Mérida, hasta las investigaciones que el ejercito norteamericano hace en el país de manera encubierta para tener información de primera mano sobre el territorio nacional con posibles fines de diseño de estrategias de contrainsurgencia http://www.jornada.unam.mx/2009/03/28/index.php?section=opinion&article=024a1eco que fueron denunciadas por una comunidad indígena zapoteca de la sierra norte de Oaxaca, ha venido ocurriendo una acelerada perdida de soberanía y una intromisión franca del imperio yanqui en el territorio nacional. La locura de la guerra preventiva esta entre nosotros. Especialistas como son en aprovechar la debilidad y la coyuntura de otros para favorecer sus intereses imperialistas, los yanquis vieron en el débil e ilegitimo gobierno de Felipe Calderón la oportunidad idónea para avanzar como nunca antes en el México postrevolucionario en sus nunca abandonadas ambiciones de apoderarse de México. Guerra es Paz es uno de los tres principios fundamentales del estado totalitario pintado como ficción por George Orwell en su novela 1984. En la realidad de hoy el vehículo fundamental y por excelencia del imperio para el mantenimiento de la “paz mundial” que significa el mantenimiento de sus intereses imperialistas es la fabricación de la guerra. Guerra es Paz.
Así como la guerra contra el terrorismo islámico le proporciona al imperio el pretexto para invadir países de medio oriente para despojarlos de su riqueza petrolera o estratégica como Irak, Afganistán o Pakistán –este último compañero de México en la lista de estados fallidos- y la lucha contra la proliferación nuclear les da el argumento para amenzar de guerra a países independientes y ricos en petróleo como la republica islámica de Irán, la guerra contra el narcotráfico les permite el pretexto para invadir y proteger sus intereses imperialistas en los ricos territorios de America Latina donde también hay fuertes movimientos para la emancipación de sus pueblos de las cadenas del capitalismo e imperialismo yanqui. De hecho la guerra contra el narcotráfico en México le sirve al imperio para disfrazar el real objetivo de su guerra, la contención del creciente descontento social que pudiera provocar un cambio de régimen en el país. Esto quedo nítidamente demostrado en los cables secretos que el anterior embajador en México Tony garza envío a Bush, a los halcones del pentágono y la CIA durante el año 2006 cuando los pueblos de Oaxaca organizados en la APPO tomaron las calles para luchar por justicia, libertad, paz y dignidad http://www.milenio.com/node/312716 y cuando millones de mexicanos optaron por un moderado cambio al modelo neoliberal depredador imperante al elegir a Andrés Manuel López obrador en las elecciones presidenciales de ese año http://www.elsemanario.com.mx/opinion/news_display.php?story_id=42905. El terror que les provoco la posibilidad que la insurrecion de la APPO se extendiera por todo el pais les hizo tomar las medidas preventivas que hoy padecemos. Guerra es Paz.
La guerra contra el narcotráfico emprendida por Felipe Calderón garantiza los intereses de gobernabilidad capitalista que necesitan la oligarquía mexicana y sus jefes la oligarquía yanqui que gobierna el mundo. Esta guerra le ha proporcionado causa y gobernabilidad interior a Felipe Calderón no tanto por el consenso social que esta guerra tenga entre los mexicanos sino por la imposición de una militarización que impide el ejercicio libre de la protesta social por la vía del terror. Principalmente en el norte del país estudiantes, trabajadores, niños y mujeres han muerto por las balas del ejercito mexicano, baste recordar y nunca será en demasía a los niños Martín y Brayan asesinados en Tamaulipas en un reten del ejercito http://www.jornada.unam.mx/2010/04/07/index.php?article=005n1pol§ion=politica y el reciente asesinato de un padre y su hijo en el estado de Nuevo León, también por los militares que “combaten” al narcotráfico http://www.jornada.unam.mx/2010/09/07/index.php?section=politica&article=003n1pol. Los trabajadores no deben estar preocupados en cambios de régimen político y económico sino en salvar sus vidas y las de sus hijos. Guerra es Paz.
