Ulises Ruiz Ortiz
Para nadie es un secreto que buena parte de la estrategia electoral de Ulises Ruiz descansa en el control que tiene sobre los municipios rurales del estado, particularmente aquellos de usos y costumbres.
Ese viejo truco de empobrecer a estas comunidades, para en tiempo de elecciones entregar a manera de dádivas materiales para construcción, despensas y dinero en efectivo, le ha dado tradicionalmente al tricolor un margen de maniobra que les permite mantener la sonrisa en la boca, aún cuando el agua la tengan hasta el cuello.
Ese control que se sostiene con amenazas que van del "consejo de amigos" a la abierta represión, es de todos sabido. Aunque el gobernador no conozca la mayoría de los municipios, cuenta con un extenso grupo de "delegados" a través de los cuales mantiene en un puño a las comunidades.
Y mientras más alejadas estén de la capital, más violento es ese control. De ahí que no sea fácil romper las inercias.
Así, para las elecciones del próximo 4 de julio el PRI ya tiene lista una estrategia de manipulación del voto al aprovechar el sistema de “usos y costumbres” en comunidades indígenas.
Para eso están los cacicazgos regionales que generosamente alimenta y mantiene Ulises, método que, insistimos, sólo funciona cuando se trata de zonas indígenas y de extrema pobreza.
Claro que hay focos rojos por este tipo de prácticas en Oaxaca, tanto como los hay en Veracruz y Puebla, donde gobierna el PRI y en donde hay amplios sectores de población indígenas que se rige por los usos y costumbres”.
Siempre los ha habido, el tema es hasta cuando van a aguantar las comunidades esa opresión. Cierto que mientras haya hambre, pobreza, abandono, la posibilidad de "operar" por parte del gobierno estatal se amplía.
CASILLAS “ZAPATO”
Por este mecanismo es que de repente y sin explicación aparente, una comunidad combativa y contraria al régimen se encuentra con que al final de la votación tiene lo que se llama casillas “zapato”, es decir que toda una comunidad vota por un candidato.
Un ejemplo reciente es la elección para renovar alcaldías y congreso en Yucatán y que sin duda alguna va a suceder en Oaxaca, en donde, como lo muestran las elecciones anteriores, es una "tradición" de la que se beneficia el tricolor.
Las encuestas reales tienen a Gabino Cué bien posicionado. Por eso es que el manoseo del proceso es algo que todos debemos esperar. Esta información sobre el manejo del voto rural, también la conocen los adversarios de Ulises, mejor dicho, la han padecido.
De otra parte tampoco debe perderse de vista todo el lastre que le significan para Eviel los ex colaboradores de Ulises. Su mismo equipo de campaña se queja cuando esas figuras se hacen presentes en los actos proselitistas. Saben que ninguno suma a la causa tricolor, al contrario, tienen muy claro que son mal vistos por los propios priistas.
HÉCTOR PABLO Y SUS
ABUSOS COMO FUNCIONARIO
Ya hay expresiones al interior de ese partido de rechazo al equipo de Ulises. Es fuego amigo, o a poco nos quieren hacer creer que el asunto del flamante coordinador de los diputados federales, Héctor Pablo Ramírez Leyva, no lo sabía nadie. Como ese "secreto" hay decenas y todas las evidencias apuntan al gabinete y personal cercano a Ulises, bueno, hasta el propio gobernador tiene las manos metidas.
No deberá tardar mucho. Eso de que Héctor Pablo haya incurrido en faltas a la Ley de Adquisiciones, al autoadju-dicarse para un periódico propiedad de su familia, un contrato por más de 700 mil pesos mensuales durante su período como coordinador de comunicación social no era desconocido.
La misma coordinación de Comunicación Social del gobierno de Oaxaca fue la que entregó los documentos. Eso que hizo el flamante diputado se llama robo, ni más ni menos. Y toca a todos los que están alrededor, incluido Eviel. Por supuesto Héctor Pablo no es el único con cola que le pisen, habrá que ver a quien otro amigo de Ulises van a sacrificar.
De acuerdo a la copia simple de la factura 3291, de fecha 10 de septiembre del 2007, se establece que la Secretaría Técnica del Gobierno del Estado, a cargo de Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva, pagaba 782 mil pesos a la Organización Periodística Extra de Oaxaca S.A. de C.V., de manera mensual, recursos públicos que fueron otorgados durante el tiempo que éste fungió en dicho cargo.
fuente- el correo de oaxaca
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