Al mismo tiempo esta guerra es una de las muchas guerras que el imperialismo yanqui mantiene fuera de sus fronteras para proteger sus intereses e integridad territorial al mismo tiempo que representan fuente permanente de recursos para su complejo industrial-militar que son quienes realmente gobiernan Washington, no es causalidad que el mayor proveedor de armas y pertrechos a ambos bandos de esta guerra sean los fabricantes de armas estadounidenses quienes proveen por medio de la iniciativa Mérida armas al estado Mexicano al mimo tiempo que venden armas a su enemigo el narcotráfico por medio de las miles de armerías que existen en la frontera común http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2010/09/07/proceden-de-eu-19-mil-armas-vinculadas-con-crimenes-en-mexico-reporte. Guerra es Paz
El reciente asesinato de 72 migrantes latinoamericanos en el estado de Tamaulipas, supuestamente a manos de narcotraficantes http://www.jornada.unam.mx/2010/08/26/index.php?section=politica&article=002n1pol desnuda el indignante papel de patio trasero que nos ha sido impuesto a todo el pueblo de México. Hoy todo el territorio nacional es la enorme frontera que separa los Estados Unidos de America Latina y los crímenes racistas y de odio que no quieren cometer en su propio país se realizan en México ante los ojos horrorizados de todos y todas http://www.jornada.unam.mx/2010/08/31/index.php?section=opinion&article=020a2pol. Guerra es Paz.
La última escalada de este preparativo para una invasión franca de los Estados Unidos sobre México la encontramos en la declaración de la secretaria de estado norteamericana, Hilary Clinton http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2010/09/08/carteles-de-droga-en-mexico-se-comportan-cada-vez-mas-como-la-insurgencia-clinton. Esta nota de prensa publicada en el diario la jornada debe encender las luces de alarma de todos los mexicanos y mexicanas. Al mismo tiempo que la fobia antimexicana se agudiza en Estados Unidos, con la aprobación de la ley racista SB 1070 de Arizona y cuando el movimiento blanco de derecha "tea party" rechaza a mexicanos, islamitas y homosexuales por igual, este mismo país se muestra solicito a "ayudar" aun más al gobierno de México en su guerra contra el narcotráfico que no ha dejado sino un reguero de sangre en todo el país. Aun cuando el mayor consumidor de drogas en el mundo son los Estados Unidos y tres de cada cuatro armas recuperadas que usan los narcos en México vienen de las tiendas ubicadas en la frontera con ese país, en el colmo de la hipocresía y el oportunismo imperialista el gobierno estadounidense alista una colombianizacion del pais que significaria una real invasión que tiene como objetivo no detener el tráfico de drogas sino detener la real posibilidad de un cambio de régimen en México. Póngase especial atención a la frase pronunciada por la generosa mujer que perdono a Bill Clinton y Mónica Lewinsky "Afrontamos una creciente amenaza por parte de una bien organizada red de narcotráfico que en algunos casos está haciendo causa común con lo que podríamos considerar insurgencia en México y Centroamérica". Osea que para ellos cada vez es mas lo mismo las bandas del narcotráfico que los grupos y movimiento sociales que buscan un cambio en el pais. No esperemos un trato diferente entonces.
La clase política mexicana y la oligarquía no tienen nada que temer de una invasión norteamericana, hace mucho que sus intereses están íntimamente ligados a los del imperio. Desde la firma del TLCAN en 1994 de mano de Carlos Salinas su guru mayor, la oligarquia mexicana echo su suerte y decidió mantenerse fielmente aliada al imperio yanqui por los siglos de los siglos. Norteamericanizar a Mexico a costa de Latinoamerica. En momentos donde burguesías nacionales de otros países anteriormente tambien lacayos de los yanquis, están buscando cobijo y alianza con los nuevos imperios que emergen “pacíficamente” como Rusia y China y que tambien buscan aliados para una probable confrontación imperialista. Es mentira que en una invasión norteamericana los mexicanos y mexicanas todos se unirán para hacer defensa del país, independientemente de la clase social e ideología. El ejercito mexicano esta desposeido de capacidades defensivas ante una potencia extranjera. A pesar de su tamaño es un vil apice del ejercito de los Estados Unidos y no esta preparado para una situacion de guerra ante una invasión extranjera. Ante esta posibilidad el ejercito se desarticularia en una serie de guerrillas que en teoría deberían contar con el respaldo de la población para hacer defensa del país. La misma población que hoy torturan, masacran y violan http://www.lajornadaguerrero.com.mx/2007/03/28/index.php?section=opinion&article=002a1soc . No esta vez. Guerra es Paz.
Es necesario que los movimientos sociales de todo México consideren esta posibilidad. La lucha por la libertad nunca ha sido fácil y menos para nosotros tan lejos de dios y tan cerca de los gringos. A diferencia de hace cien años hoy contamos con millones de hermanos y hermanas mexicanos y mexicanas desplazados a Estados Unidos por la catástrofe económica que trajo a México la integración total con el imperio. Así mismo, la crisis económica general que atraviesa el capitalismo mundial ha traído más rapacidad y violencia del imperio sobre su propio pueblo trabajador lo que ha originado gran descontento entre los mismos trabajadores y trabajadoras estadounidenses y por primera vez en su historia, la palabra capitalismo ya no es dogma de fe que hace saltar a todos alegremente tras de sí. Madres trabajadoras norteamericanas blancas que se decian orgullosamente conservadoras lloran sobre los ataudes donde vuelven sus hijos blancos de las guerras imperialistas de Irak y Afganistan junto con los cuerpos de negros, asiáticos y latinos. Aunque con poca claridad y con el riesgo de ser cooptados por movimientos populistas de derecha y racistas como el tea party, el trabajador norteamericano esta por primera vez en su historia en la posibilidad de construir su propia conciencia. Allende nuestras fronteras existen fuertes movimientos migrantes que luchan por sus derechos. Debemos ver en ellos a hermanos y hermanas y también aliados. Si la oligarquía mexicana ha sellado su suerte de una vez y para siempre con el imperialismo yanqui y los trabajadores y trabajadoras mexicanos no estamos dispuestos a renunciar a nuestros sueños de justicia, libertad, dignidad y paz para siempre y para todos y todas, creo que todos y todas sabremos que hacer llegado el momento. Termino con una frase del resurreccionado comandante Fidel Castro. “Si quieres paz prepárate para cambiar tu conciencia”.
Así como la guerra contra el terrorismo islámico le proporciona al imperio el pretexto para invadir países de medio oriente para despojarlos de su riqueza petrolera o estratégica como Irak, Afganistán o Pakistán –este último compañero de México en la lista de estados fallidos- y la lucha contra la proliferación nuclear les da el argumento para amenzar de guerra a países independientes y ricos en petróleo como la republica islámica de Irán, la guerra contra el narcotráfico les permite el pretexto para invadir y proteger sus intereses imperialistas en los ricos territorios de America Latina donde también hay fuertes movimientos para la emancipación de sus pueblos de las cadenas del capitalismo e imperialismo yanqui. De hecho la guerra contra el narcotráfico en México le sirve al imperio para disfrazar el real objetivo de su guerra, la contención del creciente descontento social que pudiera provocar un cambio de régimen en el país. Esto quedo nítidamente demostrado en los cables secretos que el anterior embajador en México Tony garza envío a Bush, a los halcones del pentágono y la CIA durante el año 2006 cuando los pueblos de Oaxaca organizados en la APPO tomaron las calles para luchar por justicia, libertad, paz y dignidad http://www.milenio.com/node/312716 y cuando millones de mexicanos optaron por un moderado cambio al modelo neoliberal depredador imperante al elegir a Andrés Manuel López obrador en las elecciones presidenciales de ese año http://www.elsemanario.com.mx/opinion/news_display.php?story_id=42905. El terror que les provoco la posibilidad que la insurrecion de la APPO se extendiera por todo el pais les hizo tomar las medidas preventivas que hoy padecemos. Guerra es Paz.
La guerra contra el narcotráfico emprendida por Felipe Calderón garantiza los intereses de gobernabilidad capitalista que necesitan la oligarquía mexicana y sus jefes la oligarquía yanqui que gobierna el mundo. Esta guerra le ha proporcionado causa y gobernabilidad interior a Felipe Calderón no tanto por el consenso social que esta guerra tenga entre los mexicanos sino por la imposición de una militarización que impide el ejercicio libre de la protesta social por la vía del terror. Principalmente en el norte del país estudiantes, trabajadores, niños y mujeres han muerto por las balas del ejercito mexicano, baste recordar y nunca será en demasía a los niños Martín y Brayan asesinados en Tamaulipas en un reten del ejercito http://www.jornada.unam.mx/2010/04/07/index.php?article=005n1pol§ion=politica y el reciente asesinato de un padre y su hijo en el estado de Nuevo León, también por los militares que “combaten” al narcotráfico http://www.jornada.unam.mx/2010/09/07/index.php?section=politica&article=003n1pol. Los trabajadores no deben estar preocupados en cambios de régimen político y económico sino en salvar sus vidas y las de sus hijos. Guerra es Paz.
Al mismo tiempo esta guerra es una de las muchas guerras que el imperialismo yanqui mantiene fuera de sus fronteras para proteger sus intereses e integridad territorial al mismo tiempo que representan fuente permanente de recursos para su complejo industrial-militar que son quienes realmente gobiernan Washington, no es causalidad que el mayor proveedor de armas y pertrechos a ambos bandos de esta guerra sean los fabricantes de armas estadounidenses quienes proveen por medio de la iniciativa Mérida armas al estado Mexicano al mimo tiempo que venden armas a su enemigo el narcotráfico por medio de las miles de armerías que existen en la frontera común http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2010/09/07/proceden-de-eu-19-mil-armas-vinculadas-con-crimenes-en-mexico-reporte. Guerra es Paz
El reciente asesinato de 72 migrantes latinoamericanos en el estado de Tamaulipas, supuestamente a manos de narcotraficantes http://www.jornada.unam.mx/2010/08/26/index.php?section=politica&article=002n1pol desnuda el indignante papel de patio trasero que nos ha sido impuesto a todo el pueblo de México. Hoy todo el territorio nacional es la enorme frontera que separa los Estados Unidos de America Latina y los crímenes racistas y de odio que no quieren cometer en su propio país se realizan en México ante los ojos horrorizados de todos y todas http://www.jornada.unam.mx/2010/08/31/index.php?section=opinion&article=020a2pol. Guerra es Paz.
La última escalada de este preparativo para una invasión franca de los Estados Unidos sobre México la encontramos en la declaración de la secretaria de estado norteamericana, Hilary Clinton http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2010/09/08/carteles-de-droga-en-mexico-se-comportan-cada-vez-mas-como-la-insurgencia-clinton. Esta nota de prensa publicada en el diario la jornada debe encender las luces de alarma de todos los mexicanos y mexicanas. Al mismo tiempo que la fobia antimexicana se agudiza en Estados Unidos, con la aprobación de la ley racista SB 1070 de Arizona y cuando el movimiento blanco de derecha "tea party" rechaza a mexicanos, islamitas y homosexuales por igual, este mismo país se muestra solicito a "ayudar" aun más al gobierno de México en su guerra contra el narcotráfico que no ha dejado sino un reguero de sangre en todo el país. Aun cuando el mayor consumidor de drogas en el mundo son los Estados Unidos y tres de cada cuatro armas recuperadas que usan los narcos en México vienen de las tiendas ubicadas en la frontera con ese país, en el colmo de la hipocresía y el oportunismo imperialista el gobierno estadounidense alista una colombianizacion del pais que significaria una real invasión que tiene como objetivo no detener el tráfico de drogas sino detener la real posibilidad de un cambio de régimen en México. Póngase especial atención a la frase pronunciada por la generosa mujer que perdono a Bill Clinton y Mónica Lewinsky "Afrontamos una creciente amenaza por parte de una bien organizada red de narcotráfico que en algunos casos está haciendo causa común con lo que podríamos considerar insurgencia en México y Centroamérica". Osea que para ellos cada vez es mas lo mismo las bandas del narcotráfico que los grupos y movimiento sociales que buscan un cambio en el pais. No esperemos un trato diferente entonces.
La clase política mexicana y la oligarquía no tienen nada que temer de una invasión norteamericana, hace mucho que sus intereses están íntimamente ligados a los del imperio. Desde la firma del TLCAN en 1994 de mano de Carlos Salinas su guru mayor, la oligarquia mexicana echo su suerte y decidió mantenerse fielmente aliada al imperio yanqui por los siglos de los siglos. Norteamericanizar a Mexico a costa de Latinoamerica. En momentos donde burguesías nacionales de otros países anteriormente tambien lacayos de los yanquis, están buscando cobijo y alianza con los nuevos imperios que emergen “pacíficamente” como Rusia y China y que tambien buscan aliados para una probable confrontación imperialista. Es mentira que en una invasión norteamericana los mexicanos y mexicanas todos se unirán para hacer defensa del país, independientemente de la clase social e ideología. El ejercito mexicano esta desposeido de capacidades defensivas ante una potencia extranjera. A pesar de su tamaño es un vil apice del ejercito de los Estados Unidos y no esta preparado para una situacion de guerra ante una invasión extranjera. Ante esta posibilidad el ejercito se desarticularia en una serie de guerrillas que en teoría deberían contar con el respaldo de la población para hacer defensa del país. La misma población que hoy torturan, masacran y violan http://www.lajornadaguerrero.com.mx/2007/03/28/index.php?section=opinion&article=002a1soc . No esta vez. Guerra es Paz.
Es necesario que los movimientos sociales de todo México consideren esta posibilidad. La lucha por la libertad nunca ha sido fácil y menos para nosotros tan lejos de dios y tan cerca de los gringos. A diferencia de hace cien años hoy contamos con millones de hermanos y hermanas mexicanos y mexicanas desplazados a Estados Unidos por la catástrofe económica que trajo a México la integración total con el imperio. Así mismo, la crisis económica general que atraviesa el capitalismo mundial ha traído más rapacidad y violencia del imperio sobre su propio pueblo trabajador lo que ha originado gran descontento entre los mismos trabajadores y trabajadoras estadounidenses y por primera vez en su historia, la palabra capitalismo ya no es dogma de fe que hace saltar a todos alegremente tras de sí. Madres trabajadoras norteamericanas blancas que se decian orgullosamente conservadoras lloran sobre los ataudes donde vuelven sus hijos blancos de las guerras imperialistas de Irak y Afganistan junto con los cuerpos de negros, asiáticos y latinos. Aunque con poca claridad y con el riesgo de ser cooptados por movimientos populistas de derecha y racistas como el tea party, el trabajador norteamericano esta por primera vez en su historia en la posibilidad de construir su propia conciencia. Allende nuestras fronteras existen fuertes movimientos migrantes que luchan por sus derechos. Debemos ver en ellos a hermanos y hermanas y también aliados. Si la oligarquía mexicana ha sellado su suerte de una vez y para siempre con el imperialismo yanqui y los trabajadores y trabajadoras mexicanos no estamos dispuestos a renunciar a nuestros sueños de justicia, libertad, dignidad y paz para siempre y para todos y todas, creo que todos y todas sabremos que hacer llegado el momento. Termino con una frase del resurreccionado comandante Fidel Castro. “Si quieres paz prepárate para cambiar tu conciencia”.
fuente- kaos en la red
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